martes, 1 de julio de 2008

Rajoy aventaja a Zapatero

Ahora ya sabemos que Zapatero cree en los gafes pero no se tiene por tal, puesto que alega que tiene muy buena suerte. Caen chuzos de punta, unos ya no podrán levantar cabeza jamás, otros están atemorizados pensando en que les puede ocurrir lo mismo, pero para nuestro optimista presidente que haya o no crisis es opinable. Cada cual cuenta la feria según le va. Se hunde la bolsa, se frena la construcción, aumenta el paro, crece vertiginosamente el Euribor, pero Zapatero dice que lo mejor está por venir, concretamente anuncia que España ganará la copa del mundo de fútbol.
Quizá sea porque lo que realmente importa no es que existan o no los gafes, sino que la gente le adjudique a uno esa condición y probablemente ya hay muchos que comienzan a pensar que la buena suerte de Zapatero se convierte en mala para los demás, Mariano Rajoy, según informa El País, ya aventaja a Zapatero en popularidad. También podría ser que la gente tuviera por gafes a Zaplana y Acebes y desaparecidos éstos comience a mirar con otra cara a Rajoy.
La cuestión es que tras el vuelco electoral en las primeras elecciones que perdió Rajoy, ambos partidos mayoritarios quedaron fuera de sitio. Ni el PSOE estaba preparado para ganar ni el PP para perder. Pero se adaptó más rápidamente el PSOE, dado que el PP se ancló en la añoranza de lo que no había llegado a ser. Rajoy debió haberse impuesto en su partido y en caso de no conseguirlo le quedaba presentar la dimisión. Esto ha quedado claro desde que dijo que esta vez trabajaría con su propio equipo, señal inequívoca de que el anterior no lo era. Zaplana y Acebes, por su parte, debieron tener la gallardía de dimitir, pero continuaron a sabiendas de que no era esa la voluntad del líder de su partido. El poder se apodera de quienes le adoran y los convierte en sus esclavos. Esto ocurre con el 99 por ciento de los políticos que nos gastamos y creo que me quedo corto.
A pesar de nuestros políticos, a pesar de los gafes, no acabamos de hundirnos. Lo cierto es que los gafes no existen y más que esperar a que llegue la hora de Rajoy, deberíamos exigir a los políticos, a todos, que trabajen por solucionar las cosas.
'¡Basta!'
'La cocina al desnudo'
'Educar sin gritar'
'El pequeño dictador'
'El profesor en la trinchera'
'El gran libro de los insultos'
'Mi mente es mi enemigo'
'Ser feliz depende de ti'

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