El sentimentalismo a título individual está bien, porque cada uno es dueño de sus sentimientos y responsable de lo que haga con ellos.
Ahora bien, cuando el sentimentalismo es colectivo la cosa cambia. Suelen ser los políticos quienes se hacen con el control, y ellos cuidan principalmente sus intereses de casta. Para ello, no dudan en manipular y magnificar los sentimientos. Eso es más fácil que convencer con argumentos.
Un particular, en caso de necesidad, sabe desprenderse de aquellas cosas que posee por herencia, por muy alto que sea su valor sentimental, puesto que lo primero la supervivencia.
En el caso de la política, el asunto es distinto. Son los políticos los que procuran su supervivencia y, lógicamente, si suprimen instituciones que no son necesarias, con el fin de ahorrarles dinero a los ciudadanos, pierden muchos puestos de trabajo. Porque en la política no hay paro. Es más, cuando muchos amigos y familiares de los políticos comenzaron a perder sus empleos por la crisis, los colocaron en la política.
Hay demasiados ayuntamientos en España; las diputaciones pueden ser suprimidas y las funciones que tienen asignadas que sean imprescindibles pueden ser asumidas perfectamente por las Comunidades Autónomas. Hay pueblos muy pequeños para poder mantener un ayuntamiento. Y hay pueblos que están pegados a otros. Sería racional que los pueblos que están se unieran entre sí para estar regidos por un único ayuntamiento, con el fin de abaratar costes y aunar energías. Los pueblos pequeños también deberían unirse a los más cercanos que tengan.
Reducir el número de ayuntamientos y suprimir las diputaciones tendría como consecuencia que desaparecieran una gran cantidad de cargos políticos. Eso sería un problema también para los dirigentes de los partidos que se verían con muchos afiliados sin colocar, lo que significaría que se darían de baja.
Para evitarlo, hablan de la historia del pueblo, etc. Pero, ¿cuánto dinero se podría ahorrar el Estado con esta medida? ¿Cuántos puestos de trabajo se podrían crear con ese dinero?
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