Tras
el tiempo transcurrido desde su desaparición no creo que nadie
espera ya que Ruth y José, lo hijos de José Bretón, aparezcan con
vida. Si los hubiera secuestrado alguien próximo a la familia, tras
el cariz que tomaron los acontecimientos los hubiera liberado de
inmediato. Ningún beneficio para nadie hubiera podido obtener
manteniéndolos secuestrados.
Si
los hubiera secuestrado alguien del entorno, por encargo, no puede
confiar en la impunidad, puesto que hay alguien que sabe. Si los
hubiera secuestrado alguien para obtener dinero ya lo hubiera dicho.
Por
tanto, las posibilidades lógicas de que los niños aparezcan con
vida son escasas. No obstante, no hay que descartar esta posibilidad,
que es la más deseada de todas.
La
actitud de Bretón es desconcertante dado que sólo tiene una opción,
que es decir a la policía todo lo que sabe.
Lo
primero que debería preocupar a un padre que se encontrase en un
caso como el suyo es el paradero de los niños y de modo secundario
las sospechas que pudiesen recaer sobre él, que serían lógicas,
además. Su papel en este caso consistiría en colaborar con la
policía y confiar ciegamente en ella, que es la que tiene más
medios para encontrarlos.
Pedir
que lo dejen salir de la cárcel, como ha hecho, porque sabrá
buscarlos mejor que la policía es una tontería que no se cree ni
él.
Ha
afirmado también que alguien los ha hecho desaparecer para
perjudicarle, con lo que demuestra que se interesa más por sí mismo
que por los niños.
Por
otra parte, parece ser que si los hubiera asesinado y no aparecieran
sus cuerpos, al no haber pruebas, su condena podría ser
sustancialmente menor, e incluso podría ser absuelto.
Quizá
eso explique que la policía quiera agotar todas las posibilidades.
Supongo que la policía no habrá descartado ninguna de las muchas
posibilidades, pero lógicamente centra sus esfuerzos en la hipótesis
más probable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario