Una
vez más, como en todo lo que viene resultando de la crisis, se carga
la factura en quienes menos culpa tienen.
La
Sanidad es un bien sagrado de los españoles, fundamentalmente de los
más desfavorecidos. El hecho de que se haya venido gestionando tan
mal a lo largo del tiempo no es motivo para que ahora se privatice.
Lo que habría que hacer es gestionarla bien.
Algún
plumilla que, en términos generales, suele estar a favor de las
oligarquías, aunque particularmente esté en contra de algunos
oligarcas concretos, ha criticado vivamente la 'marea blanca'. Hay
que aprovechar la ocasión para dárselo todo a los oligarcas, parece
ser la consigna.
El
hecho de que un número determinado de ciudadanos use mal la Sanidad
no es motivo para que se desposea a todos de ella. Por otro lado, las
técnicas actuales permiten un mejor control de su funcionamiento.
El
verdadero cáncer de España lo constituyen precisamente los
oligarcas. Son ellos, además, los principales culpables de la crisis
y encima la están aprovechando para hacerse con todo.
España
saldrá de la crisis, parece ser que hay señales que así lo
indican. Señales más ciertas que aquellos brotes verdes que tanta
risa dieron. Pero muchos españoles no saldrán jamás de la crisis y
esto es lo que debería preocupar al gobierno, la atención de los
más castigados por las circunstancias.
Zapatero
nos metió de lleno en la crisis. Lo que hizo por los más indefensos
fue hundirlos para siempre. Después de haberse gastado todo el
dinero, para que no tuvieran escapatoria, presume de haberse
preocupado por ellos. Rajoy aprovecha la crisis para regalar todo a
los oligarcas. Los derechos de los trabajadores, la gestión de la
Sanidad, etc.
En
lugar, unos y otros, de convertir a España en un país realmente
democrático, que es lo que podría servir para salir mejor de la
crisis, o sea, con menos damnificados, y de un modo más duradero.
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