Para
ello, ha presentado una denuncia ante el Fiscal General para que
investigue las cuentas que tienen cientos de españoles en los
llamados paraísos fiscales.
'Pícaros, ninfas y rufianes'
IU
suele rozar el poder. Cuando algún partido necesita sus votos para
gobernar, los suele conseguir. Al menos, ha estado en varios
gobiernos, autonómicos y nacionales. Tiene motivos, pues, para saber
lo que se cuece y, no obstante, se guía por la prensa. ¿Qué es eso
de los cientos de españoles que tienen cuentas en el extranjero? Me
parecen muy pocos.
Hay
una lista de 569 que tenía el ciudadano francés Hervé Falciani y
que presumiblemente duerme en alguna caja fuerte, lejos del alcance
de miradas indiscretas. Pero nada hace pensar que esos 569 sean los
únicos españoles que escapan al fisco.
Es
significativo, no obstante, el silencio que guardan PP, PSOE, CiU,
PNV, etc., sobre el particular. Dijo Jordi Pujol (estadista le llaman
algunos), en una ocasión similar, “todos nos podemos hacer mucho
daño”; Artur Mas, al tener conocimiento del borrador en el que se
habla de él, manifestó: “si me destruyen otro ocupará mi lugar”.
Si lo destruyen. Pero, ¿tiene o no tiene dinero en paraísos
fiscales? ¿Cobra o no cobra su partido el cuatro por ciento?
La
política española ha llegado a tal punto que ser diputado es una
deshonra. Mientras el número de parados crece vertiginosamente, la
angustia de la mayoría crece y se carga el peso de la crisis en
quienes menos culpa tienen, voces autorizadas cifran el fraude fiscal
en más de 40000 millones de euros.
Pero,
claro, se pueden hacer daño “todos”, de modo que ese sector no
conviene tocarlo. IU podría presumir de Julio Anguita, puesto que
aunque se trata de un político un tanto absurdo, aunque con
suficiente fuerza de voluntad para mantener su ideal, cosa fuera del
alcance de otros políticos más presumidos, que han sucumbido a la
tentación del dinero.
Me
temo, por otra parte, que IU sabe que esa denuncia no va a prosperar.
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