Se
la hizo al historiador Josep Fontana para Jot Down. No cabe duda de
que conviene leer y tener en cuenta muchas de las cosas que dice.
Ahora bien, el hecho de que el señor Fontana sea un agudo observador
de la realidad y de los hechos históricos no significa que no vea
las cosas a través de un cristal coloreado a su gusto y
conveniencia.
De
hecho, de entrada se coloca a la izquierda y todo lo que haga la
derecha es malo. A este inquietante dato que tan poco tiene que ver
con la democracia hay que unirle otro no menos turbador: su mirada
se dirige más hacia el pasado que hacia el futuro. El pasado visto
no como herramienta para no repetir errores, sino como plataforma
hacia un paraíso que probablemente no existe.
Pero
dentro de la derecha, en donde habitan los males, también hay clases
para él. Pujol fue a la cárcel mientras Fraga encarcelaba. A lo
largo de la entrevista, Fontana ha dado muchas muestras de
inteligencia que se agradecen, pero cuando se muestra grosero todo se
viene abajo. No es lo mismo haber estado en la cárcel al principio
del franquismo que en sus postrimerías, cuando eran muchos los que
hacían encarcelar para que constara luego en sus currículos. Por
otro lado, hay una anécdota de Fraga, del cual no soy ni puedo ser
simpatizante, que debería avergonzar a Pujol, si tuviera vergüenza.
Estaba en una recepción en casa de Boyer, cuando éste aún vivía
con su primera mujer. Le dijo a Fraga: Es que ustedes (refiriéndose
al partido Alianza Popular) defienden a los ricos. Pues yo nunca
podré tener una casa como esta, fue la respuesta de Fraga. Otros
políticos, en periodo democrático, han hecho aumentar más sus
patrimonios que él en su largo periplo político. No se concibe que
Fraga hubiera hecho lo de Pujol en Banca Catalana.
Nuestro
cerebro no nos muestra la realidad como es, sino que la distorsiona
para que la veamos como conviene y da la impresión de que Fontana es
de los que no le exigen que se aproximen más a la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario