lunes, 19 de mayo de 2008

Carod dice que ama a Portugal

Resulta cuanto menos curioso que alguien capaz de tener un odio sin límites a España intente demostrar su devoción a Portugal, a Cataluña o lo que sea. Quien tiene un odio tan enfermizo como el que demuestra Carod cada día –y este supuesto incluye la posibilidad de que no sea más que una pose para medrar políticamente- no puede querer a nadie. Carod siempre habla de Cataluña, o de los Países Catalanes. Olvida a los catalanes, a las personas. ¿Qué es lo más conveniente para los catalanes? Ésa es la cuestión.
Quien piensa en las personas y desea lo mejor para sus semejantes, piensa en la justicia; no pide privilegios para Cataluña, sino trato justo para los catalanes. ¿Cómo puede pensar en la justicia quien odia? En este caso sólo se piensa en vencer al que se ha elegido como enemigo. Carod trata de arrastrar a todos los que puede para que compartan su odio.
En su ceguera, se ha ido a explicarles a los portugueses cuáles son las intenciones de España respecto de Portugal. ¿Acaso piensa el afamado líder catalán que los portugueses no son capaces de darse cuenta por sí mismos de las cosas? Para ganarse su voluntad les explica que sus tarjetas están impresas en catalán y en portugués, lo que constituye una demostración implícita de su odio al español. ¿Pueden fiarse los portugueses de alguien que muestra su odio de forma tan descarada?
Saramago sabe que unas cosas son más importantes que otras y que lo mejor para que los humildes tengan más oportunidades y más facilidad para lograr la igualdad de derechos se logra precisamente de modo opuesto al que preconiza Carod, motivo por el cual propuso no hace mucho la unión de España y Portugal. Lamentablemente, Carod viene comprobando que los demagogos insolidarios como él suelen lograr más adhesiones que quienes aportan sentido común y es por eso que se ha lanzado a incitar las bajas pasiones también en Portugal. Saramago ha dicho que no cree que la persona que hizo esas declaraciones esté interesada en Portugal.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy fundamentalmente de acuerdo con lo que dices, de hecho tengo preocupaciones muy parecidas a las dde este post, en uno que escribí recientemente resaltaba que, desde mi punto de vista, hay una buena parte de los catalanes que no se sienten representados por ningún partido político. Te pongo el link:

http://gonzo22.wordpress.com/2008/05/15/ciu-y-la-independencia-quien-llenara-el-hueco-de-los-que-no-la-quieren/

Por cierto, te sigo desde hace un tiempo, te he incluido en mi blogroll, me haría mucha ilusión estar en el tuyo,

un saludo,

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo con lo que dices, de hecho creo que en cataluña hay un hueco importante para un partido no separatista, como decía en el post que te pongo a continuación:

http://gonzo22.wordpress.com/2008/05/15/ciu-y-la-independencia-quien-llenara-el-hueco-de-los-que-no-la-quieren/

POr cierto, te he puesto en mi blogroll, si quieres incluirme en el tuyo, me encantaría.

Anónimo dijo...

buenas tardes, he aterrizado de casualidad por este blog, y leyendo el comentario sobre carod, los catalanes, etc... no he podido reprimirme de comentarlo.
desde mi ignorancia pueril solo decir, que facil es opinar y que dificil saberr, usted sabe o solo opina? le absuelvo, los españoles aman opinar, eso de pensar cansa.
saludos desde polonia

Anónimo dijo...

"Resulta cuanto menos curioso que alguien capaz de tener un odio sin límites a España intente demostrar su devoción a Portugal, a Cataluña o lo que sea. Quien tiene un odio tan enfermizo como el que demuestra Carod cada día..."

1) Seria tan amable de darme un solo ejemplo en el que Carod exprese su odio hacia España?

"Carod siempre habla de Cataluña, o de los Países Catalanes. Olvida a los catalanes, a las personas. ¿Qué es lo más conveniente para los catalanes? Ésa es la cuestión."

2)Hablar de Catalunya o dels Països Catalans es hablar de la gente. El país es la gente y la gente es el país.

3)Lo que conviene a los catalanes es un sistema de financiación que nos permita invertir en educación, sanidad, innovación, etc.
Esto es lo que interesa a los catalanes.