Hay cosas contra las que la sociedad no se emplea con toda la energía que sería necesaria. Puesto que ojos que no ven, corazón que no siente y estas cosas suelen desarrollarse lejos de la vista de la mayoría, no se hace mucho caso. Pero las familias afectadas no tienen más remedio que poner el grito en el cielo, otra cuestión es que se les haga caso.
La organización 764 es pederasta y satánica. Es de una crueldad extremada y tiene ramificaciones por todo el mundo. Andan cambiando nombres y ocultándose y de hecho la propia organización 764 podría ser parte de otra más grande. Los pederastas son muchos más de los que se piensa y en España solo se les tiene en cuenta para atacar a la iglesia católica. Pero yo quisiera saber cuántos pederastas hay entre los musulmanes, los Testigos de Jehová, los socialistas y, por supuesto, los populares.
Hay que tener en cuenta que si no se hacen investigaciones en serio es porque muchos de esos pederastas son poderosos y en cuanto un policía detecta alguno, corre peligro. El policía. Es decir que los policías que se dedican a estas cosas, junto con los jueces que supervisan su labor, deberían tener un estatus especial y sus nombres ser desconocidos. Deberían poder hacer su labor sin que nadie supiera de sus pasos y cada vez que tuvieran un asunto atado y sin vuelta de hoja habría que ponerlo en manos de la justicia ordinaria, para que se celebrara el juicio y se dictara sentencia. Ninguno debería poder escapar, por muy poderoso que fuera. Todos los que resultaran pillados, y condenados a severas penas de cárcel, deberían servir de escarmiento para los demás, y de aviso para los padres cuyos hijos tuvieran problemas mentales.
Del mismo modo que hay personas que son vulnerables en alguna parte de sus anatomías, también las hay cuyas mentes no son muy firmes. Hay que cuidarlas vigilando y encarcelando a sus enemigos.