viernes, 29 de febrero de 2008

Los Albertos

La primera vez que supe de ellos fue cuando fotografiaron a cierta dama, cuyo nombre no recuerdo, aunque quizá sea fácil de localizar. Me refiero a esa fotografía en la que la pillaron sin bragas, sentada en una discoteca. Ella se había casado o se iba a casar con uno de los Albertos, que se acababa de divorciar, o quizá se divorció precisamente por esa foto. Tampoco lo recuerdo bien. No sé si es una herejía decir que supe de ellos entonces, quizá debí tener noticia desde antes, pero así es como fueron las cosas. Supe que eran dos primos, que se habían casado con dos hermanas muy ricas, de las que tampoco había sabido nada hasta ese momento, y que ambos tenían el mismo nombre y también los dos solían usar gabardina, y que juntos se habían casado y juntos se habían divorciado. Y si no juntos, con poca diferencia de días. Y tampoco sé si lo suyo, lo de los Albertos, fue un braguetazo en toda línea o si ya tenían dinero antes. Luego, resultó muy divertido saber que una de las dos hermanas dijo que lo único que no perdonaba a su ex, o sea a uno de los Albertos, es que la hubiera sacado del anonimato. Eso viene a demostrar que el divorcio por sí mismo no significó ningún trauma para ella, sino en todo caso un respiro.
Los Albertos, no obstante, han estado en el primer plano del mundo de los negocios, ocupando lugares de privilegio en los consejos de administración. No sé si eso concede buena o mala nota a los consejos en los que han estado o están. Lo que parece más claro es que el dinero abre más puertas que ninguna otra cosa. Ahora los dos primos se han salvado de ir a la cárcel, también juntos, también al unísono, pero eso no significa, probablemente, que cualquiera se pueda salvarse de lo mismo. Resulta aventurado imaginar lo que hubiera ocurrido si en lugar de ser ellos los condenados hubieran sido otros.

jueves, 28 de febrero de 2008

Violencia de género

Dice Zapatero que va a convocar a los presidentes autonómicos, para luchar contra lo que se empeña en llamar, en contra del dictamen de la RAE, “violencia de género”, con lo que demuestra que es un asunto que le preocupa, pero olvida que sólo con leyes no se puede luchar contra esta lacra. La violencia contra las mujeres tiene su origen en nuestras costumbres y mentalidades. Es bueno aumentar la vigilancia y estar alerta; pero no se podrá evitar que alguien, en cualquier momento, tome una decisión fatal.
En España se respeta muy poco al débil y suele imponerse el más fuerte. Las listas electorales cerradas son una buena prueba. Los partidos harían bien en dar ejemplo, instaurando las listas abiertas, dando voz a quien tenga algo que decir. Los políticos son prepotentes, con lo que dan mal ejemplo a la ciudadanía. Suprime el gobierno por decreto el idioma valenciano, pasando por encima de los deseos de sus usuarios, amparándose en la ciencia (¡Santo Cielo, la ciencia!), y pasa por encima del dictamen de la RAE, usando el inapropiado término “violencia de género”. Pasan los políticos por encima de las leyes, cubriendo de mármol el Teatro Romano de Sagunto y se proponen desobedecer la sentencia que obliga a revertirlo. Fue prepotente Aznar cuando decidió unilateralmente mandar las tropas a Iraq (en realidad, fue prepotente muchas más veces, pero con un ejemplo es suficiente). Fue prepotente Zapatero derogando el PHN por decreto y sin debate. Estos asuntos no se deberían resolver unilateralmente. Han de comenzar los políticos por revestirse de humildad, comprender que están al servicio de los ciudadanos y no al mando de ellos y darse cuenta de que si las leyes no están por encima de todos, no hay democracia, o ésta de muy baja calidad. Si la prepotencia está en el ambiente, si hasta los más altos dignatarios usan la fuerza para imponer sus criterios, no se puede evitar que otras personas piensen que se pueden resolver las cosas mediante el diálogo o que acepten sin rechistar decisiones que no les gustan.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Juan Villalonga y el Valencia C. de F., SAD

De pronto ha saltado la noticia de que Juan Villalonga negociaba la compra del Valencia C.F. El diario Cinco Días ha calificado la posible operación de casi inmobiliaria. No es para menos. Puede que los protagonistas lo nieguen todo y que sea cierto que no han negociado. O puede que sea porque no han llegado a un acuerdo y opten por negarlo todo. La cuestión es que se ha planteado la venta del club. ¿Qué hacemos ahora? Es cierto que Juan Villalonga es valenciano o tiene raíces en Valencia. No recuerdo esos detalles. Lo cierto es que por muy valenciano que sea vive lejos. ¿Y si dentro de algún tiempo le sale un comprador a Villalonga o se lo busca él? Puede que ese comprador sea ruso, venezolano o mexicano, por ejemplo. Estas cosas, evidentemente, pueden ocurrir. Puede incluso, que le compren directamente a Soler. ¿Se negaría a vender el actual presidente si aparece alguien y le ofrece el doble de lo que pagó por las acciones? Porque a la vista de lo que viene ocurriendo el negocio es redondo. Si el club gana dinero, se lo quedan los accionistas. Si pierde, recurre a los políticos, que aprueban algunas recalificaciones.
Conviene recordar que se le consintió al Valencia C.F. una ampliación del Mestalla, que se ha demostrado ilegal. Luego, se ha recalificado el solar, con lo que se desvirtúa ese barrio, al meter con calzador una gran cantidad de gente. Se destina al nuevo campo un solar que ya tenía un uso aprobado y ahora se le consiente construir además un hotel. Sin contar las recalificaciones de Riba-Roja.
No contentos con ello, diversos concejales se han hartado a escribir artículos explicando que lo hacen por nuestro bien, el de los ciudadanos, y que de todo eso saldremos ganando el oro y el moro. Si ellos lo dicen…

Contra los políticos
Cátaros. La libertad aniquilada
Terrorista
Los que le llamábamos Adolfo
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La soledad del juzgador
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martes, 26 de febrero de 2008

El CVC y el Teatro Romano de Sagunto

Los españoles debemos de ser tontos. No lo digo yo, sino los hechos. Tenemos 17 Parlamentos Autónomicos, que junto con el de España, suman 18. Teóricamente, cumplen su papel, por lo que teóricamente están muy bien. Lo que ocurre es que luego los diputados votan lo que les mandan. No contentos con eso, hay un número grande de asesores, cuya utilidad para los contribuyentes es nula. ¿Evitaron los asesores que se inundara el Palau de les Arts? ¿Sirvieron para impedir alguna de las catástrofes de Barcelona? Parece que están puestos porque han hecho algún servicio a los partidos o a sus líderes y se lo han de agradecer. Con el dinero de los contribuyentes, por supuesto. Pero no basta con ese número grande de políticos que están para votar lo que les manden y esa cantidad desorbitada de asesores. Es que también hay Organismos o Instituciones, cuyo beneficio para los ciudadanos es más que dudoso.
A los valencianos se nos colocó la AVL, con engaño y a traición. Zaplana consiguió engañar hasta a Xavier Casp, que luego dimitió. Nos cuesta mucho dinero esta AVL, cuyo cometido principal es acabar con la lengua valenciana y lo está consiguiendo a marchas forzadas. Otra institución cuya finalidad es tener a determinados personajes en nómina es el Consejo Valenciano de Cultura. Acaso, alguno de estos personajes cobre nómina de la AVL y del CVC. Los costeamos los ciudadanos, pero no sirven a los ciudadanos sino a los políticos. El CVC se mostró en su momento a favor de la ilegal reconstrucción del Teatro Romano de Sagunto. No se atrevió a decirles que no a Císcar y Lerma. Ahora, esa consejera tonta que dijo que la sentencia que obliga a revertir el Teatro es un marrón que le ha caído, en lugar de cumplir la sentencia se ha dirigido también al citado CVC, que se mostrará contrario a que se obedezca a los jueces.
Flaco favor hace el CVC a los ciudadanos que lo pagamos. La única esperanza de los humildes es la justicia. Si las sentencias pueden incumplirse, los poderosos tienen vía libre para atropellar a los débiles. Deberían saber los sesudos componentes del caro CVC que su primera obligación debería consistir en aconsejar a todos el cumplimiento estricto de las leyes y de las sentencias judiciales.

lunes, 25 de febrero de 2008

El debate de hoy. Los prolegómenos

Pretende Rajoy llegar a la presidencia del gobierno, y se pregunta si reunirá as suficientes condiciones para ello. Hubo quien dijo en su día que tenía todos los “ingredientes” para ser presidente, como si fuera una ensalada. Rajoy ha dado en compararse con alguien, pero no con Marco Aurelio, por ejemplo. Podría haberse puesto a pensar, para ver si le surgía algún pensamiento como este:
37.-Estarás muerto enseguida, y aún no eres ni sencillo, ni imperturbable, ni andas sin recelo de que puedan dañarte desde el exterior, ni tampoco eres benévolo para con todos, ni cifras la sensatez en la práctica exclusiva de la justicia.

Alguien que aspire a ser presidente de una nación debería tener un alto grado de auto exigencia. Y qué menos que tener a uno de los grandes como referencia. Sin embargo, Rajoy ha optado por alguien más asequible, Zapatero y dado que la comparación la ha hecho, el resultado ha sido el previsible. Sin duda, supera a Zapatero en todos los aspectos. Así que los españoles hemos de cambiar un cromito por otro, no tenemos otra opción.
La respuesta de Zapatero también se las trae. Ha dicho: “no acaban de entender que en una democracia nadie es más que nadie”. O sea, todos iguales. El mismo mérito tiene el político que haciendo la pelota y dando codazos se ha encaramado a lo alto de la cucaña que Don Juan Bautista Viñals Cebriá, que toda la vida ha sido un honrado trabajador y nunca ha hecho daño a nadie. La democracia, según Zapatero, iguala a todos, al honrado contribuyente que con esfuerzo ha cumplido año tras año con Hacienda y al defraudador al que jamás logran pillar. Lo mismo vale quien se esfuerza por ser mejor cada día y procura ser solidario y ayuda en lo que puede al prójimo que el que trata de aprovecharse de los demás, porque se cree más listo que ellos. Narbona es igual que Cañizares, Aguirre que Pepiño, Savater que Tordera, Díaz que Anasagasti. Ni siquiera el tiempo que lleva en la presidencia le ha servido para comprender que una cosa es que todos los votos valgan igual y otra que todos seamos iguales.
Esta democracia requiere un cambio radical, otra cosa es que se logre. Pero necesitamos, como mínimo, que haya listas abiertas. Probablemente, de este modo podremos tener mejores candidatos a la presidencia.

domingo, 24 de febrero de 2008

Cuba y Estados Unidos

¿Cómo sería la Cuba de Fidel si Estados Unidos no se hubiese empeñado en hacerle la vida imposible? Es muy difícil hacerse una idea exacta de cuál sería la situación. Sí se sabe que, como todos los países comunistas, hubiera fracasado. El ser humano necesita sentirse libre (aunque luego tema esa libertad) y también soñar (aunque a menudo tampoco luche por sus sueños, o quizá los tenga equivocados). Sin la enemistad y el incordio constante de Estados Unidos, la realidad interna de la isla, dentro del fracaso del ensayo comunista de Castro, se hubiera configurado de un modo diferente. Es ahora, cuando se vislumbra el fin del castrismo, cuando más se echa de menos la que hubiera debido ser política inteligente de su nación vecina.
Nunca está de más repetir eso tan sabido de que el poder corrompe, puesto que a pesar de ser una vieja cantinela, quien tiene poder, o sea ventaja sobre los demás, carece de fuerza de voluntad para renunciar a ella. Los presidentes de Estados Unidos, uno tras otro, no han cejado en su empeño de influir en los asuntos de la isla, como tampoco se han privado de hacerlo en otros lugares. No se puede combatir la injusticia con otra injusticia. Si en algún lugar del mundo no se están haciendo las cosas bien, es la ONU el organismo encargado de resolverlas. Y si la ONU no tiene suficientes atribuciones o carece de capacidad para imponer su dictamen, va siendo hora de que las tenga.
Se avecinan tiempos difíciles en Cuba, ojalá la transición cubana sea tan ejemplar como lo fue la española. Pero no olvidemos, que uno de los motivos por los que fue así, junto a la pericia de Adolfo Suárez, se debió al propio miedo de los españoles a que fuera de otro modo. Pasado aquel miedo y con políticos más irresponsables, se percibe claramente que aquel miedo no era tan infundado.
Cuba puede tomar una deriva que la lleve por derroteros tormentosos y difíciles. Cabe la posibilidad de que EE. UU., a la vista de los hechos, sienta de nuevo la tentación de influir y enrede más las cosas. Pero no parece que España, a la vista del lío interno actual, pueda hacer nada mejor.

Contra los políticos

Cátaros. La libertad aniquilada

Terrorista

Los que le llamábamos Adolfo

La Comunidad Valenciana y el guirigay nacional

La soledad del juzgador

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sábado, 23 de febrero de 2008

Albelda y el Valencia Club de Fútbol, SAD

En torno a este asunto hay dos cuestiones que me interesan. La primera se refiere a los constantes derroches de los clubes de fútbol, que luego hemos de pagar los contribuyentes, mediante recalificaciones, que desfiguran las ciudades; y la segunda tiene que ver con las dificultades que sufren los trabajadores a la hora de defender sus derechos.
Reproduzco, antes de seguir adelante, el texto que sigue, extraído de la web
Acoso Moral:

"Mobbing es el acoso psicológico en el trabajo y tiene el objetivo de destruir la estabilidad psicológica de un ser humano, a través del descrédito y la rumorología. Se practica acosando grupalmente de tal manera que la víctima "estigmatizada" no pueda defenderse, que no pueda hablar o que su palabra ya no tenga ningún valor. La indefensión de la víctima proviene de la pasividad de los testigos de la violencia, que permiten la destrucción de otro ser humano de manera indignamente cobarde". (Definición de Marina Parés. Septiembre 2002) ©2002marinapares


Según tengo entendido, la cuestión comenzó con la llegada de un nuevo técnico al Valencia. Éste tomó la determinación de apartar a tres jugadores del equipo, a lo cuál parece que tiene derecho y por lo que no hay nada que objetar. Tampoco hay nada que oponer a que los jugadores tomen sus decisiones a partir de este hecho. Y aquí vienen los problemas, puesto que ha habido que ir a juicio, al menos en el caso de Albelda. El club y el jugador tienen un contrato firmado. Llegar a un acuerdo basado en el contrato, debería ser fácil. Pero se conoce que el club quiere retorcer las cosas para pagar menos, aunque ello signifique un perjuicio para el jugador. Según se cuenta, Koeman, el entrenador, ha exigido traductor. No debería necesitarlo, puesto que lo único que tiene que decir es que no piensa alinear a Albelda nunca jamás. ¿Si tuvo coraje para prescindir de tres jugadores considerados emblemáticos, por qué no lo tiene para eso? Además, el club no ha tenido inconveniente en enfrentar a los demás componentes de la plantilla con Albelda.
Queda claro que una empresa puede hacer daño a un trabajador al que sus circunstancias no le permitan poner pies en polvorosa. Conviene hacer notar que los trabajadores corrientes no tienen a su alcance los medios de los que dispone Albelda para defenderse.

viernes, 22 de febrero de 2008

La recalificación del Mestalla

Hace algunas fechas escribí un artículo que titulé Alfonso Grau, grandilocuente, ya que presumía de cosas de las que debía avergonzarse. Además minimizó el enorme trabajo de Don Juan Bautista Viñals Cebriá, que por sus propios medios logró establecer el origen del toponímico Marchalenes y, no obstante, el concejal cerrilmente se empeña en seguir llamándolo Marxalenes. El hecho es que yo pensaba referirme a él sustituyendo su rimbombante título de concejal de Grandes Proyectos por el concejal de Grandes Recalificaciones, más acorde con la realidad. Esta afirmación se sustenta, sin ir más lejos, en la recalificación del Mestalla y del Nuevo Mestalla. Para favorecer a un club de fútbol, derrochador como todos, se han sacrificado dos barrios de la ciudad, que van a ser distorsionados y sometidos a incomodidades, aparte de que esas actuaciones afean la ciudad, ya que el solar del Nuevo Mestalla estaba destinado a otros usos. En el actual Mestalla se van a construir torres de viviendas, lo que supone meter con calzador a un gran número de vecinos en un barrio que ya tiene mucha densidad. Tampoco hay que olvidar que Valencia no es Alemania. No contento con eso, el Ayuntamiento de Valencia ha decidido rizar el rizo y va a permitir que se construya un hotel, aun contraviniendo con ello el PGOU. La excusa para saltarse la ley es que la ve “aparentemente injustificada”. ¿Para que la hacen entonces? Se conoce que a la vista de que Rita Barberá se ha adueñado de la política valenciana, han dado en aprovechar la ocasión, para hacer y deshacer a su antojo. La democracia a veces es una idolatría. Por el horizonte asoma la tentación de recalificar también el campo del Levante. Es así como aquellos que ven denegadas sus peticiones porque sobrepasan por muy poco los límites que permiten pedirlas, tienen que costear indirectamente los grandes derroches futboleros. Naturalmente que los grandes fastos tienen contrapartida, no hay dinero para cosas menores. Las nuevas aceras de los puentes que acaban de reparar son horribles.

jueves, 21 de febrero de 2008

La profesión de su madre

Habían filtrado una información acerca de los bienes de González Pons y éste contraatacó exigiendo que De la Vega aclarase el modo en que había logrado su patrimonio. La cosa parecía promisoria para los votantes, ya que De la Vega podría haber pedido a su vez que otros miembros del PP hiciesen lo propio, con lo que se hubiera obligado a que también los del PSOE tuviesen que dar sus explicaciones. Lamentablemente para los ciudadanos la sangre no llegó al río y nos hemos quedado sin saber cómo han logrado enriquecerse algunos.
Un nuevo
episodio ha venido a ocurrir en las Cortes Valencianas. Marina Albiol, de Esquerra Unida, había mencionado, en una pregunta de control al gobierno, la pericia de Pedro Ángel Hernández Mateo, alcalde de Torrevieja, ya que en una operación inmobiliaria, por la que está imputado, además, había ganado 5,2 millones de euros. La cuestión es muy pertinente, dado que los políticos pueden tomar decisiones que redunden en su propio beneficio y la democracia proporciona algunos instrumentos para evitar esta posibilidad. La respuesta del aludido fue: "Si no retira sus palabras me veré en la obligación de decirle que es usted una de esas personas a las que se conoce por la profesión de su madre", con lo que vino a demostrar que no conoce exactamente el porqué de las sesiones de control. Se ignoran los motivos por los que Milagrosa Martínez, presidenta de las cortes, pidió a ambos que retiraran sus palabras. Falta saber lo que hubiera opinado si se hubieran referido a su propia madre. El alcalde dijo que desconocía si la madre de su interlocutora es costurera o comadrona. Lo que daba pie a preguntarle si desconoce más profesiones femeninas; podría haber dicho investigadora nuclear, ingeniera de caminos o cartera rural. Pero es que resulta difícil de explicar la diputada vaya a ser conocida por la profesión de su madre, en el caso de que su madre tenga alguna de las profesiones que le supone. Debió Marina Albiol interesarse por todas estas cuestiones, haciendo a su oponente las preguntas oportunas y optó por abandonar el hemiciclo. Pensó en ella más que en los contribuyentes que le pagamos el sueldo. Hernández Mateo logró escabullirse y no sé si entre las obligaciones de la presidenta de las Cortes estará la de hacer que ninguna pregunta que se formule quede sin respuesta. O por lo menos, evitar que quien sea interpelado pueda escabullirse de una manera tan burda.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Fidel Castro ha dimitido

Vaya por delante que Internet me ha dado ocasión, como a muchos, de tratar con cubanos que viven en Cuba. La idea que tengo de ellos es que son excelentes personas. A los españoles no debería sorprendernos que entre los simpatizantes del dictador haya buenas personas. La mente humana es capaz de hacer abstracción de lo que no le interesa ver en ese momento. Obviamente, me refiero a los presos cubanos encerrados por no estar de acuerdo con Fidel; a los que han sido torturados o asesinados; a las miles de familias rotas o enfrentadas; al hambre que han pasado los cubanos y las cosas que tienen que hacer para sobrevivir; a los sueños rotos.
Naturalmente que esos cubanos buenos quieren un mundo mejor y creen que Fidel lo puede conseguir. Apoyan sus sueños en algunos logros del barbado y lenguaraz presidente, pero es que una dictadura puede aprovechar mejor los recursos. Puede elegir la mejor opción para cada cosa sin verse en la necesidad de tener que convencer a nadie. Puede ponerse manos a la obra y emplear los mejores recursos.
Las cosas no funcionan porque el ser humano es libre por naturaleza y hasta los espíritus más acomodaticios y serviles con el poder sienten la punzada de la rebeldía en su interior. La dictadura ha de defenderse de esto encarcelando, torturando, matando, asustando. De lo contrario, surgiría la rebelión.
Por otro lado, aunque la dictadura tiene grandes motivos teóricos para ser eficiente ha de enfrentarse con otra realidad, como es el hecho de que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.
La democracia es el único sistema que permite a los seres humanos defender su dignidad. Quienes la conocen, la desean. Los españoles, desde mucho tiempo atrás, envidiábamos la democracia de los países cercanos y la queríamos para nosotros. Pero todo no consiste en instaurar el sistema y votar. Los ciudadanos hemos de interiorizar primero el concepto. Todavía nos queda mucho trecho por recorrer. Hay “demócratas” que quisieran acallar a quienes no les siguen la corriente. No son cuatro gatos, son muchos más.
Esperemos que la democracia llegue a Cuba también. Y que los cubanos que ahora están fuera, más acostumbrados a respetar al rival, cuando regresen toleren y comprendan a quienes se quedaron dentro.

martes, 19 de febrero de 2008

Kosovo

Visto desde el cielo, el mundo no tiene fronteras. Los pájaros vuelan de un lugar a otro y todos los sitios pueden ser su casa. Y es que las fronteras son fruto de la maldad humana, de los vicios humanos, de los miedos de las gentes. Digamos que en la actualidad, y desde que surgieron, constituyen un mal que no se ha podido evitar. Pero no debemos conformarnos y dar por sentado que no hay más remedio que las cosas sean así. Desde que el ser humano puede ganarse el sustento mediante el trabajo, no existe ningún tipo de justificación para el asesinato o el robo. Desde que existen los tribunales de justicia, tampoco la hay para las peleas o riñas. Los tribunales internacionales deberían ser suficientes para evitar las guerras y la violación de los derechos humanos. Puede decirse que la civilización es la posibilidad de vivir en paz y de resolver los conflictos reglamentariamente. Desgraciadamente, no podemos hablar de civilización, puesto que en la mayor parte del mundo no se respetan los derechos humanos, ni tampoco gozan de crédito los organismos internacionales que deberían dirimir los conflictos entre las naciones.
Europa debería tratar de expandir por el mundo el concepto de la civilización, pero resulta que ni siquiera es capaz de resolver ninguno de los conflictos que van surgiendo en la antigua Yugoslavia. Son terribles las cosas que vienen sucediendo en ese país, mientras los civilizados europeos miramos hacia otro lugar o no preocupamos por lo intrascendente. Los principales responsables de lo que ocurre allí, son quienes allí viven. Pero eso no sirve como excusa al resto de los europeos. Si la Unión Europea fuera un hecho, podría haber ayudado al desarrollo y culturización de aquella zona, recetas infalibles para solucionar los conflictos que padecen. Resulta que los países de la Unión Europea ni siquiera han podido aceptar una postura común, con respecto a la declaración de independencia de Kosovo, solución que sin ser buena es la más pragmática, dadas las circunstancias. El gobierno español se ha mostrado contrario, pero al parecer egoístamente. Albarda sobre albarda. ¿De quién será el mérito, de Moratinos o de Zapatero? Si deseamos una Europa Unida, en la que acaben estando presentes todos los países de la antigua Yugoslavia, la independencia de Kosovo, es un paso atrás. Otro que sumar a los anteriores. Pero si Europa no se instala en la zona y pone orden e impulsa su desarrollo, no hay más remedio que tratar de salvar lo que se pueda del fuego.

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lunes, 18 de febrero de 2008

Felipe González, simplón (o camarero)

Es sabido que cuando un asno tiene esa necesidad, se echa un pedo, esté en donde esté y sin medir las consecuencias. Es sabido que el pedo de un asno puede tener consecuencias catastróficas, si se lo echa en un lugar atiborrado de gente, puesto que el mal olor puede acarrear una avalancha. Pero no se le pueden pedir responsabilidades a un asno.
Por su parte, Felipe González, ha dado en burlarse del digital Mariano Rajoy, afirmando que “cuando se saque los fideos de la boca podremos saber lo que dice”. Cuando Adolfo Suárez estaba trabajando la democracia, es decir cuando todavía no la había y las resistencias a vencer eran muchas, Felipe González colaboró de algún modo, pero fundamentalmente mostró mucha impaciencia. Está en el libro “Los que le llamábamos Adolfo”. Esa impaciencia suya demuestra que no sabía valorar el trabajo milimétrico de Suárez, el bordado y el dorado. Su actitud venía a ser la de quien se sienta a la mesa y pide que le traigan la comida. Cuando Suárez le pedía apoyo y colaboración para esto o aquello solía prestársela, pero no dio sensación de saber apreciar su mérito.
Estaba impaciente por lograr la presidencia, pero no pensaba en servir a España, ni en todos aquellos que durante decenios habían soñado con ese momento, sino que sus intenciones eran menos elevadas que todo eso. Los citados soñadores, o la mayoría de ellos, no le perdonarán jamás el desengaño que sufrieron. En el poder, Felipe González tuvo ante sí el caso Rumasa y lo solucionó a la brava, sin calibrar las consecuencias. Se percató, algo muy fácil, de que la mayoría de los jueces eran de derechas y optó también por una solución drástica. No tuvo en cuenta que había que preservar por encima de todo el prestigio de la judicatura. Bajo su mandato nacieron los GAL, otro intento de solucionar las cosas por las bravas. Y cuando hubo noticia de Mister X, no se preocupó en buscarlo. Hay que recordar que algunos sufrieron cárcel a causa de Mister X. Si hubiera aparecido, quizá se hubiera acortado su estancia en prisión.
Alfonso Guerra lo dijo bien claro, al definir las funciones de ambos como la del cocinero y la del camarero. Claro que el autor de la frase “quien se mueva no sale en la foto, ya debía saber que con ello se autoexcluía del gobierno. De forma drástica.

domingo, 17 de febrero de 2008

Azúa, Hobbes, Kant

Planteaba Félix de Azúa, el 12 de enero en El Periódico, lo que llama el más viejo enigma de la actualidad: ¿Somos bestias salvajes que sólo un proceso represivo convierte en humanos, como creía Hobbes?, se preguntaba. Evidentemente, no faltan individuos, no sé si se me permitirá decir que abundan, que abonan esa tesis de Hobbes. Perpetran el mal de modo natural y sin mostrar ningún indicio o señal de que sean conscientes de ello. Bordean la ley o la transgreden tranquilamente, si se saben impunes. No les preocupan en absoluto las consecuencias que sus actos puedan acarrearles a sus víctimas. Simplemente, dan rienda suelta a sus instintos, que como señala Azúa proceden de la moral del narcisismo fascista, del verdugo que, quizá porque se sabe inferior, busca compensar este sentimiento torturando a sus víctimas, para creerse superior a ellas.
La pregunta opuesta de Azúa es: ¿O somos humanos justamente porque tenemos una moral instintiva, innata, "natural", que nos diferencia de las bestias, como creía Kant? Quizá Kant hubiera pensado de modo ligeramente distinto de haber conocido la teoría de la Evolución de las especies. Resulta dificultoso pensar que los primeros homínidos pudieran tener una moral instintiva. Sin embargo, sí que hay individuos que parecen ajustarse a la tesis kantiana, aunque probablemente su número es inferior al del otro grupo. Bien pudiera ser que hubieran adquirido esta moral a través de la observación y la reflexión. El instinto de conservación podría haber inducido a que los mejores adopten esta moral y a que traten de transmitirla a los demás. Esta moral actúa de un modo natural e instintivo en quien la ha adoptado, dadas sus evidentes ventajas en orden a la conservación de la especie. Sólo la moral puede lograr que la especie humana no acabe autodestruyéndose y esto es intuido por los más fuertes, por quienes tienen más vocación de perpetuarse. Aquellos que no se sienten con fuerzas para luchar, que se ven como flor de un día, tienden más a convertirse en títeres de sus instintos.

sábado, 16 de febrero de 2008

Rosa Díez y los tahúres

Hubo un político, cuyo nombre no voy a decir porque esta España de las trincheras a uno lo ponen enseguida en una lista negra, que tildó a otro, cuyo nombre también callaré, de Tahúr del Mississippi (por cierto que la mención a la lista negra me ha hecho recordar a cierta dama que parece que la versión femenina del Doctor Jekyll y Mister Hide; cuando quiere es más fea que Picio). El tiempo vino a demostrar que el apelativo de tahúr le venía mejor a quien lo lanzó que a aquel al que iba destinado, que siempre que se vio ante una situación difícil reaccionó de modo ejemplar, cosa que no hicieron sus sucesores, que en situaciones similares optaron por lo mezquino.
En esta España de las trincheras, cada una bien definida, Baltasar Bueno defiende hoy, en su Valéncia Hui, a Rita Barberá, que probablemente no necesita que la defiendan. Se resguarda sola. Baltasar siempre defiende a Rita, pero no traga a González Pons. Sin embargo, González y Pons y Rita se cobijan en la misma trinchera. González Pons dice que no tiene casa, que no tiene dinero, ¿qué tendrá González Pons? (La cosa iba de tahúres). Tiene un inmenso amor al valenciano; y si no que se lo pregunten a los agradecidos académicos de la fenicia AVL; es capaz de hacer suya la naranja de Vicente González Lizondo e incluso de lanzar un grito como el de El Palleter, llamando a la rebelión contra De la Vega o directamente contra Zapatero.
La cuestión es que cada uno defiende su trinchera y no necesariamente jugando limpio, dado que el PSOE ya pide el voto en Buenos Aires, con claro desprecio de la Ley Electoral.
En algunas cosas se ponen de acuerdo los partidos atrincherados. Últimamente en cerrar todos los caminos a Rosa Díez y su UPyD. Pese a que este partido tiene respaldos tan cualificados como los de Fernando Savater y Mario Vargas Llosa, es totalmente silenciado. Pese a que se presenta con propuestas atractivas, que conviene estudiar, Rosa Díez no logra la atención que le corresponde.

viernes, 15 de febrero de 2008

De la Vega-Pons, sin cuartel

Hay entre los partidos políticos una guerra sucia que delata que no trabajan para los ciudadanos, sino que consideran España como una finca que pretenden controlar durante el tiempo que puedan. Si trabajaran por España no habría tanto juego sucio. Hace poco afloró a la luz pública una recalificación que supuestamente habría favorecido a la familia de Esteban González Pons. Se achaca la filtración al entorno de De la Vega. Como anteriormente se le achacó el de las obras en la vivienda de J. I. Pla. Pons ha replicado en su línea habitual, aprovechando los recursos que le da jugar en casa. Quiere que De la Vega dé a conocer las casas que tiene y las sociedades de las que tiene acciones y que explique, paso a paso, como ha ido logrando cada cosa.
Naturalmente que esa propuesta está muy bien. Queremos saber. Lo que ocurre es que también queremos saber las mismas cosas de Fabra, de Zaplana, de González, de Guerra, de Aznar y de tantos otros.
Pons no pretende favorecer a los españoles proponiendo ese nudismo fiscal mutuo a De la Vega, sino que su intención es la de sacar más votos que ella, hundirla, si puede, electoralmente, para facilitar la victoria del PP.
Lo que necesitamos los ciudadanos es que los políticos guarden las navajas y se muestren un poco más respetuosos con los electores. Que prometan menos regalitos y que se comprometan a administrar mejor el dinero, dejarse de derroches y de aviones privados, suprimir todos los asesores que al final resulta que no sirven para nada, hablando desde el punto de vista del ciudadano, claro.
Probablemente, si gestionan bien el dinero, dé para mucho más.
Cansa también a estas alturas el cuento de las listas cerradas, que quizá fue útil en algún momento. Y ninguno de los partidos tradicionales ofrece hacer cambios en esta cuestión. Quizá a los ciudadanos nos conviniera más, económicamente, que hubiera listas abiertas, pues los diputados tendrían más libertad para denunciar la corrupción. Conviene recordar el caso de aquel diputado que en los primeros tiempos de la democracia fue expulsado de su partido, precisamente, por denunciar la corrupción.

jueves, 14 de febrero de 2008

Bermejo gasta 250 000 euros

El ministro Mariano Fernández Bermejo se ha gastado 250 000 euros de los contribuyentes en la reforma del piso al que se ha mudado. Inquirido por el derroche, ha respondido que la anterior ocupante, Maria Antonia Trujillo lo había dejado en lamentable estado, cosa que ella, como es lógico, niega. Conviene recordar que esta vivienda ha sido ocupada regularmente por ministros en ejercicio. Dada la proverbial costumbre de los políticos españoles de rodearse de lujo, cuando no lo han de pagar de su bolsillo, cabe suponer que no le llegó en muy mal estado a su anterior ocupante. Si hubiera sido así, dado que eran de otro partido, hubiera puesto el grito en el cielo. No se llevan muy bien el PP y el PSOE, de modo que no se lo hubiera perdonado. ¿Cabe entender, entonces, que la ex ministra, enfadada por su cese la emprendiera a martillazos con la vivienda? Pues no, pues ella dice que la dejó tal y como la había encontrado.
Vivimos tiempos difíciles, en los que mucha gente humilde que acometió lo que creyó en un principio el hermoso proyecto de adquirir en propiedad una vivienda, mediante una hipoteca que pensó que podría pagar, ahora se encuentra con que en realidad ha caído en una trampa de la que no puede salir.
En este estado de cosas, el derroche del ministro es incoherente con la afirmación de Zapatero de que el PSOE representa a los pobres y a los trabajadores. Es cierto, no obstante, que algunos trabajadores, los que han hecho la reforma, han podido ver de cerca la vivienda del ministro y, acaso a éste.
Por otro lado, la respuesta de Bermejo, que tanto ha irritado a Trujillo, pone de relieve, una vez más, esa faceta suya que consiste en decir las cosas del modo más irritante para quien van dirigidas. Nada tendría de extraño que hubiera sido ese el motivo por el que fue nombrado ministro. Luego dice Zapatero que él no crispa. Los malos son los otros. Él es un pedazo de pan, siempre en busca de “la paz” y “la concordia”.

miércoles, 13 de febrero de 2008

María San Gil (y Franco, como ejemplo)

Cuando se critica a los etarras, sus amigos suelen sacar a relucir a Franco. Ignoran que el mejor y único modo de criticar a otra persona es ser mejor que ella. Los amigos de los etarras no tienen ningún derecho a criticar a nadie.
El autoritarismo está presente en España desde mucho antes de Franco, aunque es cierto que la dictadura no contribuyó a mitigarlo sino a reforzarlo.
María San Gil no puede ser fascista, por más que se empeñen en llamárselo quienes quizá sí lo son, puesto que no respetan su libre elección.
A María San Gil la están tratando de desacreditar en el País Vasco (y a todos los demás políticos que no son nacionalistas también). Si le acercamos la lupa, es seguro que le encontraremos una lista larga de defectos. Y a mí también, sin ir más lejos. Pero María San Gil tiene mucho más mérito que otros, puesto que para ella dedicarse a la política no es un juego, sino que conlleva muchos riesgos y sinsabores. De hecho, ha visto asesinar a su amigo Gregorio Ordóñez y ha estado a punto de ser asesinada ella también. Sin embargo, en el País Vasco no tiene mucho cartel. ¿Es que los vascos no saben reconocer los méritos de las personas? Da la impresión de que valoran más a quienes lo más noble que han hecho en su vida, probablemente, es tratar de disimular su calvicie que a quienes arrostran incomodidades y peligros por su dedicación política.
No deja de tener culpa en lo que ocurre el PSOE, puesto que defenestró a Rosa Díez y Nicolás Redondo, para situar en su lugar a Patxi López, de perfil más nacionalista, con lo que les venía a hacer el juego a los nacionalistas.
La experiencia nos viene demostrando que los nacionalistas no soportan la discrepancia, tratan de violentar por todos los medios a los demás, hasta que logran que con tal de vivir cómodamente adopten su credo.
María San Gil, precisamente, lucha en contra de todos estos modos dictatoriales, a favor de la democracia.

Contra los políticos
Cátaros. La libertad aniquilada
Terrorista
Los que le llamábamos Adolfo
La Comunidad Valenciana y el guirigay nacional
La soledad del juzgador
A sí mismo
¿Cómo habla Dios?

martes, 12 de febrero de 2008

Metáfora del óvulo

Un óvulo puede ser fecundado por millones y millones de espermatozoides. Piénsese en la cantidad de hombres que puede tener una mujer a su disposición. No es ninguna exageración, pues, afirmar que un óvulo contiene infinitas posibilidades de vida. Si finalmente es fecundado puede decirse que el individuo que surja representa a todos los que pudieron nacer en su lugar. Ello significa que ha de demostrar que estuvo bien que naciera él (o ella) y no otro, ya que es tan digno como los demás. Y de pronto vemos a Pepiño y pensamos que no es posible que éste represente a nadie. De la teoría a la práctica va un abismo.
Yo no te leo nunca, me dijo alguien por teléfono, sin que le hubiera preguntado nada al respecto. Llega un momento en la vida en que incluso los más obstinados acabamos por darnos cuenta de donde no hay no se puede sacar, de modo que pudiendo haberle respondido “es que yo no escribo para tontos”, opté por no decir nada. Quizá, también influyó en mi silencio ese pensamiento de Goethe que dice que la más cruel consiste en no vengarse. He sacado a relucir esta cuestión dado el destinatario no me lee, por aquello de la representatividad del principio y porque el susodicho procede de una tribu de sádicos.
¿Consistirá el infierno en la vida que llevan quienes han renunciado a toda esperanza, aunque alguna de las que lo hagan puedan llamarse Esperanza?
El ser humano, como se ha visto al principio, tiene grandes horizontes ante sí. Sin embargo, con alguna frecuencia, renuncia a ese espíritu lúdico que le llevaría a explorar todas sus posibilidades, para tratar de desarrollarlas y encontrar su utilidad y opta por convertirse en un ser sombrío y temeroso de volar por sus propios medios. Incapaz de buscar la luz, intenta tapar el sol con un dedo. Pero el ser humano libre, como fue Cervantes, y como lo han sido tantos otros, siempre ha intentado buscar su propio camino, que no es el que marcan los cenizos.

lunes, 11 de febrero de 2008

Zapatero y los pobres

El voto de los pobres vale igual que el de los ricos, de modo que ahora que vienen elecciones los políticos intentan ganarse la voluntad de los pobres, que son los más, para poder seguir codeándose con los ricos. A los pobres les dan promesas y palabras que se lleva el viento y ellos, por su parte, han de aprender a pasar del aire, que es el mejor método para no desesperarse, para soportar el vacío cuando las cosas vienen mal y entonces muchos, también bastantes políticos, saben encontrar las inevitables excusas para volver la espalda al necesitado, para culparle de sus propios males.
Cada pobre tiene un voto, que es un tesoro en época electoral. Mientras el pobre es un número es útil, cuando tiene nombre propio, a menudo, se vuelve una molestia, para la clase política.
Zapatero ha dicho en el mitin de Vistalegre, refiriéndose a sus rivales del PP, que:
"Son fríos con aquellos que sólo viven de su trabajo -insistió- aquellos que no tienen de todo y que son la gente a la que nosotros representamos".

Pero no consta que suela invitar a comer, o a cenar, a La Moncloa a trabajadores (a lo mejor, tampoco invita a empresarios).
Si los políticos tuvieran en cuenta a los trabajadores, cuidarían más del fruto de su trabajo; es decir, reducirían al mínimo el número de asesores, tratarían de evitar los gastos superfluos, no gastarían tanto en publicidad, ni derrocharían dinero en las televisiones.
Dicen que van a bajar los impuestos, pero ellos no ahorran ni un céntimo; por tanto, cabe entender que van a reducir prestaciones. La policía va a tener menos medios, la Seguridad Social irá a peor, etc.
La falta de respeto a los pobres se pone de manifiesto cuando lo que lanzan son eslóganes y consignas. Odio a la derecha, miedo a la izquierda. Derroche por doquier. ¿Quién ha propuesto las listas abiertas?

domingo, 10 de febrero de 2008

El infierno

Benedicto XVI ha recuperado el infierno, lo que a simple vista no parece muy sano. El temor nunca conduce a nada bueno. El ser humano, a su nacimiento, tiene ante sí unos horizontes grandiosos. No se trata de hermosas palabras, sino de una constatación. En la historia hay muchos ejemplos que lo demuestran. La libertad con la que nace el ser humano, o que le ha sido conferida a su nacimiento, es imprescindible para ir en busca de esos horizontes. Es evidente que quien se lastra con ambiciones o actitudes mezquinas no puede volar muy alto. Por tanto, más que dar miedo, lo que parece conveniente es infundir valor. Por otro lado, no parece probable que Dios, en el caso de exista, sea capricho y premie a quienes le hayan hecho la pelota.
El infierno físico parece difícil de imaginar y también la finalidad que puede tener. Por malo que sea un ser humano, y también hay numerosos ejemplos, al final no dejaría de ser alguien desprevenido o acobardado, para quien ese infierno que nos dicen sería un castigo desproporcionado. Más fácil resulta imaginar que al llegar al otro mundo cada uno se ve a sí mismo como comúnmente se piensa que nos ve Dios. En este mundo de nuestros pecados cada uno se ve a sí mismo como puede. Quien es valeroso puede lograr una idea de sí más aproximada a la realidad que un timorato. Evidentemente, para algunos, como los etarras y adheridos, resulta imposible verse como son.
¿Qué ocurriría si al llegar a la eternidad el Santo Padre viera con total fidelidad los motivos por los que permitió que le llenasen de lujo la habitación que iba a utilizar una sola noche en Valencia? ¿Qué le parecería el palco VIP en el que algunos siguieron la misa que celebró el Papa en Valencia?
Si la gente necesita engañarse a sí misma para poder vivir, ¿qué ocurriría si no pudiera hacerlo?

sábado, 9 de febrero de 2008

La Seguridad Social

A finales de marzo o principios de abril del año pasado pedí cita para un especialista de la Seguridad Social y me dieron fecha para diez o doce días más tarde. El doctor me ordenó varias pruebas, para las cuales había una demora de dos meses. Fue a finales de junio cuando el médico tuvo todo lo que necesitaba para establecer el diagnóstico y ordenar el tratamiento. Me dijo que el año próximo, o sea éste, repitiera todos los pasos, para llegar por la misma fecha aproximadamente a la cita final y decidir qué hacer con el tratamiento. Me he anticipado y ha sido a principios de febrero cuando he pedido cita para el especialista. A las nueve menos cuarto de la noche, después de estar varias horas llamando, cogieron el teléfono en la sección de la cita previa. Me recibieron diciendo que me atenderían, pero que otra vez llamase más pronto. Después de mis lógicas protestas, en las que informé de que llevaba horas llamando, se me comunicó que hasta el último día de mayo no había fecha libre. La cuestión es que si hay esa demora para la primera visita, ¿cuánta habrá para las pruebas que me tendrán que hacer? Si se cumplen las previsiones yo estaré tomando una medicación inadecuada durante todo el tiempo que exceda de la fecha recomendada para hacer el cambio. Pero no acaba ahí la cosa, tras darme la fecha y la hora, la persona que me atendió me preguntó si en mi anterior visita había ido por la mañana o por la tarde. Como fueron varias veces las que fui, por unas o por otras cosas, por la mañana y por la tarde, ya no recordaba, y menos así de sopetón, este detalle. Por ello, no se me pudo asignar el mismo especialista del año pasado.
Es decir, nuestra clase política, tanto la autonómica como la nacional, es total y absolutamente incompetente. Soy de los que piensan y desean que nuestro sistema se expanda por el mundo y llegue a todos, pero si nos lo cargamos ya no podrá llegar a nadie. Si se abre la puerta a la inmigración, hay que dotar a la Seguridad Social de más médicos y más medios. Además, hay que organizar las cosas bien. Si encima que no hay médicos ni medios reina el desorden y la improvisación, llega el caos. Quizá esto sea lo que busquen Rambla y Cervera, para culpar después a Bernat Soria. Los culpables son todos, el gobierno central y los autonómicos, por no haberse sentado todavía a buscar una solución. Los perjudicados, los que pagamos el sistema y los sueldos de los incompetentes.

viernes, 8 de febrero de 2008

El Lute

Cuando dos personas coinciden al hablar de otra, coinciden en todo lo demás, dejó dicho Ortega y Gasset. Y es que lo más difícil que hay en la vida es enjuiciar a otra persona. Quien lo haga con profundidad y justicia, se enfrentará a las demás cosas con el mismo talante. Quien se refugie en lo facilón optará por lo mismo en el resto de las cosas.
Los que menos confianza tienen en sí mismos forman ideas más vulgares o adocenadas del prójimo. A menudo, ya puede alguien llevar a cabo hazañas impensables para sus juzgadores, que ellos siguen viéndolo como quieren. Uno no es como lo ven los demás, sólo faltaría eso. Cada uno intenta ser aquello que se atreve a soñar y luego los demás pueden acercase más o menos en sus juicios a la realidad.
No es un hombre más que otro si no hace más que otro, dijo Don Quijote, y ahí queda lo que ha hecho el Lute. ¿Cuántos se creen capaces de hacer lo mismo?
Ahora el Lute vuelve a tener problemas con la justicia y los mediocres se cruzarán miradas cómplices, como diciendo “ya lo sabía yo”.
Poco saben ellos de la capacidad de lucha del ser humano, cuando decide no rendirse y defender su dignidad. Luis Herrero cuenta en su libro sobre Adolfo Suárez que éste le comentó que la vida ofrece siempre dos alternativas y que le había aconsejado que eligiera siempre la más difícil. Estoy convencido de que esto es lo que suele hacer el Lute por propia iniciativa, desde siempre. No hay más que ver la cantidad de atolladeros imposibles de los que ha logrado salir.
Sea cual sea la realidad de los hechos, tanto si es culpable como si es inocente, lo que cabe esperar de él es que intente reconducir su vida por todos los medios. Quizá no logre la consideración social que merece, muy superior a la de muchos que son aplaudidos e incluso imitados, pero ya se sabe que no todo el mundo está preparado para apreciar las cosas.
Durante todo el tiempo he estado llamándole “el Lute”, pero es para poder terminar diciendo: Suerte, Don Eleuterio.

jueves, 7 de febrero de 2008

Zapatero y Rajoy, según Foix

Cuando Lluis Foix se refiere en sus artículos a Zapatero y a Rajoy resulta muy fácil coincidir en lo que dice y lamentarse con él de los políticos que padecemos. Y se disfruta con la argumentación y con los muchos conocimientos del autor y con su experiencia. Pero cuando este mismo columnista se refiere a Maragall, Pujol, Montilla o, incluso, Carod Rovira, la cosa cambia. Alguien que no viva en España y lea sus artículos puede llegar a preguntarse los motivos por los que en España no gobiernan Maragall, Pujol, Montilla o Carod Rovira. Quienes vivimos en España o quienes viviendo fuera siguen de cerca la política española sabemos que las cosas no son así. Por algún motivo, Lluis Foix, amante de lo bucólico, capaz de deleitarse en la contemplación de la recogida de almendras o de aceitunas, de los almendros en flor y de los paisajes nevados, tiene unas gafas diferentes para ver cada cosa. De hecho, creo que sus artículos suyos en los que describe paisajes, sensaciones, quietudes o silencios son mejores que los que dedica a los políticos de su tierra. Es capaz de comprender y disculpar a Maragall, pero no le perdona ninguna a Zapatero y Rajoy puede que le produzca urticaria, cosas éstas dos últimas bastante lógicas, e incluso intercambiables.
Lo que ocurre es que, como es generalmente sabido en España, Maragall, Pujol, Montilla o Carod Rovira son tan botarates como pueda serlo González Pons, o incluso más. González Pons es el conseller sandía (rojo por dentro, verde por fuera), por si alguien no lo recuerda. Es el que con todo el descaro pretende tomar el relevo del inocente González Lizondo, que llevó una naranja al Parlamento. No llevará la sandía sino que dice que piensa inspirarse en él. Pero González Pons es mejor que Maragall, Pujol, Montilla o Carod Rovira, puesto que es consciente de que está engañando a todo el mundo, o a casi todo (a Rambla no), mientras que los otros se creen elegidos por el dedo divino para llevar a cabo una trascendente misión. No comprendo que Lluis Foix los trate tan bien.

miércoles, 6 de febrero de 2008

La división del PP

Se viene comentando, con guasa, la división entre distintos sectores del PP por el asunto del agua. Lo cierto es que los políticos que padecemos en España estropean todo lo que tocan y encima se creen mal pagados. Cuando están de vacaciones no hacen ningún mal. Zapatero, con la irresponsabilidad que le caracteriza, pudo chulearse de que no se había hecho el trasvase y ya no se haría. Ha crecido tal odio entre las Comunidades Autónomas que resulta azaroso dar un paso en cualquier sentido. Pero ahora hay que llevar agua de la desalinizadora de Almería a Barcelona, con lo que se llena de salmuera ese trozo de mar. Los trasvases son malos y las desalinizadoras son malas. Pero los dos partidos principales no fueron capaces de ponerse de acuerdo para hacer ambas. Hay épocas en las que los ríos llevan abundante agua, en las que se podría recoger y guardar la sobrante. Y otras temporadas no quedaría más remedio que recurrir a las desalinizadoras.
Nadie quiere cárceles, basureros, etc., en las proximidades de su domicilio, pero en algún sitio han de estar las cosas. La solidaridad la suelen invocar quienes necesitan, pero a quienes toca dar no les suena bien esa música en ese momento.
Cuando se diseñó el Estado de las Autonomías, se hizo de forma más bien alegre y luego a nadie se le ha ocurrido rectificar los errores, sino que se los ha ido engrandeciendo. No ha habido voluntad de rectificarlos, probablemente, porque para ello había que ponerse de acuerdo con el partido rival y eso no interesa. A los políticos que padecemos no les conviene favorecer a los ciudadanos, sino que piensan en ellos mismos. En el PSOE apartan de mala manera a J.I. Pla cuando ya no les sirve y Rajoy le cierra el paso a Gallardón, sin tener en cuenta la opinión de los votantes, sino la suya propia.
En este mundo de egoísmos exagerados y de sectarismos desatados, nadie se fía de nadie. Esperar que se gobierne buscando la justicia y fomentando la solidaridad es un sueño iluosorio.

martes, 5 de febrero de 2008

Álvaro de Marichalar

He de comenzar diciendo que surgió en los medios la noticia de que este caballero iba a ser candidato de UPyD yo desconocía su existencia. Lógicamente, sí tenía noticia de su hermano. Hoy aparecen unas declaraciones de Álvaro en el diario Las Provincias, en las que se dice que ha conseguido 11 récords mundiales. Cosas de los deportes minoritarios, que no trascienden tanto como otros. Quizá sean éstos los únicos a los que se les puede seguir llamando deportes.
La cuestión es que la política española no es un modelo de cortesía y buenos modales, sino que rige la guerra sucia y el todo vale. De modo que enseguida se trata de asociar Álvaro con su hermano, por aquello de contagiarle su posible imagen negativa, cuestión en la que tampoco estoy muy al corriente. Ignoro si Jaime tiene mala fama y en el caso de que sea así si la merece. La cuestión es que Álvaro es otra persona.
¿Por qué a una persona le tienen que salpicar las virtudes o los defectos de sus hermanos? Cada uno es un mundo aparte. Baste recordar el caso de Caín y Abel, tan diferentes ambos. O, en tiempos más cercanos, el de Ramón y Francisco Franco. O puede cada uno recordar a las personas que conoce, entre las que no faltarán los casos que puedan servir de ejemplo.
En la citada entrevista, Álvaro dice cosas muy interesantes. Como propietario de una inmobiliaria, habla de la destrucción del litoral y aunque en la actualidad todos dicen más o menos lo mismo en este punto, está muy bien que haya gente interesada en resolver o paliar el desaguisado. Y como enamorado del mar, habla del peligro que representan las desalinizadoras, ésas que Cristina Narbona, que se dice preocupada por el medio ambiente, reparte a mansalva por toda la costa.
Tal vez sea un gran fichaje para UPyD.

lunes, 4 de febrero de 2008

Bacigalupo, ese fichaje

Bacigalupo es un juez que fue traído de un lejano país para impartir justicia en España. Ignoro si eso es justo o no lo es. Si los jueces recurren los nombramientos de otros jueces, ¿cómo voy a saber yo si es justo que traigan un juez de Argentina a España? Pero sí que estoy convencido de que a Bacigalupo no le hubiera gustado que le sucediera lo que le voy a contar que le ocurrió a otra persona (http://usuarios.lycos.es/ecues/)
Eugenio trabajó duramente durante toda su vida, e incluso durante buena parte de ella lo hizo fuera de España; en un momento dado, con el fruto de su esfuerzo, decidió hacerse una casa en su tierra. A este respecto me gustaría apuntar que recuerdo una época en la que la periodista valenciana María Ángeles Arazo hacía unas interesantes entrevistas a los personajes de entonces, en las que siempre preguntaba al entrevistado si había logrado su casa soñada. Creo que éste no es el caso, ya que doy por probable que Eugenio sepa que cualquier sitio en el que se esté a gusto puede ser la casa soñada. Pero algún tipo de sueño debe de haber en una casa que alguien decide hacerse en lugar de comprar una ya hecha.
Este fue el detalle que permitió que el sueño de Eugenio acabara por convertirse en algo así como una pesadilla. Entregó el dinero para que le hicieran la casa y se encontró sin dinero y sin casa. ¿Es justo que desee tener una cosa o la otra? Ha recurrido a los tribunales y ha ido perdiendo los juicios, algo incomprensible para él, aunque apunta que aún hubiera podido perder más. La cuestión es que como él es abogado, ha podido llevar personalmente su caso. Con lo que se ahorrado los cuantiosos honorarios que le hubiera cobrado un letrado.
Al final, el asunto podría resumirse de este modo: Un trabajador español en el extranjero regresa a su patria y con el dinero ganado en el exterior decide hacerse una casa y se queda sin casa y sin dinero. La patria lo permite.