viernes, 31 de mayo de 2013

Si Maduro se muerde la lengua

Probablemente, sabe muy bien el peligro que corre. No puede ser desconocedor de la gran cantidad de veneno que acumula en su interior puesto que es su principal arma dialéctica y, también, la de su equipo ministerial. Por lo menos, de algunos de sus componentes, cuyas críticas a su rival electoral sobrepasan lo que debería ser normal en una democracia.
Maduro ha de ser consciente de esa cantidad de veneno que lleva en el cuerpo y por ello teme morderse la lengua un día, lo que tendría resultados irremediablemente fatales para él. Y previendo que pueda ocurrir, acusa a unos y otros de querer envenenarle. Creo que siempre habla de veneno. Puesto que nunca se pueden tomar en serio sus palabras, luego es difícil recordar lo que ha dicho, no obstante tengo la impresión de no hace mucho dijo que era el gobierno de Estados Unidos el que le quería envenenar. Ahora acusa de lo mismo al gobierno de Colombia. Su opositor, Henrique Capriles, es mucho más culto y preparado. También tiene otros modales. Es evidente que en unas elecciones no gana el mejor, sino que lo hace el que quiere la mayoría, aunque es más que probable que en las pasadas elecciones en Venezuela haya habido trampa. Es inconcebible que alguien como Maduro, tan amante del poder, tan prepotente y bravucón, tan degenerado en las maneras, juegue limpio.
Algunos “demócratas” del mundo le aplauden, y eso que dice que habla con los pajaritos, y eso que dice que le gustan las mujeres, ambas cosas como argumento electoral.
Olvidan estos “demócratas” que la única manera de que un pobre (financieramente hablando) pueda sentir que goza de alguna protección es que viva en un país democrático, con separación absoluta de poderes, cosa que no ocurre en Venezuela. Ni en España tampoco.

jueves, 30 de mayo de 2013

La CNMV toma cartas en el asunto

Se ha difundido la especie de que la CNMV ha incoado expediente a nueve grupos financieros por el asunto de las preferentes.
Puede aventurarse, no obstante, y creo que con escaso margen de error, que la sangre no llegará al río. Es decir, ningún banquero de esos cuya nómina de un año serviría para pagar la de muchos empleados durante mucho tiempo, recibirá una sanción que le haga pestañear. Da la impresión de que esto es un paripé a la vista del cabreo generalizado.
Lo primero que debería explicar la CNMV es porque unas entidades que estaban en la situación que ahora ya sabemos todos cual era pudieron emitir preferentes. ¿Dónde estaba la CNMV en aquel momento? ¿Cómo es posible que unas entidades que estaban en una situación ya de todos conocida pudieron fusionarse para dar lugar a una catástrofe aún mayor? No nos lo van a explicar, porque a lo peor se trata de que pudieran salvarse unos cuantos, aunque fuera a costa de la ruina de muchos.
Si de verdad se hubiera querido proteger a los ciudadanos las cosas no hubieran podido llegar a los extremos que han llegado. Lo cierto es que hay muchos organismos de control, el Banco de España, la CNMV, el ministerio de Economía y sus correspondientes autonómicos, todos ellos dotados con suficiente personal. Todo esto no ha servido para nada y se ha llegado a la situación catastrófica que vivimos dado que las entidades financieras asumieron excesivos riesgos. La gente se ha arruinado, pero los directivos de esas entidades no pasarán hambre jamás.
Cabe tener en cuenta que los bancos españoles han alcanzado tal tamaño que probablemente tienen más poder que el gobierno, así que difícilmente éste les va a poder controlar.
Y ahora, cuando todo el pescado está vendido y la cosa no tiene remedio, es cuando se pone la CNMV a investigar. Esperemos que no sancione a ningún preferentista.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Garzón se cabrea con Guerra

Hay que hacer memoria. Las encuestas señalaban como favorita en las elecciones de Castilla-La Mancha a Loyola del Palacio. Entonces Garzón montó el caso del lino, que acabó siendo un bluf, pero que sirvió para que José Bono ganara las elecciones.
En agradecimiento, Bono se lo presentó a Felipe González, que le debió de prometer unas cuantas cosas si aceptaba ir de número dos en la lista. En este momento es cuando debió de ocurrir lo que cuenta Alfonso Guerra en su libro y que no ha gustado nada al citado Baltasar Garzón.
Probablemente, el ex juez le aportó muchos votos a Felipe González. Su inclusión en las listas fue un golpe de efecto, porque el prestigio del ex juez en aquellos tiempos era mucho.
Y también es probable que González, tras haber tratado de cerca a Garzón le tuviera miedo, y no le diera el cargo prometido, y optara por Belloch, también muy ambicioso, llegó a ser bi-ministro, pero más controlable.
Hay que apuntar este dato, a González no le importó darle dos ministerios incompatibles entre sí a Belloch (y cualquiera de los dos hubiera hecho las delicias de Garzón), y no le apeteció cumplir con el compromiso que presumiblemente había contraído.
Tuvo que haber alguna promesa incumplida porque Garzón, despechado, abandonó la política para volver a la carrera judicial, lo que demuestra que las cosas en España no se hicieron bien. No debió poder volver a ser juez tan pronto. De nuevo en su despacho, sacó los sumarios que había metido en el cajón, para poderse dedicar a la política y si no hundió al PSOE para siempre, es porque el PP cojea del mismo pie.
Ahora, Alfonso Guerra trata de hundir para siempre a Baltasar Garzón, o quizá tan solo intenta vender muchos libros.

martes, 28 de mayo de 2013

El apuñalado no tiene la culpa

Un hombre enfurecido, porque invirtió sus ahorros en las preferentes con los resultados que se pueden imaginar, asestó unas cuantas puñaladas al que se las vendió.
El caso es que el agredido no se siente culpable, porque él fue el primero en comprar el producto que luego vendió a otros.
La cuestión es que hay mucha gente desesperada, porque ha confiado en una serie de instancias que luego no han resultado ser tan confiables. A la vista está que nadie se siente responsable. Lo más que llegan a decir quienes deberían decir algo es 'que actúe la ley'. La ley no puede abarcarlo todo y la Justicia en España está muy desacreditada. Hay una responsabilidad moral, que nadie asume.
Todos los que los que han tenido que ver, por acción o por omisión, con el derrumbe de las cajas de ahorros son responsables de lo que se conoce como estafa de las preferentes.
No se trata de aprobar la violencia, ni mucho menos, sino de dejar constancia de que no es probable que el agresor hubiera llegado a esos extremos sino se hubiera visto impotente ante la volatilización de su dinero. Lo había puesto en un sitio en el que le aseguraron que no corría riesgos. Pretendía matar a su víctima, dice alguien, para que conste como agravante. Sin embargo, Bankia ha repartido un manual de defensa propia entre sus empleados, puesto que ha detectado mucha tensión entre ellos y los clientes.
Mientras tanto, el número de imputados por el hundimiento de las cajas de ahorros es mínimo. Y el hecho de que alguno esté imputado no presupone que luego se le condene. Los políticos, que tanta culpa tienen en el caso, se saldrán penalmente de rositas.
En España, quienes no estén conformes con la mágica desaparición de sus ahorros tienen la opción de reclamar al maestro armero.

lunes, 27 de mayo de 2013

El “tema” Aznar

El entrecomillado tiene su justificación en un artículo que escribió Fernando Lázaro Carreter en 1981, titulado El tema. Hacía notar el filólogo que dicha palabra significa obstinación o idea fija, y que su uso estaba restringido a muy pocos casos, pero que en ese momento había desbancado a asunto, expediente, cuestión, proyecto, negocio, propósito y otras muchas voces que no tienen nada que ver entre sí ni con tema.
Del significado de la palabra se entiende que surgiera la frase 'cada loco con su tema'. De su éxito se infiere que el mundo cada vez está más loco. Quizá eso explique las escabrosas relaciones entre los presidentes y los ex presidentes. Ocurrió entre González y Zapatero; cuando el primero se dio cuenta, ¡por fin!, de que el otro era un desastre quiso hablar con él. Zapatero le dijo: Yo te invitaré a comer. Lo hizo en Doñana y había 22 invitados en la mesa. González trató de quitar de en medio a a Zapatero, pero tuvo que darse cuenta de que la manija la tenía éste. La pugna continúa. González consiguió imponer a Rubalcaba, pero Zapatero dejó las cosas de modo que nunca pueda llegar a ser presidente.
Por su parte, Rajoy, desde que fue elegido por el dedo de Aznar sintió el peso de éste sobre su cabeza. Hasta lograr la presidencia no pudo sentirse autónomo con respecto de quien le había elegido. Aznar le impuso la estrategia que tenía que seguir en la oposición y hasta a sus portavoces, Zaplana y Acebes. Rajoy se lo comió todo, con tal de lograr la presidencia, y una vez en ella, trata de quitarse de encima, a su estilo, de los pesos muertos que le agobian. Aznar, contesta, alegando el interés general. Pero el interés general a Aznar le importa tan poco como a Rajoy. Lo que le gusta a Aznar es poner las patas encima de la mesa.

domingo, 26 de mayo de 2013

Un grupo de beatos y el Ágora

Hay un debate sobre si debe invertirse dinero público en apoyo de la cultura. Surge la pregunta de si las grandes cantidades que se destinan al Liceo o al Teatro Real, cuyas actividades sólo pueden disfrutar unos pocos, pueden ser consideradas como subvenciones culturales, o si deberían incluirse en otro apartado.
Es obvio, por otra parte, que cuanto más alto es el nivel cultural de un país, mayor es su nivel de vida, y también es cierto que en este caso la intolerancia a la injusticia crece. Así que bajo esta premisa se entiende que el Estado debería procurar por todos los medios que los ciudadanos se interesen por la cultura y tengan fácil acceso a ella.
Lo que ocurre es que dentro del apartado cultural hay un mundo muy amplio, en el que en un país sin tradición democrática, como es España, y en el que tampoco hay separación de poderes, se puede hacer pasar por apoyo a la cultura lo que es otra cosa. Por ejemplo, el dinero que se gasta en el Consejo Valenciano de Cultura, ¿puede ser considerado como apoyo a la cultura?, porque, a lo mejor, su finalidad es la de apoyar a sus veintiún componentes o servirse de ellos en según qué casos, como en el del muro del Jardín de Monforte que se pretendía derribar.
Otra cuestión es la del Ágora, que también se podría intentar colar dentro de este apartado. Sin embargo, esta edificación, cuya utilidad es dudosa, fue llevada a cabo por un grupo de beatos, aprovechando que contaban con la mayoría absoluta. El hecho de que comulgaran de manos del papa con el gesto afectado no les llevó a ser más prudentes en la utilización de los dineros públicos. Por supuesto que el dinero invertido en este asunto no debería ser incluido dentro del apartado del apoyo a la cultura.

sábado, 25 de mayo de 2013

Secuelas del 23-F

Con respecto a las investigaciones sobre el fallido golpe de Estado del 23-F, el entonces presidente del gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, dijo que en algún sitio había que trazar la raya, porque de otro modo hubiera habido que meter a dos mil personas en la cárcel.
En ese tiempo, la Justicia tenía un punto de independencia, puesto que Alfonso Guerra aún no había podido enterrar a Montesquieu. Hubiera sido mejor que la Justicia hubiera sido totalmente independiente, con lo que Calvo-Sotelo no hubiera podido trazar ninguna raya y esos dos mil hubieran ido todos a la cárcel. Estando sueltos, se han ido colocando bien y pudriendo todo lo que tocaban. ¿Qué podrían tener de demócratas quienes participaban en un asunto como ese? Hubiéramos sabido también, en este caso, cuál fue el verdadero papel del Rey en el asunto, porque al final nos quedamos todos con el arreglo que supo hacer Sabino Fernández Campo. La deriva del PSOE también hubiera sido diferente. Y en líneas generales puede decirse que hubiera vencido la democracia, esa cosa que hoy ya sabemos que no existe en España.
Si no se hubiese elevado ese monumento a la impunidad tampoco la Familia Real hubiera podido llegar tan lejos. La cantidad de cosas que se va sabiendo de esta gente pone en entredicho a quienes necesariamente tenían que estar al cabo de la calle. ¿Cómo es que nadie ha dicho nada sobre la cuestión? ¿Cómo es que nadie ha tratado de frenar esta escalada de disparates, por llamarles de algún modo?
Pocas cosas tienen arreglo ya partiendo de la situación actual. Urge un cambio radical de sistema y que se le quite la inmunidad a quienes tan generosamente se les concedió. Algunos se han dedicado durante todo este tiempo, quizá por conveniencia, a glorificar al Rey, y también a su padre, y ya se va viendo que de tal palo tal astilla. Quienes hacían este servicio al Rey es dudoso que no supieran lo que se cocía tras los muros del palacio de La Zarzuela.

viernes, 24 de mayo de 2013

El arzobispado de Madrid y los exorcistas

En España hay un número cada vez menor de personas que trabaja y paga impuestos y otro número de personas, que cada vez se revela más grande, que vive del cuento.
Aquí no pasa día sin que nos llevemos un sofoco nuevo. ¿Qué hacer con tanta angustia? Y la cosa es que hay que seguir pagando impuestos. Y encima viene ese del País Catalán a hacernos creer que los burros vuelan y si no nos lo creemos arma la de Dios.
A la vista de las informaciones que van apareciendo sobre la Familia Real, la perplejidad aumenta. ¿Es que nadie sabía lo hay tras los muros de La Zarzuela? Aquí todo el mundo se las da de enterado, pero van apareciendo nombres en el Sumario y en este asunto se las dan de ignorantes. Manejan dineros públicos, pero no se enteran de nada. ¿Cómo es posible que todavía no se haya puesto a esta familia en la frontera?
Por su parte, Setién, Carles, Rouco, Reig Pla, Uriarte, Cañizares, etc., no piensan una buena. Puesto que los médicos no aciertan a dar con los motivos por los que una niña se ha curado totalmente, anotan el caso como milagro, aunque en este caso ha sido Osoro, quien lo ha hecho. O sea, todo lo que la ciencia no puede explicar es milagro. Pero la ciencia podría explicar en tiempos venideros lo que hoy se le escapa. Da lo mismo, una vez anotado el caso como milagro, como milagro se queda.
Con el dinero público volatilizado pasa lo mismo. Se ha volatizado para siempre. ¿Cuánto cobrarán por una sesión de exorcismo? Aznar amenaza con volver y Zapatero dice que prefiere mantener el máximo silencio. ¿Qué diferencia hay entre silencio y máximo silencio?
El caso es que en lugar de educar a la gente para que tenga criterio propio y sepa vivir según los sanos principios de la duda sistemática, se le fomenta la credulidad, y sólo teniendo en cuenta este hecho se entiende lo que ocurre en España.

jueves, 23 de mayo de 2013

Los bancos y el odio

Se dice que la gente odia a los bancos, cosa que no parece cierta, porque la gente va a los bancos y se fía de los bancos y establece negocios con los bancos en los que tiene todas las de perder.
Algunos despabilados han conseguido engañar a los bancos, pero esos son los menos, lo habitual es lo contrario. La gente invierte en productos bancarios cuyas características desconoce por completo, y lo hace porque se fía de los bancos; y firma hipotecas sin prestar atención a la letra pequeña, esa que se pone en marcha cuando el hipotecado no puede pagar las cuotas. De modo que la gente no odia a los bancos; la gente se lo aguanta todo a los bancos.
¿Y los bancos qué? Pues son los que mandan en España. Los sucesivos gobiernos se desviven por complacerles; el presidente de turno del gobierno come a menudo con los distintos presidentes de los bancos y procura complacerles en todo.
El Banco de España, que debería meter a los bancos en cintura, hace como que hace, de lo cual se deriva la ruina de mucha gente, pero no de los bancos, a los que se da todo el dinero público que haga falta, pero además sin contrapartidas, y se sospecha que a veces se camufla la ayuda, queriendo hacer ver que es al revés. A CaixaBank, por ejemplo. No se lo cree nadie, pero a ellos les da igual.
De modo que de lo que habría que hablar es del odio de los bancos a la gente, porque de otro modo no se entiende tanto sadismo. Ahora se disponen a cobrar, con la aquiescencia del Banco de España, faltaría más, por hacer ingresos. El gobierno mira hacia otra parte. El asunto no va con él. Pero sí que va, puesto que el gobierno vendió los bancos públicos.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Sortu aconseja a los presos etarras que reconozcan el daño causado a las víctimas

Estas cosas las dicen representantes de partidos políticos admitidos como legales y aquí a nadie le cae la cara de vergüenza, ni pide perdón.
Me refiero, obviamente, a los que sus esfuerzos han hecho posible que este partido y otros similares sean legales.
Estos despabilados se dirigen a los presos etarras, no a la banda de delincuentes, no a los que andan por la calle, porque sus asesinatos todavía no han sido esclarecidos.
La banda como tal puede seguir, según estos políticos legales, defendiendo los atentados como método para sus desvaríos.
Los que están encarcelados han de hacer acopio de caradura, cosa que no les cuesta mucho, para poder exigir de este modo que los suelten.
Las víctimas, como viene siendo habitual, no pintan nada. Han de soportar la burla. Por ahí andan Bolinaga y unos cuantos más.
Se benefician estos tipos de la clase política que sufrimos los demás, casi todos pensando en el rédito electoral. En el País Vasco, quien mantenga una postura correcta con esa banda de delincuentes de la peor clase y sus simpatizantes, se queda sin votos, que es lo que le ocurre a UPyD. En los demás partidos da la impresión de que todos andan vigilando con el rabillo del ojo las expectativas electorales de los demás, de modo que cuando se percibe que unos pierden un puñado de esos votos infames, los demás se aprestan a recogerlos. Y esas aguas revuelvas sirven a los asesinos y sus defensores.
¿De qué le sirve a una víctima el arrepentimiento del terrorista? Estas cosas son propias de la conciencia de cada uno, si la tiene. El arrepentimiento no debería tener nada que ver con la condena que se le ha impuesto a cada. Quien de veras se arrepiente desea purgar su pena.
 

martes, 21 de mayo de 2013

Publicidad en las farmacias

No comprendo que figure publicidad en las farmacias. Como si fueran tiendas de moda. Como si los medicamentos fueran zapatos o refrescos. Como si no hubiera ningún peligro al tomar un fármaco. Alguno de ellos puede dejar ciego a quien lo tome.
Se supone que una medicina es un producto que se toma para restablecer la salud. Es una sustancia química que produce reacciones en el cuerpo humano y estas reacciones pueden variar de una persona a otra. Creo que nunca se puede saber bien cuales son los efectos que produce. El médico, que es una persona que tiene unos conocimientos mínimos para evaluar los pros y los contras de un medicamento es quien debe aconsejar o desaconsejar el consumo de alguno.
En estas circunstancias, ¿por qué tanta publicidad? El gobierno lo consiente y luego, hipócritamente, se echa las manos a la cabeza por el desmedido gasto farmacéutico. Y deja de financiar determinados fármacos, imprescindibles para muchos, con el fin de reducir ese gasto. Es que si prohibiera la publicidad, no se venderían tantos medicamentos y las multinacionales farmacéuticas le tirarían de las orejas al gobierno. Prefiere el gobierno que los ciudadanos hayan de costearse los que precisan.
El gobierno también permite que algunos empleados de las multinacionales farmacéuticas asalten a los médicos de la Seguridad Social, para convencerles de la bondad de sus productos. ¿Por qué lo consiente? Debería ser el Colegio de Médicos quien informara oficialmente a sus afiliados de los nuevos productos farmacéuticos y sus supuestas bondades.
Los médicos deberían basarse en algo solvente a la hora de recetar, y no en la simpatía o antipatía que les despertara tal o cual propagandista.
Hay un libro al respecto, Mala farma, cuya lectura pone los cabellos de punta. ¿En qué manos está nuestra salud? Y no sólo nuestra salud, también nuestro dinero.