Según
la banda terrorista Eta, Rajoy y Hollande son culpables de la muerte
de dos asesinos que fallecieron a causa de las enfermedades que
padecían.
La
banda puede igualar a los presidentes, pero los ciudadanos honrados
probablemente quisieran que el gobierno español se comportara igual
que el francés con los terroristas. Y que el código penal español,
al menos en lo que se refiere a los peores criminales fuera parecido
al francés o el noruego. Con el sistema noruego, por ejemplo,
ningún etarra hubiera podido salir de la cárcel. Y no sería por
falta de oportunidades, porque un tribunal compuesto por varias
personas examina periódicamente a los presos para ver si cumplen las
condiciones que permitan excarcelarlos. Eso permite suponer que el
tal Breivik, que recibió una condena aparentemente leve, no saldrá
jamás a la calle, puesto que no es probable que logre ser una
persona civilizada.
Lo
mismo ocurriría en el caso de los terroristas españoles. Ni hubiera
salido ninguno de la cárcel, ni hubiera podido montar numeritos,
como “huelgas de hambre” y demás. Si la legislación española
fuera como la noruega, no hubiera tenido que ningún presidente del
gobierno español engañara a los españoles negociando con Eta,
porque las negociaciones no hubieran tenido sentido. El tal Eguiguren
tampoco hubiera logrado el protagonismo que le sirve para medrar en
aquellas tierras en las que la banda y los que se aprovechan de las
circunstancias que impone la banda dictan su ley.
Lo
de “odia al delito y compadece al delincuente” está muy bien y
es conveniente tenerlo en cuenta al tratar con los delincuentes, pero
hay que tener en cuenta que por mucho que se les compadezca, si ellos
no se esmeran en su comportamiento conviene que estén encerrados. Y
resulta que esos asesinos, en España, no sólo salen a la calle muy
pronto, sin haberse arrepentido ni nada, sino que además la banda
humilla a todos los españoles siempre que puede.
'Ascuas de luna'
'El secreto de Bretón'
'Nuestra mente maravillosa'
'La vida y obra de Teresa de Jesús contada a los niños'
'Calle Berlín, 109'
'En la orilla'
'Las extrañas notas del presidiario'
'Etimologicón'
'El secreto de Bretón'
'Nuestra mente maravillosa'
'La vida y obra de Teresa de Jesús contada a los niños'
'Calle Berlín, 109'
'En la orilla'
'Las extrañas notas del presidiario'
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