Este
político nacionalista catalán que un día aspiró a presidir
España, a pesar del odio que le tiene, es uno de los urdidores de
este sistema político en el que el papel de los ciudadanos está
reducido a la mínima expresión.
Es
un sistema en el que las cúpulas de los partidos hacen y deshacen a
su antojo. Durante el periodo electoral “piden” el voto a los
electores. Una vez conocidos los resultados, “ordenan” a la gente
lo que ha de hacer.
En
España no hay tradición democrática, de modo que un pequeño
avance sobre el sistema anterior ya parecía una gran cosa, de modo
que casi nadie se dio cuenta de la trampa que contenía el nuevo
sistema introducido por Roca y su grupo con el apoyo de ciertos
bobalicones, “el gatazo blanquinegro y tontiastuto”, al decir de
Rafael Sánchez Ferlosio. Algunos de UCD también colaboraron, no
todos.
Si
hubiera habido democracia dentro de los partidos políticos y los
partidos nacionalistas no gozaran de tantas ventajas electorales con
respecto a los demás, no se hubiera podido llegar a la situación en
que nos encontramos.
La
doctrina nacionalista, en la que participa parte de la Iglesia
católica, es tan perniciosa que hasta turba el entendimiento de
personas con el cerebro bien amueblado. Se sienten ofendidos por
cualquier detalle, sin darse cuenta de que su actitud es una ofensa
para el resto de los españoles. Los hay que creen en cuentos de
hadas tales como que la independencia de Cataluña podría lograrse
de modo pactado. Es así como tratan de ocultar a sus conciencias el
daño que harían a las personas más desprotegidas. E incluso
imaginan un mundo compuesto por pequeñas naciones, bajo la
supervisión todas de un ente superior. Imaginan en esas pequeñas
naciones una bondad y una nobleza de trato con todas las demás de
las que ellos carecen en sus relaciones con el resto de España. Y
creen que hay regiones de España que no se pueden salvar.
Todo
ese daño lo hacen personas como Miquel Roca, que, lógicamente,
duermen a pierna suelta, porque tienen la conciencia tranquila.
'El franquismo'
'Hablar en público y en privado'
'El olvido de sí'
'Todo es posible'
'Bélgica'
'Mala farma'
'Ascuas de luna'
'El secreto de Bretón'
'Hablar en público y en privado'
'El olvido de sí'
'Todo es posible'
'Bélgica'
'Mala farma'
'Ascuas de luna'
'El secreto de Bretón'