Antes partía que doblá

Eso lo dijo Magdalena Álvarez, conocida como Maleni, cuando era ministra de Zapatero. Fue en Málaga y el propio presidente del gobierno dijo en el mismo acto que Málaga había pasado del 32 al número 3 en inversiones. En España no sólo se invierte de forma arbitraria, sino que además los presidentes del gobierno presumen de ello.

En ese acto, Álvarez, además de la famosa frase trazó un paralelismo de sí misma con Indalecio Prieto, a quien, dijo, la derecha le criticaba todo. En España estas cosas pueden pasar. La opinión pública española no es como la inglesa, la alemana o la estadounidense. En la tan, por cierto sector, denostada Alemania, un asunto como el de los ERE de Andalucía hubiera provocado un cataclismo político. El español es un pueblo acostumbrado a la esclavitud, incluso con Síndrome de Estocolmo.

Del mismo modo que quienes colocaron a Bárcenas tenían que saber qué clase de persona es, todo él rezuma egoísmo, quienes han ido dando cargos a Álvarez también debían ser conscientes de lo que hacían. Es una mujer que ha manejado un presupuesto enorme. El caso es que para premiarla la auparon a la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones, cargo que ostenta en la actualidad. No sé si a sus compañeros del Banco les extrañará que haya sido imputada o si temen que empiecen a recaer sospechas sobre ellos.

A Álvarez la sustituyó en el ministerio otra buena pieza, que fue vista alguna que otra vez en las gasolineras, y de Zapatero se dice que ha pedido al Rey que lo haga marqués, o conde, o algo de eso.

Quizá a Álvarez ni la dobleguen, ni la partan, pero los EREs, los Gürtel, los Campeón, los Faisán, los Pretoria, Emarsa, Millet, Brugal, etc., son pesadas losas que han de soportar los españolitos de a pie, los cuales piden un milagro: que los jueces sean independientes y tengan medios.

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