Tal
vez sea una medida inteligente la adoptada por el juez, porque
estamos acostumbrados a lo contrario, a que los culpables vayan a la
cárcel pero el dinero no aparezca. El problema consiste en que el
dinero que han de devolver es, únicamente, el que corresponde a los
honorarios que se habían asignado, que aunque se trata de una
cantidad cuantiosa no es nada si se la compara con la que ha tenido
que poner el FROB para salvar a la entidad, que asciende a 900
millones.
El
Banco de España y el ya citado FROB no están conformes, a causa de
ese dinero de los contribuyentes que se ha ido por el sumidero. Pero
esos 900 millones de pérdida se deben a la desastrosa gestión de
los dirigentes juzgados, cuya opinión de sí mismos difería mucho
de la realidad mencionada, dado que se otorgaron aquellos salarios
que ahora, de acuerdo con el juez, renuncian a cobrar. No obstante,
conviene aclarar que si el Estado español se obliga a reponer el
dinero que falta también debería estar obligado a vigilar para
impedir que falte. Se supone que nadie es infalible, por lo que a
pesar de la vigilancia puede perderse algo. Pues aquí se han perdido
900 millones que no es moco de pavo, pero ese dinero hay que sumarlo
al que se ha perdido en otras cajas y otros bancos, cuyos directivos,
a pesar de las ayudas del Estado siguen regalándose sueldos
desorbitados. Gestionan mal, pero esa mala gestión la compensan con
buenos sueldos.
El
Banco de España, en lugar de quejarse por la decisión del juez,
debería explicar por qué permitió tanta locura durante tantos
años. Todos los altos directivos de todas las entidades que han sido
ayudadas de forma oficial, o empleando otras fórmulas, se han
forrado. Y aunque hay muchos directivos imputados, otros muchos no lo
estarán jamás.
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'Diálogos Inter Nos'
'El eco de la palabra'
'Las lunas de Miles Davis'
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'Yo soy el hijo de Franco'
'¡Abajo las armas!'
'El amor no es un verso libre'
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