Me
extrañaba a mí que los sindicatos no pidieran nada. La luna, por
ejemplo. A mí también me gusta pedir cosas, aún a sabiendas de que
contra el vicio de pedir está la virtud de no dar.
Yo
les pediría a los sindicatos que dieran a conocer sus cuentas, el
número de afiliados que tienen, cuantos de ellos pagan sus cuotas, y
cual es el porcentaje de trabajadores en activo que está afiliado. Y
cuál es el porcentaje entre los parados. Preguntas capciosas las
mías, como se ve.
Entiéndaseme
bien. Yo no estoy en contra de lo que piden los sindicatos, sino que
pregunto cómo piensan que se puede conseguir todo eso. Quizá creen
que con un decreto-ley basta.
También
pregunto más cosas. Los sindicatos tenían en nómina, o al menos
los tenía alguno de ellos, a economistas que veían venir la crisis
desde antes que se produjera. ¡Ah! ¿Por qué no dijeron nada cuando
todavía se podía hacer algo para disminuir lo que se nos venía
encima? Pero no eran sólo los economistas que tenían en nómina. Lo
dijo públicamente Manuel Pizarro. Está bien que los socialisras
creyeran a Solbes, aunque él mismo no lo hiciera. Pero los políticos
del PP sí debieron tomar nota, por coherencia (si la tuvieran), y
los sindicatos también, porque alertaba del peligro en que estaban
los trabajadores y coincidía con los análisis de sus propios
economistas.
Consumado
el mal, y a la vista de lo que hay entre los dos principales
partidos, y la deriva de los nacionalistas, el asunto presenta un mal
cariz. Pero el asunto merece, al menos, una pregunta más. ¿Por qué
los sindicatos no les dicen a los nacionalistas que con su actitud
están perjudicando gravemente a los trabajadores y sobre todo a los
que ya perdieron su empleo?
Y
no acaban ahí las preguntas. ¿Por qué sólo UPyD se ha querellado
con Bankia?
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