En
Francia hay democracia desde hace mucho, lo cual significa que los
franceses han adquirido hábitos democráticos. Quizá eso explique
que allí un etarra haya muerto en la cárcel, que es en donde
deberían morir todos. Los etarras están en el escalón más bajo en
el que puede estar un ser humano.
En
España, en cambio, según en qué sitios, un etarra es un señor. Se
entiende en qué nivel están esos que consideran tan bien a los
etarras. La democracia que hay en España no es comparable a la de
Francia y, en líneas generales, la calidad democrática de los
españoles es muy inferior a la de los franceses. Cuando me refiero a
España incluyo en ella, como es lógico, al País Vasco, al País
Catalán, al País Madrileño, etc.
Es
evidente que la democracia no es un sistema político perfecto, sino
el menos malo de los sistemas políticos. De hecho, en una democracia
tan poco sospechosa como la de Estados Unidos rige, en buena parte de
sus Estados, esa aberración que es la pena de muerte. Pero eso es
así porque lo desean los ciudadanos. Esos ciudadanos están
equivocados, claro; eso de que el pueblo no se equivoca nunca es una
falacia. El pueblo se equivoca muchas veces y hacen falta políticos
con valor para hacérselo ver.
En
España, ni hay políticos con valor, ni hay democracia, aunque le
llamen así. Tampoco abundan los demócratas, porque éstos no surgen
por generación espontánea. Tendría que haber una verdadera
democracia para que los ciudadanos se reconvirtieran en demócratas.
Pero se conoce que ni al PP, ni al PSOE les interesa la democracia.
Eso supondría que la Justicia fuera independiente, cosa que les
llena de temor. Por supuesto que a los partidos nacionalistas no les
interesa la democracia, y ya no sólo porque teman a la Justicia
independiente, sino porque su modo de ser es totalmente dictatorial.
La relación entre IU y la democracia es dudosa y UPyD sí que
promueve la reforma de la Constitución.
Pero
de momento nos conformamos con creernos iguales que los franceses en
este aspecto.
'La vida y obra de Teresa de Jesús contada a los niños'
'Calle Berlín, 109'
'En la orilla'
'Las extrañas notas del presidiario'
'Etimologicón'
'Los malos del cuento'
'Tu hijo puede ser un genio de las mates'
'Gloria mía'
'Calle Berlín, 109'
'En la orilla'
'Las extrañas notas del presidiario'
'Etimologicón'
'Los malos del cuento'
'Tu hijo puede ser un genio de las mates'
'Gloria mía'