Mostrando entradas con la etiqueta Justicia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Justicia. Mostrar todas las entradas

jueves, 4 de julio de 2019

Ya está bien de vivir de ETA

La frase ‘Ya está bien de vivir de ETA’ solo puede decirla una persona sin escrúpulos, totalmente desvergonzada y además con muy pocas luces, porque a poco que se piense en ella se ve claramente que no tiene sentido.
De ETA viven los etarras, y seguramente nada mal, a tenor de lo conseguido en los secuestros, del impuesto revolucionario y de los apoyos, unos más discretos que otros, que tienen. También viven de ETA los que recogen las nueces; sin el apoyo del terrorismo les resultaría infinitamente más difícil, imposible cabría decir, imponer sus criterios como lo hacen.
Hay partidos que sufren a la ETA y que, desconcertados y con más apego al poder que amor a la justicia, han cometido errores y los siguen cometiendo. Y algunos de estos partidos, con más gusto por las apariencias que apego a la justicia han traicionado abiertamente a los españoles y sobre todo a sus víctimas directas. Algunas de estas víctimas pueden estar conformes con eso, pero es que, en principio, no se debe considerar a todas las víctimas como buenas personas. Los terroristas eligen a sus víctimas y punto. Su objetivo es el de aterrorizar a la población. Es por eso que la sociedad está en deuda con las víctimas y, en cuanto a tales, ha de apoyarlas en todo. Las víctimas tienen derecho a la justicia y cuando piden que ésta se cumpla hay que atenderlas. Si piden otra cosa, hay que hacerles el mismo caso que a cualquier otro ciudadano.
Queda claro, pues, que de ETA viven los etarras, los amigos de los etarras, los que comprenden a los etarras, los que amplían su poder gracias a los etarras, los que dicen que ya está bien de vivir de ETA.
Los demás tenemos derecho a exigir justicia, a mantener viva la memoria de la barbarie, y a no dejarnos enredar por los sinvergüenzas. 

viernes, 16 de marzo de 2018

Queman la foto de Puigdemont

Lo ha hecho un elemento, como si se le hubiera caído la foto sin querer, en un lugar en el que previamente se habían colocado unas brasas. Casualmente, el citado elemento estaba dando la noticia de que quemar la foto del Rey no es delito.
Lo que no cabe en la sesera de ese elemento, porque debe de estar llena de serrín, es que quemar la foto del Rey no es delito, según la sentencia de ese tribunal, con la que particularmente no estoy de acuerdo, pero es de muy mal gusto y propio de un malasombra.
Tampoco se gana nada quemando la foto de Puigdemont, lo que ha de hacer este individuo es reconocer el daño causado y ponerse en manos de la justicia.
Quemar la foto del Rey en 2018 no es lo mismo que si se hubiera hecho en 1980 o 1985. En aquel tiempo habría sido obra de algún grupo reducido de gente, o incluso una acción individual. En las circunstancias actuales es muy diferente. Hoy en día el Rey es el dique más fuerte que hay contra la indecencia, es decir, contra las actitudes desleales, traidoras e incívicas. De eso se han dado cuenta los desleales, traidores e incívicos y tratan por todos los medios de desacreditar al Rey.
Fue magistral su discurso del 3 de octubre, ninguno de los que le atacan de modo perverso y bajuno, como es el caso del elemento este, podrá hacer jamás algo de esa magnitud. Ninguno de esos botarates le llega a la suela del zapato al Rey.
Que alguien quiera comparar a ese bufón de circo barato en que se ha convertido Puigdemont con el hombre de Estado que ha demostrado ser Felipe VI es risible por ridículo. La gente que está a la altura de Puigdemont aún nos ha de deparar muchos momentos para la vergüenza.
'2016.Año bisiesto' 
'El Parotet y otros asuntos'

'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'La piel del deseo'
'Alicia lo sabe'

viernes, 20 de octubre de 2017

Puigdemont hace lo lógico

A estas alturas la verdad y Puigdemont son incompatibles. Decir cualquier cosa que sea verdad para él debe de ser como un suicidio.
No le queda más que buscar amparo en la mentira. ¿Y a quién puede gustarle que le mientan? La carta que le ha enviado a Rajoy contiene tantas falsedades que cualquier separatista que conserve un punto de pundonor debería sentirse agraviado y decepcionado.
Después de tanta lucha y de estar corriendo el riesgo de quedarse en el paro, después de haber visto que las empresas se van de Cataluña a toda prisa, resulta que todas sus reivindicaciones se resumen en una sarta de mentiras, tan evidentes, además, que el ridículo se presiente monumental.
Claro que a día de hoy, cuando se hablar de los secesionistas hay que tener el cuenta el déficit de salud mental, ya totalmente inocultable. Si no fuera así no estarían dando ese espectáculo al mundo, ni propiciando su propia ruina, que todo el mundo ve, pero ellos no.
Si no se dan cuenta de que la salida de tantas empresas de Cataluña y la considerable merma en las ventas de los productos producidos en la región va a tener como consecuencia una notable disminución de los puestos de trabajo es que definitivamente han perdido el Oremus.
Si no se dan cuenta de que quien realmente está defendiendo sus condiciones de vida es el gobierno español y que quien quiere llevarlos a la ruina es el gobierno catalán es porque su grado de fanatismo ya no puede llegar más lejos.
Si esos catalanes que se revuelven contra quienes les protegen recuperasen la cordura, lo cual parece imposible, dicho sea de paso, comprenderían que lo mejor que les puede pasar es que sus gobernantes entren en la cárcel sin más demora y se restablezca el orden, para que Cataluña se convierta en un lugar en el que impere la justicia.


viernes, 5 de mayo de 2017

Los vascos y las vascas no son demócratas

Lo de vascos y vascas viene dado por el lenguaje políticamente correcto propio de Memolandia, el país más antiguo del mundo.
Salvo raras y honrosas excepciones, gran parte de las cuales viven fuera del País Vasco (y cuando vuelven de visita se les encoje el alma de pena) los vascos no son demócratas. No lo son porque el País Vasco goza de privilegios sobre el resto de las Autonomías, lo cual, aunque esté consagrado por la Constitución, es injusto. Un demócrata no puede sentirse cómodo ante una injusticia. Los vascos, la mayoría de los vascos, no sólo se sienten cómodos ante esa injusticia, sino que aún reclaman más privilegios, y si los consiguen mediante la utilización espuria de ciertas ventajas que las circunstancias les ofrecen, lo hacen a cambio de renunciar a su condición de demócratas, cosa que no les importa demasiado, como se va viendo.
Esos vascos, dignos sucesores de ese orate llamado Sabino Arana, tampoco son demócratas por otro motivo. Un demócrata sabe que donde no impera la justicia no hay democracia. Para un demócrata es fundamental que funcione la justicia, porque si no es así no puede andar tranquilo por las calles, ni expresarse libremente, ni disentir del grupo dominante. Por tanto, un demócrata abomina de la impunidad y exige que el peso de la ley caiga sobre los delincuentes.
Ocurre que en el País Vasco los peores delincuentes, los que están en la grada más baja de la escala humana, las personas más viles y miserables, son homenajeados, aplaudidos y vitoreados. ¿De qué se pueden sentir orgullosos esos vascos? Buena parte de esos vascos tan desgraciados, cómplices voluntarios o involuntarios de esos tipos inmundos que son los etarras, van a misa y en los templos se encuentran con curas que son como ellos. Se conoce que eso los conforta. 

miércoles, 8 de marzo de 2017

Otro 8 de marzo más

Incluso las causas más nobles y necesarias corren el riesgo de ser manoseadas y tergiversadas hasta desvirtuarlas por completo.
Sólo faltaba que personas o formaciones políticas de tentación totalitaria y comportamiento arbitrario se lanzasen a otorgar credenciales de machista a troche y moche. Los que dominan el arte del escrache tienen ventaja sobre los demás y se sirven de ese, poder, claro que lo hacen y hay quejas contra ellos por ese motivo.
También hay individuos que, ignorantes ellos, presumen de machistas, creyendo que con ello defienden la condición masculina. Y hay señoras que siempre actúan con prepotencia y aprovechan todas las ventajas que tienen sobre otras personas y a la mínima de cambio tildan de machista a quien sea. Tampoco tienen ni idea de lo que es el machismo, ni de lo que es el feminismo.
Habrá que explicar pues que el feminismo, que consiste en exigir la igualdad entre el hombre y la mujer, se identifica con la justicia y, por tanto, lo contrario, el abuso del fuerte sobre el débil, de quien tiene ventaja sobre quien está en inferioridad, está emparentado con el machismo. Mientras que el feminismo reclama justicia, el machismo es arbitrario.
Mientras que el feminismo precisa de la franqueza y de la cordialidad, el machismo se sirve de la fuerza y si se da el caso del engaño.
Desvirtuar los conceptos, profanarlos y servirse de ellos con fines espurios es machismo. No basta con ser mujer para ser feminista, aunque muchos, con intención torticera, intenten fomentar esta idea. El acto de entrar en una iglesia con las tetas al aire no es feminista, puesto que no se hace con afán de justicia, sino de incomodar y ofender a un grupo humano concreto.
El feminismo no surgió con afán de venganza, sino con la intención de acelerar un proceso histórico que de otro modo habría sido muy largo. La gente malintencionada en lugar de contribuir a esa aceleración la frena.

lunes, 22 de agosto de 2016

El velo como cultura, o una lección de Vasallaje

En este mundo en el que hay tal confusión de ideas que hasta los mangantes se presentan como salvadores de la humanidad, y mucha gente les cree (la Gente, la Gente), a cualquier mujer por el simple hecho de ser mujer le resulta fácil presentarse como feminista, aunque actúe con prepotencia o con desprecio de la justicia.
La humanidad ha ido tejiendo su historia sobre la base de una injusticia, la de la inferioridad de la mujer con respecto al hombre. Todo lo que se edifica sobre una base incierta acaba mal. Afortunadamente, la humanidad va cambiando el rumbo.
En las religiones, al menos en las que yo conozco en alguna medida, esta injusticia es más acusada incluso, pero aunque las religiones cristianas van cambiando en este aspecto, aunque de forma mucho más tímida que la sociedad, en la musulmana se recrudece la injusticia.
El feminismo surgió para acelerar un proceso que por sí mismo habría sido muy lento. De modo que el feminismo es un movimiento que busca justicia, no ningún tipo de enfrentamiento. Todo gesto que se haga en nombre del feminismo y que no sea justo es espurio.
Pretender que una vestimenta cuya función es degradar a la mujer forma parte de una cultura diferente es comportarse como esos que antes miraban a otra parte y ahora votan a Bildu.
Los hay que son capaces de asociar todas las conquistas sociales de los países democráticos a lo que ellos llaman cultura del Imperio. Todos los que han sido colonizados por ese sentimiento que se llama odio necesitan un enemigo. Lo señalan y ya no pierden ocasión para atacarlo. Todos los movimientos o partidos políticos que se sirven del odio utilizan las mismas técnicas. Y todo lo que se opone a su enemigo es bueno para ellos. Si hay que defender la sumisión de la mujer, se hace. Y bajo la bandera del feminismo.
Es curiosa también la capacidad que tienen algunos para interpretar la voluntad de un dios al que no han visto ni verán jamás, pero luego no son capaces de hacer lo mismo con personas que tienen cerca.

lunes, 11 de enero de 2016

Malintencionada Rosa Rodero

Ser injusto es lo peor que se puede ser en esta vida y cuando se es por falta de interés o cuidado en el asunto se incurre en lo que Hannah Arendt llamó 'la banalidad del mal'. Atribuirle odio a una persona sin más argumentos que el deseo de que sea así, es maldad pura.
A los etarras les interesa que circule la especie de que Consuelo Ordóñez actúa movida por el odio. Y los hay que la difunden, entre ellos Rosa Rodero. Pero eso es un insulto a las instituciones del Estado. Todo lo que hace Consuelo Ordóñez tiene el respaldo oficial, porque Covite es una asociación que actúa dentro de la ley y ni la asociación, ni su presidenta hacen nada ilegal. Si Covite tuviera el odio como objetivo o motor de sus actuaciones no podría haber sido legalizado.
Todas las víctimas del terrorismo, en cuanto a víctimas, merecen todo el respeto y apoyo de la sociedad, pero no hay que confundir las cosas, el hecho de que alguien sea víctima del terrorismo no significa que sea buena persona. Un canalla puede ser víctima del terrorismo.
'Por sus hechos los conoceréis', esto es absolutamente cierto, y los hechos de Consuelo Ordóñez están a la vista: Utiliza su tiempo, su dinero y sus esfuerzos para defender la dignidad de todos los españoles, porque todos somos víctimas de ETA, dado que la banda condiciona la vida política de España y tuvo aterrorizada a la población.
Donde no prevalece la justicia no hay dignidad, no hay humanidad, no hay democracia, no hay vida digna de tal nombre.
No es extraño que las peores personas de España odien a Consuelo Ordóñez. Ya se vio en la persona de Sócrates que preocuparse por el bienestar de los demás es peligroso. Los etarras consiguieron, amedrentando a sus clientes, que Consuelo Ordóñez abandonara San Sebastián, pero los etarras han fracasado porque ella, moralmente, sigue allí. Necesitan ensuciarla para que desaparezca del todo.


miércoles, 6 de enero de 2016

La custodia compartida y los niños robados

En el libro 'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades', que a pesar de lo que puedan pensar algunos a causa del título no es un libro localista, sino que abordo en él cuestiones muy variadas e inconexas entre sí, me refiero a estos dos asuntos, que son bastante polémicos. Ha pasado inadvertido entre los afectados por motivos diferentes que trataré de explicar.
Es costumbre en España esperar que los gobernantes lo resuelvan todo. Que lo hagan bien o mal es otra cuestión, y al juzgar estas cosas también es corriente que se usen los cristales de colores.
No es difícil darse cuenta de que cada caso de divorcio es distinto de los demás y que aunque se repitan muchas situaciones y a quien ve un caso le parezca que ha visto antes cien igual que ese, hay que tener en cuenta que entre los implicados puede haber psicópatas, paranoicos, psicóticos, narcisistas, etc.
Personas tan simples como alguno de los políticos emergentes pueden pensar que todos los casos son como el suyo, sin darse cuenta de que lo pueda ser una bendición en su caso, puede ser criminal en otro.
En España no es costumbre debatir las cosas, sino que cuando alguien se sube a un burro lo hace con la intención de quedarse arriba para siempre. Y este modo de ser condiciona a los políticos, porque suelen optar por lo que les da más votos.
Los perjudicados son los niños.
Lo que ocurre con los niños robados, asunto que clama al cielo, es que entre ellos hay mucha división, mucho afán de protagonismo, muchas suspicacias y recelos entre ellos, y algún que otro despabilado que está haciendo su agosto.
Si alguien defiende su causa sin tener nada que ver con ella y simplemente por amor a la justicia es visto con desconfianza y recelo. No es bueno para España que el asunto se cierre en falso, pero ya se va viendo que la justicia no es la prioridad de los españoles. Al menos, de los de hoy.

lunes, 19 de octubre de 2015

Esas campañas contra el acoso

No diré nada contra quienes promueven las campañas contra el acoso escolar, laboral, inmobiliario o de cualquier otro tipo, a los que supongo bienintencionados, al menos en la mayoría de los casos.
Sí que quiero decir que me parece que sirven para poco, porque cada vez son más los casos. Creo que no exagero si afirmo que muchos de los que se adhieren a esas campañas e incluso afirman que el acoso es una práctica horrenda, lo han hecho alguna vez, lo están haciendo, o lo harán. Ellos, sus hijos, o ambos a la vez.
Quizá lo estén haciendo y no sean conscientes. Estas cosas, aunque parezca increíble, ocurren. O acaso sí sean conscientes, pero si alguien se lo echa en cara reaccionen enfadándose y explicando los 'matices'. La cosa da risa y reconozco que reír un poco es sano, pero advierto que la risa excesiva puede ser peligrosa.
Creo que el acoso se da más en unos países que en otros y que, precisamente, se da más en aquellos países en los que la justicia no es independiente, como ocurre en el caso de España.
El número de los necios es incontable, y los necios tienden a conjurarse. Un necio que no participe en una conjura es un necio inquieto. Cuando la justicia no es independiente, las posibilidades que tienen los necios de quedar impunes crecen exponencialmente.
Para erradicar el acoso habría que acabar previamente con los necios, pero eso es imposible, porque se reproducen de todos los modos posibles. Además, los necios no se reconocen como tales. Más de uno puede haber sido galardonado con una medalla y por eso mismo ya se cree que no lo es.
Cuando surge un necio en el mundo se le puede reconocer por este signo: Tiene una necesidad imperiosa de conjurarse.