sábado, 3 de septiembre de 2016

Felipe González y el niñato

Felipe González es el político que más poder ha tenido en toda la historia de España. De su mano, el PSOE fue el partido más determinante en la redacción de la Constitución, en la que tantas ventajas obtuvieron los nacionalistas, a los que insiste en considerar demócratas, a pesar de que el nacionalismo es incompatible con la democracia.
Felipe González es, pues, el peor presidente de la democracia española, por cuanto ha sentado las bases que nos han conducido a la situación actual y, además, introdujo en un alarde de mala uva, el sectarismo, que es el que ha permitido que lleguen a la Secretaría General del PSOE personajes tan nefastos como Zapatero, o el niñato actual, Snchz.
La cuestión es que este niñato teme que si se comporta con madurez y facilita la investidura de Rajoy, con el fin de que si surge cualquier imprevisto, y es un milagro que no se haya dado el caso en el tiempo que llevamos en esta situación, haya un gobierno que pueda hacer frente a la circunstancia, le adelante por la izquierda el fantasma de Podemos.
Con lo cual da a entender que no se siente capaz de erigirse por sí mismo y valiéndose únicamente de sus cualidades como líder de la izquierda. De ahí que juegue a ser más sectario que Podemos, como si el sectarismo fuera una virtud.
Fue Rajoy el que ganó el debate y también quien más hizo por formar gobierno, ofreciendo alianzas razonables.
La negativa de Snchz no se puede justificar, de modo que este niñato recurre, con la ayuda de Felipe González, un maestro en este menester, a la mezquindad. Se trata de camuflar la verdad de las cosas exigiendo la cabeza de Rajoy. Lógicamente, la larga ristra de impresentables, ERC, Podemos, Bildu, etc. se ha sumado a la petición.
Y también lo ha hecho, ¡oh!, Riverita, porque necesita que lo miren y lo vean.

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