Que cuando dices ‘los catalanes’
menosprecias a los catalanes, porque los metes a todos en el mismo
saco.
Que insultas a los españoles decentes y
respetuosos de la ley, catalanes o no, llamándoles fascistas.
Que pones en el mismo nivel a quienes
cumplen sus obligaciones y respetan a los demás y a quienes la
incumplen e insultan a quienes no les secundan en su descerebrada
carrera.
Que insultas a unos policías que no
hacen más que cumplir con su obligación defendiendo tus derechos de
quienes insisten en conculcarlos.
Que acusas a los policías de intentar
impedir que los sediciosos acudan a los lugares a los que estaba
prohibido, judicialmente, acudir.
Que eludes solidarizarte con los policías
que resultaron heridos, atropellados, vejados, insultados por
defender tus derechos. No obstante, cuando los necesites, con toda la
cara dura, requerirás sus servicios.
Que no quieres darte cuenta de que los
policías son unos señores civilizados que si usan de la fuerza es
porque unos energúmenos los obligan. Los policías arriesgan, porque
nunca saben si entre quienes los provocan habrá alguno que esté más
loco que los demás. De hecho, mientras los policías actúan de
forma profesional, los provocadores lo hacen de manera pasional y
malintencionada.
Los equidistantes están aparentemente
entre el verdugo y la víctima, entre quien tiene razón y quien no
la tiene, entre el agredido y el agresor, pero con su actitud le
hacen ver a la víctima que en realidad son cómplices del verdugo,
que si se les exige que abandonen la equidistancia tomarán partido
por él.
Un equidistante es un cínico, pero sobre
todo es un cobarde, alguien que cuando siente que sufre injusticia
protesta y pide comprensión, pero cuando la injusticia no le afecta
directamente entonces piensa y calcula, porque no está dispuesto a
correr riesgos, ni hacer sacrificios por la verdad y la razón. Se
pone en medio: la culpa es de las dos partes.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'El séptimo círculo del infierno'
'La Guerra Civil y la Tercera España'
'Cantos al camino'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'El séptimo círculo del infierno'
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