lunes, 27 de noviembre de 2017

Riverita y el cupo vasco

Mientras Podemos, desde su llegada, criticaba la corrupción de forma retórica, circunscribiéndola a ratos en un partido y a ratos en el líder de este partido, UPyD la atacaba en todas sus ramificaciones de forma real y efectiva.
Los resultados electorales de ambas formaciones están a la vista y Riverita ha tomado buena nota, de hecho cuando Ciudadanos, que pretendió absorber a UPyD, no asumió ninguna de sus reivindicaciones, entre las que estaba la supresión de los privilegios del País Vasco, ni las querellas.
Ahora está en contra del cupo vasco, porque piensa que, puesto que no tiene responsabilidades de gobierno le sale gratis y que con eso puede arrebatarles votos al PSOE y al PP, pero no se da cuenta de que si estos dos partidos quisieran aplastarían a Ciudadanos como si fuera una nuez y que si no acaban con los privilegios vascos es porque calculan que no les conviene.
Tanto el PP como el PSOE, cada uno cuando le toca, sobornan a los nacionalistas vascos con el cupo, a costa del bolsillo de los demás españoles, porque opinan que más conviene tenerlos sobornadamente tranquilos, que indómitos es irascibles reclamando privilegios. Cuando los nacionalistas vascos se enroscan la boina puede ocurrir cualquier barbaridad, como la de que ETA empiece a pegar tiros y poner bombas otra vez.
No hay que olvidar que la banda sigue ahí, en situación de espera, sonriendo con el colmillo torcido y que la mayoría de la población española prefiere dar por cerrado este capítulo, en lugar de resolverlo de una vez por todas.
Si todos los españoles se suscribieran a Covite, para que esta modélica asociación pudiera emprender todas las acciones legales que los sucesivos gobiernos olvidan llevar a cabo, pocas esperanzas les quedarían a los etarras. Por cierto, todavía está por ver que Ciudadanos apoye a Covite con la misma firmeza con que lo hacía UPyD.


No hay comentarios: