Resulta tranquilizador contar con una
figura institucional que no necesita hacer promesas que no piensa
cumplir para conseguir votos, sino simplemente garantizar el orden
constitucional y procurar la concordia entre los españoles.
Aznar prometió la independencia de los
jueces, y se le olvidó enseguida la promesa. Si la hubiera cumplido
la situación actual de España sería muy distinta. Lo del
sinvergüenza que ocupa ahora La Moncloa es otra cosa. Su propósito
es vivir a todo tren, o a todo falcon mejor dicho, a costa de los
españoles, mientras le sea posible.
Que el Rey cumple su función de forma
serena y satisfactoria quedó claro aquel 3 de octubre en el que
frenó un lamentable intento de unos tipos grotescos e insuperables
en su cobardía. Frenó también al mismo tiempo la traición que
intentaba Sánchez, aunque la pudo llevar a cabo tiempo después
debido a una torpeza de Riverita que le proporcionó la coartada al
PNV.
Otra prueba contundente de la
conveniencia de mantener la monarquía en España viene dada por el
hecho de que todos los malasombras del país atacan de forma
denodada. Por ejemplo, los de Podemos, que quieren llevar a los
españoles a la ruina, del modo más rápido posible, la ven como
obstáculo para cumplir sus propósitos. Obsérvese que al igual que
los líderes de Venezuela que han llevado a su país a la ruina, pero
ellos viven en la opulencia, los líderes podemitas también se
procuran viviendas de lujo, y guardias civiles que se las vigilen.
Están de acuerdo con que se apalee a guardias civiles en Alsasua,
pero los piden para vigilar sus casas.
Los Torras, Torrentes, Rufianes y
similares también quieren acabar con la monarquía en España.
Desean el mal a los españoles, de eso no cabe ninguna duda. Que
digan que no se sienten españoles es prueba de su maldad y de su
idiotez.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Cavilaciones y melancolías'
'Necesidades emocionales'
'El Parotet y otros asuntos'
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'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
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