Jorge Verstrynge era la mano derecha de Fraga Iribarne. Alfonso Guerra, que siempre ha querido ser más pillo que los demás, sabía todo lo que hacía o iba a hacer Fraga Iribarne y, travieso, presumía de ello.
Antonio de Senillosa hizo una comparación certera: «Fraga Iribarne lo sabe todo y no entiende nada; Adolfo Suárez no sabe nada y lo entiende todo». Pero Fraga acabó por entender que Verstrynge se la estaba pegando y lo echó a la calle. Éste llamó a la puerta del PSOE, pero Guerra también supo entender que lo que habían hecho hasta el momento estaba muy feo y que si lo admitía reconocería con ello de forma oficial lo que era voz pópuli, así que no lo hizo.
La carrera de Verstrynge en el PP, entonces AP, pero la frustró su mala índole, que se ha venido a demostrar luego cuando se le ha visto participar en acosos podemitas, que ellos llaman escrache, como si con este cambio de nombre se le pudiera legitimar moralmente. Eso es imposible. Un acoso, o escrache, siempre será un acto moral y éticamente repudiable, nefasto, extremadamente cruel con quienes lo sufren. Siempre injusto. Todo lo que se haga fuera de la ley es injusto.
Que su padre sea así, no significa que también lo tenga que ser la hija. Ah, pero se ha afiliado a Podemos, con lo cual queda claro que sigue el mismo camino. Lo hace por voluntad propia, porque ya es mayor, y tanto si la han aconsejado como si no es libre de decidir.
Lo que sí que puede haber heredado del padre es el talento, y el que hay en ella se puede apreciar en el siguiente vídeo:
https://twitter.com/todomuycansao/status/1387135202879840261
Sirve también como resumen del pensamiento -por llamarle de algún modo- podemita. No hay más que fijarse en la atención con que la escuchan y quiénes son los que están.
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