Se echa de menos a Rubalcaba, pero no
por lo bueno que es como político, sino por lo malos que son los que
tiene alrededor, Zapatero, Sánchez, Madina...
Es una pena que un partido como el PSOE
no tenga gente de mayor categoría personal. Con el apoyo del PSOE,
Bildu gobierna en Navarra. Las víctimas de ETA, especialmente las de
ideología socialista, habrán dado un respingo en sus tumbas.
Carmona podría ser el alcalde de Madrid y ha preferido que lo sea
Carmena, la suelta etarras. En el Reino de Valencia, el PSOE se ha
aliado con los nacionalistas y con Podemos.
Zapatero pactó con Rajoy un cambio
constitucional a espaldas de Rubalcaba, que en aquel momento era el
candidato oficial del PSOE.
Pero todo lo que se le ocurre a Rubalcaba
es criticar al PP. Como si fuera un muñequito al que le dan cuerda.
Se refiere a la corrupción congénita del PP y hay que ser burro
para decir eso. Hay tanta corrupción en España porque el PSOE se
cargó a Montesquieu y en modo alguno le interesa desenterrarlo. No
se ha visto que el PSOE apoye a UPyD en su petición de que se lleve
a cabo la separación efectiva de poderes. No se ha visto tampoco que
el PSOE se sume a la querella contra Bankia que interpuso UPyD.
Tampoco se ha visto que interponga ninguna querella contra la antigua
Caja de Ahorros de Cataluña, cuyo último presidente fue Narciso
Serra. En estas condiciones, todas sus críticas a la corrupción
vienen a ser brindis al sol. Se conoce que los hay que se conforman
con poco y a ellos se dirige este singular personaje que tuvo que
hacer mutis por el foro dentro de su partido y quizá todavía
necesite hacer méritos para que no lo arrinconen.
Asusta lo que dice con respecto a los
catalufos, esos que se ríen de las leyes y de las personas decentes.
'Condesa Natasha Brasova''La invención del reino vegetal'
'La eficacia de la creatividad'
'Yrha y Luna, caminos cruzados'
'Operación cochinillo'
'Madeline'
'Inteligencia emocional'
'Sine qua non. Poemas astrológicos'
No hay comentarios:
Publicar un comentario