jueves, 12 de mayo de 2011

La mirada sueca a la competitividad española

A un programa sueco de televisión le ha dado por satirizar el modo de trabajar de los españoles. Se pregunta que cómo es posible que al anochecer todavía haya gente en sus puestos de trabajo y sin embargo el índice de productividad español es de los más bajos de Europa. En este punto se acaba la inteligencia de los responsables del programa para dar pie a la banalidad y los lugares comunes.
Claro que la culpa de eso la tenemos los propios españoles, que somos los que padecemos el problema y no vemos el modo de solucionarlo. Si nosotros no damos con la clave, ¿cómo podemos pedir que lo hagan ellos? Pero la cuestión no es que sea difícil, está a la vista de todos y procede del excesivo culto al poder de los españoles. Hasta los partidos políticos se quedaron para ellos el poder de Franco, en lugar de devolverlo a los ciudadanos. Si lo hubieran hecho, hubiéramos profundizado más en nuestra calidad democrática y como consecuencia también hubiéramos mejorado en la profundidad.
En España a nadie se le ocurre llevarle la contraria al jefe, por la cuenta que le trae; si Camps se excede en su agresividad, en lugar de explicar cómo piensa afrontar los graves problemas planteados, nadie de su entorno se atreve a decirle que esa actitud no es la correcta. Si Zapatero nos llama bellacos, después de la catástrofe que ha generado con su ineptitud, su entorno le ríe la gracia. Los agravios se toman según de quien vienen.
Lo que se pide al inmediatamente inferior en España es la disponibilidad absoluta. La eficiencia cuenta poco. En España, a los pelotas se les consiente que hagan como que trabajan. Quizá esto explique la baja productividad y el alto índice de absentismo, sobre todo en la Función Pública.

'12 ciudades del mundo'

'Deslenguados'

'La delgada línea azul de la inteligencia'

'El Gran Libro de las Citas Glosadas'
'En busca del Tesoro de Kola'
'El espíritu del último verano'
'Perdurablemente anfetamínico'
'Cómo provoqué la crisis financiera'

 

 

 


No hay comentarios: