Una
flor es una flor, pero Ram Manikkalingam es Ram Manikkalingam. ¿Y
quién es Ram Manikkalingam? Pues un sujeto que se ha fotografiado
con dos encapuchados y unas pocas armas que dice que le ha entregado
Eta.
Dice
que la postura del gobierno español es insólita y yo creo que sí:
Debería haberlo encarcelado de inmediato. Ojalá que la denuncia
puesta por Covite en La Haya sirva para algo y Eta se entere de una
vez por todas de lo que es bueno. Más de diez mil asesinatos en
grado de tentativa, casi mil consumados y doscientas mil personas
obligadas a emigrar. A estos angelitos los representaba, o
representa, porque no sé cuánto le pagan, ni hasta dónde llegan
las obligaciones contraídas, si las hay; quizá quepa considerar la
posibilidad de que lo haga gratis, o sea, que represente
gratuitamente a los asesinos ante el mundo civilizado, para hacerle
creer que en adelante los asesinos se distraerán con animales de
granja y que ya puede ir soltando etarras el gobierno para cumplir
con su parte.
Es
indudable que hay gente que juega a marear la perdiz, y así el
Lehendakari ha dicho: “Eta ha dado un paso, pero no es
suficiente”. Lo ha dicho en tono solemne. Hay que ver lo bien que
se está portando Eta ahora, parece decir ese funcionario español.
Otro del mismo partido que el Lehendakari, Ortúzar, pide a Eta
“pasos más amplios”. Parece que se lo pida en plan compadre. Y
a los doscientos mil que tuvieron que salir por pies del País Vasco
que los zurzan.
Es
curioso que estos tipos, da igual que se llamen Ram Manikkalingam,
Urcullu u Ortúzar, pasen con tanta facilidad, por encima de quienes
han sufrido la barbarie etarra en sus carnes.
Afortunadamente,
Covite está ahí, para defender
la dignidad de todos los españoles, y especialmente los decentes, y
hay partidos políticos que respetan y apoyan a esta asociación.
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