La izquierda santa ha salido en tropel a
despellejar al párroco de la Iglesia Virgen Madre, Santiago Martín.
La izquierda santa y pura, que esto no lo había dicho.
El cura se extralimitó en su cometido.
Pero los ayuntamientos no tienen competencia en materia de refugiados
y Carmena afea la fachada de Madrid con una pancarta en la que pone
‘Refugees Welcome’. Eso a la izquierda le parece bien.
En relación con el terrorismo de ETA, un
obispo abogó por una paz en la que no hubiera vencedores ni
vencidos. Eso a la izquierda le parece bien. La izquierda presume de
solidaria, pero esa insolidaridad del obispo con las víctimas del
terrorismo en particular y con al sociedad en general le parece bien.
Tampoco le parece a la izquierda que el obispo se haya extralimitado
en su cometido.
Algunas monjas que ejercen sus funciones
en Cataluña, quizá en la misma Barcelona, se extralimitan en su
cometido una y otra vez, pero eso a la izquierda le parece bien.
El nacionalismo es una ideología que
fomenta el odio y el egoísmo. Y hay curas y obispos nacionalistas
que inducen a sus feligreses a odiar y a ser egoístas. Y eso a la
izquierda le parece bien.
Perdón, llevo varios párrafos hablando
de la izquierda de forma inadecuada. No es la izquierda la que tiene
varias varas de medir, sino la izquierda santa y pura. La izquierda
normal no tiene nada que ver con esto. Lo que ocurre es que a los de
la izquierda normal los llaman fachas.
Lo que hizo el párroco, Santiago Martín,
fue preocuparse por sus feligreses. Había una recomendación del
ministerio del Interior que fue desoída y como consecuencia de ello
se ha producido un atentado terrible. Tuvo el valor de decir lo que
otros callan. Las hordas no se lo perdonan.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
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'La Guerra Civil y la Tercera España'
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