El sistema autonómico se hizo bajo el
supuesto de las autonomías se iban a comportar de forma
disciplinada y solidaria, pero los hechos demuestran que ha sucedido
lo contrario, que su actitud es más salvaje que disciplinada y las
más desleales de todas las autonomías son la catalana y la vasca,
que, curiosamente, son las que mejor trato reciben de los sucesivos
gobiernos de la nación.
Algunas de las competencias transferidas
a los gobiernos regionales claman al cielo: Educación, Sanidad,
policías autonómicas…
¿Se habría podido evitar el atentado
de Barcelona si las competencias en el campo de la seguridad
hubieran seguido en manos de Estado? Pues es muy posible. Y también
muchos atentados etarras.
Por lo que se viene sabiendo, la
coordinación entre los mozos de escuadra y la policía nacional deja
mucho que desear. Si esta última hubiera recibido información de
forma inmediata sobre los explosivos de Alcanar se habría sabido
enseguida que ahí había una célula terrorista.
Por supuesto que la policía nacional
habría instalado, marmolillos, barreras New Jersey o macetones en
las Ramblas.
Ese deseo que tienen los payasos que
mandan en Cataluña y Barcelona de diferenciarse de España de todas
las maneras posibles genera unos riesgos innecesarios para quienes
pasen por allí. Esos que hablan al mundo en una lengua fabricada
artificialmente en el siglo XX y que no hablan más que cuatro gatos,
desdeñando otra universalmente conocida. Esos golfos, Puigdemont,
Junqueras y Colau pueden lograr ellos solos que el sentimiento de
solidaridad que despierta un atentado de este calibre disminuya
considerablemente. Algunos catalufos han escrito artículos
nauseabundos con referencia al brutal atentado. Tienen la mente tan
calenturienta y retorcida que no se puede vaticinar que salga de sus
cabezas ni una sola idea buena en los próximos lustros.
Sin olvidar tampoco el hecho de que se
haya fomentado de forma exagerada en Cataluña la inmigración
musulmana por motivos maquiavélicos.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'La Guerra Civil y la Tercera España'
'Cantos al camino'
'Historias de la otra razón'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'La Guerra Civil y la Tercera España'
'Cantos al camino'
'Historias de la otra razón'
No hay comentarios:
Publicar un comentario