Todo ciudadano que esté en sus cabales
sabe que los nacionalistas si no mienten no son nadie. Necesitan de
la falsedad, de la tergiversación, de la invención, de la rapiña,
para poder mantener sus castillos de ficción.
Mientras les vaya bien, a sus líderes y
adheridos, lo seguirán haciendo. Por adheridos me refiero a los que
cobran, a los que perciben emolumentos por propagar y fomentar la
histeria.
Por eso, si los TEDAX de la Policía
Nacional dicen que quisieron inspeccionar el chalet de Alcanar y
Trapero lo niega, todos, salvo los fanáticos, van a creer a la
Policía Nacional. Pero es que, además, lo lógico es que los TEDAX
quieran inspeccionar ese chalet. A ellos no se les habría escapado
lo que se estaba tramando.
También Trapero le echa la culpa a la
juez, Sonia Nuez Rivera, que preguntó si tantas bombonas de butano
podrían ser para un atentado y se le respondió que “no exagere,
señoría”, porque pensaban los Mozos de Escuadra que se trataba de
un laboratorio de drogas. Ahora la culpa a ella por no ordenar la
investigación, en lugar de hacer preguntas.
Los nacionalistas son así, está por ver
que alguno haga algo bueno. Puigdemont, con la cara dura y el
desparpajo que le característicos, acusó al gobierno español de
jugar a hacer política con la seguridad del pueblo catalán.
Ese atentado pudo producirse por la
negligencia de las autoridades autonómicas y locales de Cataluña,
por querer jugar a ser un Estado, lo que les llevó a desoír las
recomendaciones que les llegaban del gobierno, y desairar después a
la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Las víctimas del atentado son de varias
nacionalidades. El mundo entero se ha podido dar cuenta de la falta
de respeto hacia todos de las autoridades catalanas que dieron sus
comunicados en catalán y de lo poco que les importaban las víctimas.
Se sirvieron del atentado para hacer publicidad de su delirio.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'La Guerra Civil y la Tercera España'
'Cantos al camino'
'Historias de la otra razón'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'La Guerra Civil y la Tercera España'
'Cantos al camino'
'Historias de la otra razón'
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