Según me comentan amigos que trabajan en
los juzgados, ningún funcionario quería estar en el de Garzón; y
es que hay jueces que tratan mal a los funcionarios y, por lo que me
cuentan, el ex juez estrella estaba entre ellos.
Su carrera comenzó con el asunto del
lino. Hasta ese no era conocido. Todas las encuestas daban como
ganadora de las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha a
Loyola del Palacio. Baltasar Garzón se inventó el caso del lino,
que acabó demostrándose como un bluf, pero que le sirvió para
montar una escandalera, como resultado de la cual José Bono resultó
el ganador de las elecciones.
El nuevo presidente de Castilla-La Mancha
quedó tan contento y agradecido que le presentó al entonces juez a
Felipe González, que al conocerlo pensó enseguida que le podría
aportar el plus que necesitaba para ganar las próximas elecciones
generales. Para que aceptara ir en su lista le ofreció el número
dos y seguramente le prometió que lo haría ministro de Justicia.
Cabe interpretar que al ver cómo actuaba
en los mítines su flamante fichaje, Felipe González sintió miedo.
Éste tenía palique y podía arrebatarle el fervor de sus afiliados
y votantes. Debió de ser así, porque tras las elecciones, el
reelegido presidente optó por otro, igual de ambicioso, pero con
menos don de gentes, para el ministerio de Justicia.
Garzón, despechado, rompió con el PSOE,
solicitó su reingreso en la Audiencia Nacional y empezó a sacar
papeles de los cajones, con el resultado conocido.
Acostumbrado a estar en el candelero,
parece ser que no soporta bien el anonimato actual y no sabe qué
hacer para volver al primer plano. Siempre queriendo dar la impresión
de ser más de izquierdas y más solidario que nadie. Pero mucha
gente piensa que su inhabilitación como juez es correcta y, además,
las caras pasan de moda.
Por eso, el partido que acaba de fundar con otros amigos quizá no obtenga los resultados que espera.
Por eso, el partido que acaba de fundar con otros amigos quizá no obtenga los resultados que espera.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'La Guerra Civil y la Tercera España'
'Cantos al camino'
'Historias de la otra razón'
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