Qué vergüenza para Cataluña, porque el
parlamento representa a todos los catalanes y por respeto a ellos
debería haberse abstenido de hacer el ridículo.
Estos tipos se han creído que todo el
mundo es digno de vivir en una cuadra, como ellos, no consideran la
posibilidad de que haya gente civilizada que tenga aprecio por la
justicia, por la lealtad, por el agradecimiento, por la abnegación.
Gente que intenta ver las cosas tal y como son y no como quieren
hacer ver los manipuladores, que según Ana María Matute no quieren
que seamos felices. Tenía razón la escritora y académica catalana,
los manipuladores no quieren más que amargarnos la vida.
El parlamento catalán ha excluido a la
Guardia Civil y a la Policía Nacional de la medalla de honor. ¡Qué
poca vergüenza tiene el parlamento catalán!
Si las competencias hubieran estado en
manos de la Guardia Civil y la Policía Nacional no se habría
producido el atentado. Los nacionalistas, además de embusteros, son
incompetentes, porque su atención está puesta en aquello que les
obsesiona y el resto lo descuidan. Y para llevar a cabo lo que es su
obsesión tienen que pasar por encima de eso que de modo genérico se
llama ‘valores’. No respetan ninguno.
Se está poniendo de relieve estos días
que el juez desestimó deportar al imam de Ripoll porque no
representaba un peligro, pero se calla que el abogado defensor del
sujeto era un concejal del ayuntamiento de Barcelona, que fue quien
convenció al juez para que tomara esa decisión.
La labor de los Mozos de Escuadra tras el
atentado puede haber sido buena, pero la de sus jefes y los políticos
catalanes ha sido deplorable.
El colmo de la cara dura es que después
de un atentado que ha tenido lugar gracias a su incompetencia se
sirven del mismo para hacer propaganda separatista. No creen en Dios,
eso seguro, porque si creyeran no se comportarían así, pero creen
en la diosa Impunidad.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'La Guerra Civil y la Tercera España'
'Cantos al camino'
'Historias de la otra razón'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'La Guerra Civil y la Tercera España'
'Cantos al camino'
'Historias de la otra razón'
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