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domingo, 10 de marzo de 2019

La equis eclesial

Todos los años, cuando empieza la campaña de la declaración de la renta, los curan dan la murga insistiendo en que pongamos la equis donde a ellos les conviene, porque también adoran al dios dinero y les gusta, como a los políticos, vivir sin dar un palo al agua.
Cuando se vuelva a dar el caso dentro de unas semanas será el momento de recordar las fechorías llevadas a cabo por los curas que operan en las Provincias Vascongadas y Cataluña, algunos de ellos de alta graduación. También algunos de otros lugares. Alguno hay al que cabría llamar padre Demonio.
Claro que debe de haber más de un cura y más de dos que sean ejemplares y ejerzan su labor, con sacrificio y abnegación, y son ellos los que llevan sobre sus hombros la pesada cruz que sostiene a la Iglesia, porque como suele ser habitual los sinvergüenzas viven a costa de los honrados.
Algunos de esos depravados granujas catalanes, ‘bisbos catalans’, creo que les dicen, han hecho una encuesta cuya finalidad es incitar al odio contra Millo y Pérez de los Cobos, porque en el juicio que se está celebrando contra unos individuos que han hecho mucho daño a España y especialmente a esa parte de España que se llama Cataluña, han dicho la verdad. Como habían jurado que harían antes de prestar declaración.
Y estos bisbos catalans se enfadan porque haciendo honor al juramento prestado dijeron la verdad, como si de la mentira pudiese salir algo bueno.
No extraña que Antonio Puigvert, que a lo mejor también es un meapilas de cuidado, dijera las barbaridades que dijo en La Vanguardia, ni que el director, otro que quizá también vaya a misa todos los domingos, publicara esa basura.
O sea, que mientras la Conferencia Episcopal, o el Vaticano, no expulse a todos esos mierdas de la Iglesia, o los excomulgue, que no esperen que yo ponga la equis en donde piden.

miércoles, 4 de julio de 2018

Ridículo editorial de El Pais

Disueltos y reducidos a la nada los sueños de grandeza de este medio, sigue la senda trazada por ese otro medio que en su día también fue muy ambicioso y que responde al título de ‘La Vanguardia’, que no puede ser pronunciado sin que surja una carcajada, El País es ya un panfleto vergonzoso y el hecho de aparecer en sus páginas puede considerarse como complicidad con la infamia.
El editorial de marras, pletórico en la desfachatez, que ya es marca de la casa, se titula ‘El PP, al desnudo’. Los ignorantes estos quieren vincular al PP con el franquismo y al mismo tiempo hacernos creer que los demás partidos, verbigracia, PSOE o Podemos, por no hablar de otros, son dechados de virtudes democráticas. Mayor grosería intelectual no es posible, aunque las páginas de ese periódico, digo panfleto, suelen dar cobijo a personas capaces de espantar a Satanás.
La moda de hoy en día consiste en desviar la atención de las atrocidades que está cometiendo este gobierno, y las que cometerá en lo sucesivo, con cualquier otra cuestión trivial, no urgente e innecesaria. A ello se afanan personas tan dotadas de talento como huérfanas de vergüenza, tan capaces de hacer filigranas con la escritura como aprisionadas en un sectarismo que no puede ser bueno para ellas ni para nadie. Un sectario siempre es alguien atroz que por más que simule tener sensibilidad y buenos sentimientos la mala bestia que es en realidad acaba por imponer su ley, por mostrar su cara, por demostrar que todas las pamemas hechas en los tiempos anteriores no eran más que eso.
Se puede hablar de Franco, pero también hay que hacerlo de sus coetáneos. No se puede hablar de alguien sin tener en cuenta su entorno.
Pero el asunto importante de hoy es el gobierno que nos ha caído a traición, las fechorías que está cometiendo y la ruina que se nos viene encima.

viernes, 30 de junio de 2017

El Parlamento catalán declara nulas las sentencias franquistas

El Parlamento catalán no tiene nada mejor que hacer, por lo que se ve. Se conoce que los ciudadanos catalanes tienen todas sus necesidades cubiertas, por lo que sus diputados pueden emplear su tiempo en mascaradas como esta.
Lo que se pretende con esta iniciativa es hacer creer que el franquismo actuó contra Cataluña y que los catalanes siempre repudiaron a Franco. Pero las cosas son como son, no cómo dicen los catalanistas que fueron. La realidad es que la región española que más progresó en esos tiempos fue la catalana y también la que más veces visitó Franco y en donde más gente acudió a recibirlo y con más fervor fue aclamado.
A pesar de tantas evidencias y de tantas portadas de La Vanguardia, los catalanistas no se arredran. Están acostumbrados a decirlas gordas y tienen un público que se las cree, incluso fuera de Cataluña.
Si tienen que tachar, manipular, distorsionar o falsificar documentos, lo hacen, como es el caso de Próspero Bofarull y otros. El historiador Antonio Ubieto Arteta los retrató bien: «Los historiadores catalanes, cuando tratan de sus relaciones históricas con otras regiones, tienen el complejo de inferioridad que les proporciona el hecho de no haber existido nunca el reino de Cataluña y sí el condado de Barcelona». Por eso lo tratan de una manera indigna de seres humanos, tratando de desacreditarlo; en vida, se comportaron con él de modo infame, amenazándolo, insultándolo, poniendo los nombres de sus hijos en las paredes.
Por otro lado, es curioso que unos tipos que en el campo de lo dictatorial superan incluso a los franquistas, que eran bastante más permisivos que ellos, hagan estos alardes teatrales. El franquismo jamás persiguió a la lengua catalana con tanta saña como ellos a la española. Es más, el franquismo no persiguió a la lengua catalana, como viene demostrando continuamente dolcacataluña.

'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'Cantos al camino'
'Historias de la otra razón'
'Por qué España'

viernes, 23 de septiembre de 2016

Lo que ha hecho Valentín Puig por la lengua catalana

Dolca Cataluña es un digital que día a día va ganando adeptos. Es una voz sensata que surge de entre un mar de locura y fanatismo. Las noticias que llegan de Cataluña consisten en disparates encadenados, como esa de que se van a tirar 9 millones de euros a la basura, que no otra cosa es la bufonada esa del DNI catalán.
Por ese motivo, descartada La Vanguardia como fuente fidedigna de noticias sobre el desafío nacionalista, el personal busca en Dolca Cataluña la cordura que echa en falta en otros medios que han acabado por depender totalmente de las subvenciones. Una de las últimas noticias que ha dado este medio se refiere a Valentín Puig, del que dice que es sucesor de J. Pla y que ha hecho mil veces más por la lengua catalana que los nacionalistas.
Esta afirmación ni siquiera necesita ser demostrada, pues todo aquel que no esté infectado por el virus del nacionalismo puede darse cuenta de que los nacionalistas están acelerando la desaparición de la lengua a la que dicen amar, pero de la que en realidad se sirven, sin importarles que su política sea contraproducente para su conservación.
Así, por ejemplo, ocurre con un profesor de Economía que lleva tiempo denunciando a quienes rotulan en español, con lo cual no hace más que ponerse él en ridículo, acrecentar el rechazo a la lengua catalana por parte de los denunciados y de los observadores y poner de manifiesto el carácter dictatorial de todo nacionalismo.
Pero el daño que ha hecho el nacionalismo no se circunscribe a la lengua y no lo han podido hacer sólo los nacionalistas, sino que han recibido la ayuda de los socialistas, que, evidentemente, andan perdidos ideológicamente. El PSOE renunció al marxismo, pero no se ve que lo haya reemplazado con nada, como lo demuestra el influjo que ejerce el nacionalismo en muchos de sus militantes. Quizá en la mayoría.

sábado, 25 de julio de 2015

Santiago no cierra España

Sancho Panza preguntó: Querría que vuesa merced me dijese qué es la causa por que dicen los españoles cuando quieren dar alguna batalla, invocando aquel san Diego Matamoros, Santiago, y cierra España. ¿Está por ventura España abierta, y de modo que es menester cerrarla?”. Don Quijote contestó: “Simplicísimo eres, Sancho”.
Sancho Panza preguntó. No es tan burro como otros que ni siquiera consultan el diccionario para averiguar los significados del verbo cerrar. Uno de ellos, considerado una lumbrera, pero al final más simple que Sancho, fue ministro con Zapatero. O sea que...Otro que tal fue un meapilas que escribe en La Vanguardia del Grande de España (y va siendo hora de que le retiren los títulos de conde y Grande, pero al fin y al cabo lo de conde y Grande son cosas ficticias, nada que ve lo suyo con las hazañas de Lezo, por ejemplo. A Lezo le llamaban Medio Hombre y a este le llaman Grande.).
En España abundan los tipos singulares. Y suelen dedicarse a la política, profesión en la que también se vislumbra que está una de las mayores concentraciones de psicópatas. Preocupados por su cabello están Anasagasti y Puig. La Ensaimada y el Peluquín. La síntesis entre ambos podría ser Bono, el Implante. De ahí a la coleta un paso. Y de la coleta al caballo. Y el caballo tiene pinta de burro.
Y ya estamos otra vez con los burros que hablan de cerrar España. ¡Cielo Santo! Deben de estar buscando las puertas, y no las encuentran.
Se creen que son puertas para que no salga nadie, ni nada. He visto la foto del Rey al lado de Mas que publica La Vanguardia, y ahí se ve la diferencia entre una persona normal y otra que los días pares está como una cabra y los impares como una chota.
En el País Vasco va ganando ETA y salvo Covite (que necesita dinero), nadie dice nada.
Hay que escribirlo bien: ¡Santiago, y cierra, España!

viernes, 12 de junio de 2015

Felipe VI no se atreverá

El Rey ha retirado el Ducado de Palma a la Infanta Cristina. Es lógico que lo haya hecho. Está en juego la supervivencia de la Corona, por lo que tiene que hacer lo posible para recuperar ese prestigio que Juan Carlos I se empeña en echar por los suelos.
Se va viendo que la mayor parte del prestigio del anterior rey se debe a los esfuerzos de los sucesivos gobiernos y la mayor parte de los medios que han estado tapando con una manta todos sus despropósitos. Todo se fue al traste cuando no hubo modo de encontrar una manta de suficiente tamaño.
Felipe VI ha de ganarse a pulso lo que tuvo gratuitamente Juan Carlos I. La tarea es ardua y requiere mucho valor.
A su hermana no le queda más remedio que comprender la medida que ha tomado. A ella también le conviene la supervivencia de la Corona. Ahora bien, cuando se toma una decisión de estas siempre surgen los agravios comparativos. ¿Por qué a unos sí y a otros no? Concretamente, ¿por qué no hace lo mismo con el Conde de Godó, que, además, es Grande de España? Es el dueño del diario La Vanguardia, en cuyas páginas se azuza el odio contra el resto de los españoles y se da cabida a peregrinas teorías producidas por autores que rebosan la más profunda seriedad asnal.
Si el Rey no dicta esta disposición por miedo, mal camino lleva. Los nacionalistas se nutren del miedo de los demás. Cuanto más miedo detectan, más se crecen; esto explica, quizá, la tendencia de Mas a ponerse de puntillas.
Lo único que se puede hacer con los nacionalistas es explicarles, de modo que lo entiendan, que las leyes tienen una función benéfica y, por tanto, hay que cumplirlas. Y hay que explicarles también en qué consiste la lealtad, porque en la mente de los nacionalistas parece haber una espiral y al final se pierden.
En resumen, si ni la hermana del Rey se ha escapado, Godó no tiene por qué hacerlo.

domingo, 17 de mayo de 2015

Gregorio Morán tiene guasa

El estilo de este señor consiste en arremeter contra casi todo bicho viviente, como si él fuera una virgen pura y santa, cosa que tampoco pongo en duda. La guasa está en ese casi. En los amigos a los que no critica.
Sabatinas intempestivas llama a sus artículos. En el último, trata de corruptas a un gran número de personas, cosa en la que no le voy a quitar la razón. Porque la gracia es esa. Dice en tono apocalíptico cosas que piensan muchos, pero exagera el tono de cabreo y da la impresión de que no le salpica nada de lo que denuncia. Escribe en un periódico subvencionado y alega que el corrector la cambia Cataluña por Catalunya, como si él no fuera nacionalista.
Después de criticar a tanto corrupto aparece el 'casi', se declara amigo de Eliseu Climent. Aquí ya se ve que lo de que no es nacionalista hay que tomarlo con reservas y da pie a pensar que si publica en La Vanguardia será por algo. Cuando dice “¿es catalán unificado o la variante golfa del levantino?” muestra su verdadera faz.
Se pueden hacer búsquedas en Google basadas en Eliseu Climent y también en Rosa Raga. Aparecen ingentes cantidades de dinero de los impuestos malgastados en cosas inútiles. O sea, inútiles para quien paga, que habría preferido que se utilizaran en la lucha contra el cáncer o en atender a los inadaptados sociales.
Una de las cosas que más daño ha hecho a España es el imperialismo catalán, uno de los grandes responsables de la grave crisis en la que estamos sumidos. Reírse ahora de Alfonso Rus es muy fácil, porque se trata de un personaje menor. Siempre me ha parecido nefasto, pero su responsabilidad es escasa en relación a otros. Criticar a Alfonso Rus y bendecir a Eliseu Climent es una estupidez.

lunes, 2 de febrero de 2015

Marcello se equivoca

Pero hay que tener en cuenta que Marcello es un perro. Concretamente, un Jack Russell, o sea, que no cabe duda de que es un perro.
Si eso lo hubiera escrito cierto meapilas que estaba o está en nómina en La Vanguardia intentando convencer de que las hostias son cuadradas, diría que es un chorra. Por cierto, lo escribió y lo dije. Al meapilas lo leía cuando escribía en español y tenía ganas de reírme; desde que lo hace en catalán le he perdido la pista. Es que La Vanguardia es de un Grande de España que se ha quedado en grandecito. Y La Vanguardia se ha quedado en la vanguardiecita. Ahí dan de todo, desde sopas julianas hasta butifarras en vinagre. O butirarrendums.
Si lo hubiera escrito un ministro de los de Zapatero por lo cuota masculina, que lo escribió, no me habría extrañado.
Pero Marcello es un perro y no se le puede exigir lo mismo que a un columnista al que cabe pedirle que se informe un poquito sobre lo que va a escribir. Sólo un poquito. En el artículo de Marcello titulado Aguirre salvará a Rajoy, pone ¡Santiago y cierra España! Algún académico de la RAE lo ha escrito igual, Google lo delata.
Puesto que el vocablo España es vocativo ha de ir precedido por una coma. Fernando Lázaro Carreter, en su El dardo en la palabra, explicó que la forma correcta de escribirlo es ¡Santiago, y cierra, España!, y se debe buscar en el DRAE la acepción la acepción que conviene al verbo cerrar, que en es este caso es trabar batalla, embestir, acometer.
Marcello es un perro al que se conoce que el PP no le da comida y entonces se mete en su huerto y le ladra sin cesar. Se ve que los de UPyD tampoco le dan un mal hueso. En cambio, cuando aparece Ciudadanos en escena mueve el rabito todo contento.

sábado, 26 de julio de 2014

La patria de los Pujol

El concepto de la patria es variado. Hay quién dice que su patria es su poesía, hay quien dice que son sus amigos o los lugares de su infancia; otros dicen que su patria es el mar; no faltan quienes tildan a sus sueños como su patria. Lo que cuesta averiguar es cuál será la patria de los Pujol. ¿El dinero? ¿Suiza? ¿Catalunya? ¿Espanya ens roba? A la luz de las últimas noticias parece difícil de averiguar.
Lo que particularmente me enoja es la inepcia de los sucesivos ministros de Hacienda, que, pese a cobrar por su trabajo, han sido incapaces de detectar todo lo que ahora ha contado este Pujol, tan desvergonzado como siempre. Ese Pujol que dijo: si tiramos de la manta todos nos haremos daño. No me extrañaría que no se hiciese ningún daño ni tirase de la manta. Y también se cachondeó, allá por 1999, de los ministros de Hacienda: «He sido el político más investigado de este país, del derecho y del revés, y nunca me han encontrado nada.». Ahora se ve que era recochineo.
Por su parte, los tarugos enfermizos ya van dando su opinión. Dice que es una maniobra de los espanyoles para frustrar el proceso secesionista, que ellos llaman soberanista.
No me extrañaría nada que si Pujol se presentara a las elecciones en Cataluña, las ganara por mayoría absoluta. Ya ocurrió así tras lo de Banca Catalana. Se arruinaron muchos catalanes, pero se arruinaron a gusto. Pujol se envolvió en la bandera.
Arturo Mas ha hecho el ridículo una vez más, al decir que se trata de un asunto privado. El director de La Vanguardia, Marius Carol, al referirse al asunto ha escrito el artículo más cómico de toda su vida. El dueño de este panfleto, que antaño fue un gran periódico, debe de estar muy contento. Quizá esté tramando ahora un editorial conjunto en el que se le eche la culpa a Espanya. De ERC mejor no hablar.