miércoles, 23 de mayo de 2007

La corrupción

“Quien se encadena está perdido: la corrupción ha penetrado en su alma.” (Joseph Conrad)

Vienen los partidos políticos hablando de la corrupción de los demás y prometiendo acabar con ella. ¿Esperarán que los ciudadanos se lo crean? La cosa viene de antiguo e incluso Felipe González, aquel que dijo “ni Flick ni flock”, se permite el lujo de bromear diciendo que la de su tiempo era grano de anís comparada con la ahora. Es posible que sea cierto, quizá se haya multiplicado. Por supuesto que los ciudadanos no nos creemos que la cosa tenga solución, salvo aquellos que más que como tales actúan como forofos, y sólo ven las posibles irregularidades de los adversarios de sus ídolos.
Dicen en sus campañas que quieren acabar con la corrupción, con la de sus contrarios por supuesto, y derrochan en la campaña dinero a espuertas. ¿No es eso corrupción? ¿Por qué gastan el dinero de los contribuyentes en cosas de tan poca utilidad e interés público? Dan regalos a los viandantes, revistas impresas en papel caro, gorras, llaveros, camisetas, etc. Hay muchas necesidades en el mundo, gentes sin hogar, pasando penurias, trabajando duramente a cambio de escasos sueldos, etc. La clase política ha demostrado su incapacidad para corregir estos problemas, o tal vez no les interesa corregirlos. Y ahora gasta el dinero a manos llenas. Para esto sí hay dinero.
Los partidos políticos podrían ponerse de acuerdo y limitar sus campañas a lo imprescindible. Si, al menos teóricamente, su justificación viene dada por su utilidad pública, no deberían tener tanto empeño en conseguir el poder. Deberían conformarse con demostrar a los votantes su capacidad para desempeñar los cargos para los que se postulan y sus propuestas para el caso de que sean elegidos. Sin embargo, demuestran su apego al poder. No saben vivir sin él. Incluso hacen alianzas imposibles. ¿Cuánta suciedad han generado en las calles con su publicidad? ¿Cuántos bosques ha habido que talar?

'La mente criminal' 'Breve historia de la paradoja'

"Entre una España y la otra", 'La Comunidad Valenciana y el guirigay nacional'

'El final de la dictadura' 'Diarios. La hierba crece despacio'

2 comentarios:

Anónimo dijo...

VISTO PARA SENTENCIA EL “11 M”, Y NUESTRO PECULIAR SISTEMA JUDICIAL.



Por Rafael del Barco Carreras



Tras cuatro meses de juicio, según la Televisión Pública o los medios adictos al Poder, TODAS LAS TELEVISIONES, y el gran Grupo PRISA, no cabe duda de que los acusados son los autores y la teoría de la conspiración un puro derrame cerebral o pataleta de los del Partido Popular, y de leer El Mundo y oír la COPE, ni de lejos se ha probado nada más allá de una cascada de corrupciones policiales acusando a sus propios confidentes, pruebas prefabricadas o amañadas en el inframundo del tráfico del hachís, hilvanando una novela. Se podría afirmar que si los tres jueces, o SOLAMENTE DOS, se decantaran por una u otra de las ideologías que “parece” conforman las fuerzas políticas españolas, los acusados saldrían condenados o libres. Y si nos atenemos a la visible politización de los medios jurídicos y hasta diría de la “profesión jurídica” en todos sus campos y especialidades, jueces, fiscales y abogados, dándose la paradoja, que generalizando, el Régimen es dominado en un curioso y abusivo porcentaje, lejos de la mayoría de las demás “democracias”, por los “abogados”, decantarse por una u otra opción, transformando las pruebas EN DOGMA DE FE POR SU REAL SOBERANÍA, es más una interesada arbitrariedad que sentido de Justicia. Y lo que podría provocar el dominio de una “escuela” en cuanto su aplicación de “doctrina y leyes”, no crea más que un caos “controlado” por oscuros intereses, donde otro de los “negocios” la eternización, enfeudando al cliente y la sociedad a un estamento “profesional”.

Para quien como yo sufrió el Sistema, descubriendo a través de veinte años, además de la “total corrupción” de quienes me acusaban los “socialistas barceloneses” de “Serra y Maragall”, en perfecta o interesada asociación con los De la Rosa y la íntima relación de sus abogados Juan Piqué Vidal y Rafael Jiménez de Parga con el mío Luis Pascual Estevill, de tan corrompida idiosincrasia que los dos grupos, cada uno por su lado, unos con FILESA O TIME EXPORT, chantajearon o extorsionaron a empresarios (puede que hasta a De la Rosa), y según la prensa “los primeros espadas en la abogacía barcelonesa” lo hicieran con sus “clientes empresarios”, dudo muy mucho de ese y cualquier juicio donde se litigue con grandes intereses gubernamentales de por medio (y en los otros tampoco por su gran número y farragosas instrucciones). Y puesto que en cualquiera de los “grandes temas” se involucran siempre intereses de “gobierno y partido” porque legal y burocráticamente el Gobierno y Estado lo envuelve absolutamente TODO, tanto lo estrictamente legal como por la enorme corrupción el mundo del delito, donde abarcaríamos desde la muy rentable “doble contabilidad”, delito fiscal, hasta la droga o prostitución, ¿DIEZ, VEINTE, TREINTA, o los que sean, BILLONES de las antiguas pesetas al año?, TODO ES POSIBLE. Y en España no hay MAFIA que triunfe de no incardinarse, o simplemente creada en el “mundo funcionarial-político”. Lo saben bien mafiosos franceses e italianos (invadiendo España tras la muerte de Franco), primero, y del Este y sudamericanos después, que sufrieron la “efectividad policial española”, al actuar por “libre”. Conocí a muchos de ellos en la cárcel.

Cualquier abogado, casi todos, coinciden en la respuesta de que otros SISTEMAS, democráticos, de elecciones directas de fiscales y hasta jueces o policías, de jurados mixtos o total, de doble instancia sin paliativos (donde los jueces son más árbitros que reyes de Taifa), de división ABSOLUTA de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, con primarias, listas abiertas, y libertad de voto en asambleas, parlamentos y cortes (en dos palabras "desmontar la dedocracia"), también son susceptibles de CORRUPCIÓN Y ERRORES JUDICIALES. Pero los demás no van contra dirección, somos nosotros, y Manuel Jiménez de Parga (fundador y socio del bufete con su hermano Rafael, a los que no les molestó la Ética, Moral y Reglamento Profesional al actuar de acusador cuando los hechos involucraban a sus también clientes Banesto, Garriga y De la Rosa), un interesado demagogo cuando como Presidente del Tribunal Constitucional, a la condena de la ONU contra España por incumplimiento de La Carta de Derechos Humanos en cuanto a la sustitución de la DOBLE INSTANCIA por los complejos recursos al SUPREMO, solo se le ocurrió que la ONU no tenía jurisdicción, y que nuestro Sistema garantizaba los derechos del justiciable.

En mi caso no garantizó nada (hasta se perdió un recurso al Supremo, tirado a la papelera por una mujer de la limpieza, publicado por El País en f. 8-3-83), y por lo vivido en la cárcel, el Sistema solo garantiza que la marcha atrás en cualquier error sea más que imposible y embarullado de no interceder la GRAN ARBITRARIEDAD de los jueces y su pirámide burocrática de Poder. Un triste ejemplo los dos marroquíes violadores que por los 93 conocí en la enfermería de Brians (yo trabajando para redimir al máximo y ellos “aislados” por seguridad), tan desorientados que rezaban cara a Madrid en lugar de La Meca, y que al advertírselo se convirtieron en amigos míos, uno muerto en prisión y otro liberado QUINCE AÑOS DESPUÉS, ya cumplida la condena, cuando el ADN, detenido el verdadero violador, demostró que de algunas de las violaciones de que fueron acusados no eran los autores. Y a la Prensa, justificando, solo se le ocurre publicar que se “parecían”, para su desgracia NADA más allá que la vulgaridad de rostros de la “perra vida”.

Figurarse una Sala de Justicia con Luis Pascual Estevill (que ni de lejos es un “caso aislado” como predicaba el ínclito Fiscal Jefe Vitalicio de Barcelona, José María Mena, uña, carne y sucesor del gran Carlos Jiménez Villarejo, los dos declarados de “izquierdas” del PSUC) y amiguetes…y en el Supremo otros de la cuerda…!Da vértigo!...y le puede suceder a cualquiera…en ese orden de cosas transitamos por tan viejas carreteras, reconstruidas y perfeccionadas en el refinado franquismo, que los accidentes ante la masiva circulación actual…son MASIVOS, y siempre atribuidos a fallos del conductor víctima…

Si la corrupción marbellí ha comportado NOVENTA Y PICO DETENIDOS E INVOLUCRADOS (y aun faltan de más arriba), y EN BARCELONA SE DETUVO Y RETUVO A TRES de escasa o nula incidencia en el gran desfalco…ALGO FALLA MASIVAMENTE EN NUESTRO SISTEMA…más allá de los lógicos fallos humanos…

Y para detalles consultar www.elconsorcio.net donde encontrarán casi todo mi libro no editado “Barcelona 30 años de corrupción

Anónimo dijo...

EXCELENTÍSIMO SEÑOR DON ALFONSO HERNÁNDEZ PARDO
Cuando en 1977 se aprueba la Constitución es Presidente de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona. Y cuando en 1980 se denuncia el caso CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA, el Gobierno Suárez ya lo ha nombrado PRESIDENTE DE LA AUDIENCIA. Más sutilezas y derivaciones paralelas.

Por Rafael del Barco Carreras

Si otros ya se manifestaban “demócratas”, o progresista, Eladio Escusol Barra (fiscal del caso), él se mantenía furibundo franquista. Sin aparente sintonía con otro de los miembros del Especial Tribunal que juzgará el caso, José Luis Barrera Cogollos (en cuya toma de posesión de Presidente de la Audiencia en el 2000 se elogia que en su época franquista se atreviera a clamar por los Derechos Humanos, e incomprensible la reelección en el 2005 cuando la Audiencia es un caos, los grandes casos con media de diez años hasta los juicios, y el 30% de bajas laborales según un estudio de la nueva Generalitat de izquierdas) o Adolfo Fernández Oubiña (“contratado” por el Bufete Piqué Vidal, y cuya vida y milagros merece un libro aparte). El futuro demostrará su especial talante, expedientados los dos, Barrera pasará a lo Civil, y Oubiña de Presidente de la Sección Primera a de nuevo juez de instrucción.
Don Alfonso, hombre de boina, pero su mujer luciendo brillantes en un Premio Planeta junto a Luis Pascual Estevill (por desgracia mi abogado). Otro letrado, en el colmo del cinismo, me espetó que por suerte para mí Don Alfonso me condenó solo a los dos años, diez meses y veintiún día pasados en prisión de los doce pedidos por Fiscalía, Ayuntamiento y Consorcio, pero yo nunca he sufrido el síndrome de Estocolmo, y desde entonces le he maldecido todos los días de mi vida, aunque nunca se me ocurrió el disparate de otra de sus víctimas que pistola en mano entró en el Palacio de Justicia dispuesto a matarlo. Lo abatieron antes de perderse por los tétricos pasillos.
A mi entender fue de los “duros” nombrados por Adolfo Suárez para mantener el ¨Orden”. Si el orden franquista como el de siglos del Imperio se basaba en Capitanía General, Virreinato, con el Ejército y sus ramificaciones Guardia Civil y Policía Nacional, la Audiencia formaba el segundo gran pilar institucional. El pilar de eso que Franco y los suyos definían el “Estado de Derecho”, donde la pirámide fascista del “ordeno y mando” funcionaba a la perfección. Los juicios se predeterminaban, los bienes se asignaban, y todo parecido con “Justicia” una burla. El Régimen lo abarcaba todo. Y si en lo Civil el Registro de la Propiedad nos descubriría sagas familiares acumulando fortunas (a pesar de los sueldos de miseria), en lo Penal, la Policía y Guardia Civil con sus torturas, y el “hábilmente interrogado”, decidían los sumarios y sus señorías firmaban las sentencias en juicios no más largos e inteligibles que una misa en latín.
Estrasburgo definiría la Audiencia de Barcelona revolcando los casos clave de aquella época, los asesinatos del ex alcalde franquista Viola, o del poderoso industrial Bultó, el incendio de la discoteca Escala, o la represión contra los alocados “rojos”. Sin olvidar los muertos en la Modelo entre los motines de 1977 y la represión hasta 1983. El Poder Absoluto degenera a quien lo ejerce. El “dolo” (voluntad de delinquir) no existía, el “desacato” mantenía firmes a cualquier, ya fuera abogados, testigos o culpables, los fiscales obedientes al Mando, y la SALA determinaba con su SOBERANÍA las pruebas que sustentarían el fallo (habitual que en los pasillos esperaran “testigos” profesionales a tanto la declaración), y la segunda instancia, pilar de la Justicia Democrática y obligada por la Carta de Derechos Humanos de la ONU firmada por España, no existía, pues el recurso al Supremo solo determinaría si el procedimiento se ajustaba a derecho, sin valorar las pruebas convertidas por la Sala en parte de su infalibilidad papal, y siempre se ajustaba, a menos que un “mando superior” entorpeciera el procedimiento.
Y Hernández Pardo, un fingido fanático de la divina procedencia del Poder, y cuando él solo debía mantener la maquinaria en funcionamiento (ya no juzgaba por Presidente de la Audiencia) se atribuye un caso “goloso”, el CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA, para él solo, quitándoselo al juez legal y natural, el Presidente de la Sección Primera, Manuel Derqui Valbuena, como si la Constitución no existiera. Actuando a lo virrey se saca de la manga disposiciones del pasado siglo (referentes a sustituciones accidentales) y constituye una Sala para ese solo caso, y el “órgano colegiado” se convierte durante dos años en bicéfalo, firmando al mismo tiempo con dos composiciones. ¿Porqué?. Dinero, mucho dinero, aunque no era el caso más suculento del momento, 1.200 millones denunciados. La punta del iceberg, por debajo muchos miles de millones a mano, con el Banco Garriga Nogués y Javier de la Rosa Martí (y tras él el primer banco nacional, el Banesto, todo el franquismo de entonces y la Caixa…con su enorme Caja B, dinero negro). Sin olvidar que quien le nombra Presidente, el Gobierno Suárez, también está presente en el caso a través del Consorcio, y los suyos en Barcelona recibiendo créditos del Banco. Si los acusadores, Serra y Maragall con su abogado Rafael Jiménez de Parga (que también lo era de Banesto) ya lo habían descubierto, y hasta el instructor Ezequiel Miranda de Dios vivía en un hermoso piso del abogado de los De la Rosa, Juan Piqué Vidal (abogado también de JORDI PUJOL), el caso merecía su personal control, demostrando que el orden jerárquico franquista se hallaba por encima de la Constitución, y que el Presidente de una Sala (en teoría propietario de la plaza desde su nombramiento impreso en el BOE) era un simple muñeco de quita y pon. Y no solo se reservó el caso sino que nombró un Juez Especial, José Álvarez Martínez, para cerrar las peligrosas investigaciones que decretara Miranda de Dios ante mi insistencia. Y aquí, todos los abogados contestándome “se recurre al Supremo, al Constitucional…”, entre cretinos anda el juego… ya matizaré.
Con los años, considerando que Don Alfonso presidía la Junta Electoral Provincial de Barcelona, y en 1980 JORDI PUJOL desbanca a los alocados “rojos” con ganas de poner patas arriba todas las instituciones y máxime la Audiencia (sede de represión), imaginé la mano divina, no en vano, por encima de la LEY, obedecían al “Dios, Patria y Rey”. Si la alcaldía cayó en buenas manos, Narcís Serra del clan Samarach, y después Pascual Maragall del de Porcioles, olvidando el marxismo propio de los “hijos de papá” contestatarios, la incipiente y peligrosa Generalitat de Tarradellas, con vocación de Estado, es decir, de tragarse la Audiencia, debía librarse de rojos foráneos e incontrolados. Evidente que ante la izquierda furibunda y catalanistas nunca ganarían los corruptos de la Derecha Clásica, tipo Eduardo Bueno, el “bueno para Cataluña” (hombre de Banesto y por tanto de De la Rosa). Debía pues facilitarse la victoria a un banquero, que habría olvidado tres años de cárcel tras quince de ganar dinero con el franquismo, y de familia de “derechas de toda la vida”, o sea, fieles al Régimen. Un flautista para esa Cataluña de los sueños de un millón de catalanistas. Y ganó Pujol, y la Audiencia seguiría un largo camino sin ingerencias “rojas”, con tiempo para domesticar a las “ordas” a base de sueldos y chollos, y consolidar cargos, retiros y fortunas. Murió como su adorado Dictador, en la cama.
Ver detalles en www.elconsorcio.net