Obsceno Pablo Iglesias

Está por ver que tenga una frase amable o un gesto cariñoso hacia las víctimas del terrorismo. Todo apunta a que quisiera que estuvieran calladas y en casa, como en los primeros tiempos cuando estaban tan desatendidas y olvidadas que algunas tuvieron que recurrir a la mendicidad.

Fue esta situación la que les obligó a constituirse en asociación para reclamar la atención que realmente merecen de la sociedad, y no la animalada esa que ha dicho el tal Pablo Iglesias, que va asegurando por ahí que será el próximo presidente del gobierno. Lo que dijo es que la AVT es una organización fascista creada por el PP. Hay que ser mala persona para decir eso.

Cuando le preguntan si se alegra de las excarcelaciones de los etarras, saca a relucir lo que hicieron anteriores gobiernos. O sea, que sí que se alegra.

El colmo de la depravación llega cuando afirma que la AVT se aprovecha de la especial sensibilidad que la lucha armada en Euskadi genera en el resto del Estado. Decir que las víctimas del terrorismo se aprovechan de algo es repugnante. Llamar lucha armada a los asesinatos cometidos por cobardes es situarse en la órbita moral de ETA. Y no tener en cuenta que en el País Vasco también hay gente que se horroriza de tanta vileza y tanta crueldad es radicalmente injusto.

Las víctimas del terrorismo no tienen ninguna culpa de ser víctimas. Han sido elegidas por seres despreciables. No se les puede exigir a las víctimas del terrorismo que sean perfectas. Incluso cabe decir que entre ellas las hay que son malas personas. Pero como víctimas merecen todo el respeto y consideración de que es capaz el ser humano.

Y hay, al menos, una asociación de víctimas del terrorismo que no es manipulada ni manipulable. Se trata de Covite y cualquiera de quienes la componen vale mil veces más que todos los de Podemos juntos.

 Molestia Aparte II
'Conceptos de inteligencia'
'El paraje de Las Brujas'
'Teoría General de la Evolución Condicionada de la Vida'
'Escucho otra Cadencia en mi Memoria'
'Dos veces bueno'
'Cantar de Mío Cid'
'Mauthausen, después'