Hay un título nobiliario que se llama
Grande de España, pero no se sabe qué es lo grande. Puede ser el
desparpajo, o la irresponsabilidad.
Uno de estos Grandes tiene un periódico
que en su día pudo optar a ser el mejor de España y en la
actualidad sólo sirve para envolver el pescado y cosas similares.
Como prueba del nivel al que ha caído basta con decir que ha hecho
una encuesta en la que la pregunta es: ¿Apruebas que el TSJC impute
a Mas, Ortega y Rigau por el 9-N? Aquello del Editorial conjunto
tiene continuidad. Un Grande siempre quiere hacer el ridículo más
grande. Es raro que no lanzara en su día la siguiente pregunta:
¿Apruebas que se juzgue a José Bretón por la muerte de sus hijos?
Por este camino el Estado se podría
ahorrar las nóminas de jueces y fiscales.
También hay otra posibilidad y es un
conde no tiene el porqué saber que quien comete un delito tiene que
ser juzgado.
Quienes han votado que no no son condes
ni nada, sino personas a las confundido dándoles matraca para que
voten en contra de sus propios intereses. Porque salvo a los
delincuentes a todos conviene que la justicia funcione y se imponga.
Cuando la justicia no funciona lo que se
impone es la arbitrariedad y la ley del más fuerte, cosa que ocurría
en los tiempos feudales, en los que ya se ve que al señor conde le
gustaría vivir.
A los nacionalistas tampoco les interesa
el imperio de la justicia, porque lo que pretenden es salirse con la
suya por encima de todo. La ideología nacionalista acabará estando
prohibida en todos los países democráticos del mundo. Los
nacionalistas siempre hablan de democracia, pero luego llaman fachas
a quienes no les dan la razón en todo. El nacionalismo es
incompatible con la democracia.
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