La
Asociación Española de Destination Management Companies (SpainDMC)
ha otorgado el Premio Melón a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Algunos
medios han dado la noticia, lo
que ha motivado que salgan a defenderla.
Alguno
ha dicho que quien la insulta a ella insulta a los barceloneses. Esta
es una prueba más de que la calidad democrática de Cataluña es de
las más bajas de España.
Los
que defienden a esta alcaldesa son, obviamente,
del mismo nivel que ella, porque las frases que figuran a
continuación no son inventadas, las ha dicho ella, y son propias de
una persona ignorante y malasombra:
«Vergüenza
de estado aquel q celebra un genocidio, y encima con un desfile
militar q cuesta 800mil».
«No
nos encontramos a gente con ganas de quemar el banco, que hubiera
sido perfectamente razonable, sino a gente devastada, culpabilizada,
convencida de que lo que le estaba pasando era un fracaso suyo.»
«Si
hay que desobedecer leyes injustas, se desobedecen.»
«Son
necesarios actos de desobediencia y espacios de resistencia.»
«El
24M lo que elegimos es entre mafia y gente.»
«Los
derechos son exigencias arrancados a los poderosos gracias a la
desobediencia y la resistencia. Desobedecer es un derecho y un
deber.»
Por
supuesto que los barceloneses tienen derecho a elegir como alcalde, o
alcaldesa, a quien quieran. Y
tampoco son los únicos que han tirado por la calle de en medio y que
sea lo que Dios quiera (que no será nada bueno), y
ahí están los valencianos, que han elegido a Ribó (y
ahora Valencia está llena de carteles que no entiendo), para
demostrarlo, o los madrileños, que optaron por Carmena.
El
caso es que la democracia requiere votantes adultos, que
tengan criterio y mediten el voto antes de depositarlo en la urna,
pero parece que los españoles son bromistas y eligen lo que eligen
porque tienen ganas de juerga.
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