En tiempos pasados había que celebrar la
Semana Santa por obligación y casi por decreto. En esa época se
podía entender, y hasta aplaudir, que se organizaran de forma
paralela algunas celebraciones irreverentes.
En la actualidad las cosas han cambiado
mucho. Vivimos en democracia y aunque haya pocos demócratas entre
nosotros y muchas de las propuestas que se hacen para mejorar nuestra
calidad democrática van claramente en sentido contrario, porque
quienes proponen esos cambios son de índole dictatorial, en este
terreno es obvio que actualmente las celebraciones de la Semana Santa
se corresponden con el deseo mayoritario de los españoles.
Ya no hay esa obligatoriedad de antaño,
las televisiones emiten lo que quieren y en los cines se proyectan
todo tipo de películas.
Organizar en estas condiciones una
procesión irreverente es una broma de mal gusto e incluso algo peor:
una ofensa gratuita a quienes no hacen ningún daño a nadie por
tener determinadas creencias.
Conviene dejar sentados los pormenores,
porque algunos van a la caza de excusas para dar rienda suelta a su
odio.
Este sentimiento tan negativo y
pernicioso, que antes se procuraba esconder, anda libre en nuestro
mundo de hoy. El truco del que se sirven quienes lo muestran consiste
en relatar una larga serie de injusticias, habituales en nuestro
mundo desde la más remota antigüedad, y señalar unos supuestos
culpables. Se presentan como si fueran a solucionar esas injusticias,
obviando que ningún sistema, ni ninguna persona lo ha conseguido
antes.
También callan que el principal motivo
por el que se dan tantas injusticias es el odio imperante en nuestra
sociedad. Odio que ellos, al contrario de lo que hacen otros, no
esconden. Pero ese odio, oculto o mostrado, es el principal causante.
Así que mal pueden arreglar algo de lo que son la causa.
Uno de los requisitos para arreglar el
mundo es el respeto al prójimo.
'Paris-Austerlitz'
'Internet negro'
'Manual de insultos para políticos'
'Los hombres que susurran a las máquinas'
'Al pie de una pared sin puerta'
'A pesar de los pesares'
'El árbol del silencio'
'El bucle'
'Internet negro'
'Manual de insultos para políticos'
'Los hombres que susurran a las máquinas'
'Al pie de una pared sin puerta'
'A pesar de los pesares'
'El árbol del silencio'
'El bucle'
No hay comentarios:
Publicar un comentario