Todo ser humano necesita creerse bueno y
si no fuera por eso ya no quedaríamos ninguno. Pero una cosa es
creerse bueno, hasta el etarra Otegui se tiene por tal, y otra
intentar serlo. Podríamos poner un ejemplo de buena persona: Maite
Pagazaurtundúa, y entonces quedarían claras las diferencias.
Gregorio Morán se cree bueno, pero no es
por ignorancia, porque no es un ignorante, y entonces la cosa es
peor. Para terminarlo de arreglar, señala un enemigo, que para él
es el PP, o la derecha, y entonces la cosa ya está clara. Pero aún
da otro martillazo al mismo clavo al demostrar su admiración por
Podemos y Pablo Iglesias.
Luego puede uno examinar las biografías
de algunos personajes de la derecha, Gregorio Ordóñez, Enrique
Aresti, Miguel Ángel Blanco, Alberto Jiménez Becerril, por ejemplo,
y compararlos con los de Podemos.
Gregorio Morán ha ganado mucho dinero
con dos biografías de Adolfo Suárez, que no tengo intención de
leer porque no veo que este 'biógrafo' tenga capacidad para captar
la lealtad, el valor y el espíritu de sacrificio de su biografiado.
Si escribiera la de Pablo Iglesias sería una hagiografía y con esto
está dicho todo.
La política española deja mucho que
desear, y más desde que ha desaparecido UPyD, pero que nos quiera
presentar a Podemos, un partido en el que no se atisba la menor
intención democrática, es de una falta de honradez intelectual
tremenda.
Cabe hacer constar que los podemitas no
desmienten que estén financiados por el chavismo y los ayatolás de
Irán, sino que se limitan a decir que las querellas han sido desestimadas
o archivadas. ¿Por qué no hay querellas presentadas con mayor
rigor? Vamos a ver si cae Maduro y si se da el caso, qué ocurre a
continuación. De momento, hay datos incontrovertibles y no
desmentidos por nadie.
Imitando el estilo de Pablo Iglesias,
diré que me gusta Maite Pagazaurtundúa y no me gustan Arnaldo
Otegui, Gregorio Morán y Carolina Bescansa.
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