miércoles, 3 de agosto de 2016

El País descubre la pólvora

Lo que dice el Editorial del que fue buque insignia del periodismo español, «Es imposible escuchar a Sánchez sin deducir que está pensando únicamente en su cálculo personal para sobrevivir como secretario general del PSOE.», es algo que saben hasta los niños desde hace mucho tiempo.
Hay que tener ganas de no ver para no verlo. El problema no es ese, sino que tiene a alguien tan bien dotado intelectualmente como Borrell con él. Se nos van las últimas esperanzas de ver al PSOE convertido en algo decente al ver cosas así. ¿Qué hace Borrell dando soporte a Snchz y a Iceta? Pero es que también está Sevilla, el que iba a enseñar Economía a Zapatero, haciéndole la pelota a Snchz.
¿Qué se puede esperar de un partido que tiene en sus filas a Eguiguren, a López y a Elorza? No se le ve la decencia por ningún lado. Y luego tiene a otros dos por ahí, Leguina y Corcuera o Corcuese, que echan pestes del Secretario General del partido al que pertenecen, pero ni se dan de baja, ni dejan de votarle. Quizá cobren por hacer ese papel en las tertulias.
Dicen los socialistas que ellos se preocupan por los pobres, y no como los de derechas, a los que se tiene por más egoístas. Y ahí tienen a ese Secretario General y candidato a presidencia (fracasado) del que hasta El País se ha dado cuenta de que sólo piensa en sí mismo, y a los pobres que les den.
Porque la situación que vive ahora España es muy mala para los pobres y aparte de que es mala en sí está siendo agravada en gran manera por los nacionalistas, sin que tampoco en este caso el PSOE esté a la altura de las circunstancias.
Cabe esperar, tal como están las cosas, que El País también acabe dándose cuenta de que eso de que el PSOE se preocupa por los pobres es un mito sin fundamento.

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