Rajoy ha anunciado que su gobierno
invertirá 4200 millones en Cataluña hasta 2020, en lo que parece
una inteligente medida para desactivar el descontento de buena parte
de la población catalana, que ha sido generado por unos indeseables
con la complacencia o la complicidad de los anteriores gobiernos de
España.
Digamos que a Rajoy le están explotando
en las manos todas las bombas, la de la corrupción, la del órdago
separatista, la de las negociaciones de Zapatero con ETA, la de la
crisis mundial, la del estallido de la burbuja inmobiliaria española,
y si bien no se está comportando como un héroe, hay que reconocerle
que no sólo no está empeorando las cosas, sino que están
mejorando. En su misma situación, Aznar seguramente habría armado
la de Dios. Afortunadamente, no ha sido así.
Chimo Puig (prefiero la valenciana ch a
la catalanizante x) se ha apresurado a protestar. No le importa
aliarse con partidos antisistema y dudosamente democráticos, como
son Podemos, Compromís y aledaños, pero cualquier cosa que haga el
PP para él está mal.
Dice que no debe premiar el victimismo,
cuando él se ha reunido tantas veces con los indecentes líderes
catalanistas. Él, cuyo sueño dorado es ver realizados los países
catalanes, esa barbaridad que no hay por donde cogerla, se la mire
por donde se la mire. Ese invento de mentes calenturientas.
Chimo Puig se va a gastar una millonada
en reabrir la televisión valenciana, a la que sin duda impondrá un
nombre catalanista, y va a derrochar todo ese dinero con el único
fin de introducir la lengua catalana en el Reino de Valencia, al que
los impresentables llaman País Valenciano. Como si no hubieran
necesidades urgentes, como si gastar el dinero en esa chorrada fuera
a servir para algo útil.
Volviendo al asunto inicial, es injusto
exigirle a Rajoy que defienda la legalidad sin el apoyo de los demás
partidos, totalmente en solitario.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'Historias de la otra razón'
'Por qué España'
‘Búsqueda y desarrollo del talento’
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