Torrent es uno de esos catalanistas de
segunda ola que intentan hacer como que hacen, pero sin llegar a
hacer. Lo puede resumirse en estos conocidos versos cervantinos:
«caló
el chapeo, requirió
la espada/ miró al soslayo,
fuese
y no hubo nada».
Torrent
demostró su pertenencia a la segunda ola cuando en una entrevista
manifestó que no se ve en la cárcel. Los
de la primera ola tampoco, porque creían en la impunidad. Los
de la segunda han aprendido donde está la raya.
A
través de Javier Cercas, cuyo espacio dejo anotado que se llama
‘palos de ciego’, me he enterado de que el tal Torrent «propuso
encauzar el problema catalán siguiendo la estela de la Ley de
Claridad canadiense». Pues
es muy listo, o listillo, Torrent, pero no. El
problema catalán en realidad es problema de los catalanes, aunque lo
suframos todos. Y
lo que propone Torrent no es una salida para los catalanes, y ni
siquiera para los catalufos, llamados así por el carácter
fantástico de sus creencias, sino una salida para los
impresentables, entre los que se encuentra, que
han emprendido la malvada aventura, involucrando en ella a mucha
gente y perjudicando a mucha más.
No
hay nada en común entre el asunto catalán y el de esa región
canadiense algunos de cuyos dirigentes emprendieron una iniciativa
perniciosa, pero con alguna base. En la cuestión catalana no hay
nada cierto, o sea, nada de lo que dicen los separatistas. Todo se
basa en mentiras, tergiversaciones y falsedades. Tal
es así que el separatismo catalán no ha dado, a lo largo del
tiempo, ni un solo líder que merezca admiración. Si
a quien recurren es a Luis Companys, por algo será. De
los actuales, mejor no hablar. Unos se han dado a la fuga,
cobardemente, y otros hicieron el ridículo en el juicio, intentando
tomar el pelo al tribunal, negando los hechos, recurriendo al juego
sucio. Todo
lo que tiene que ver con el asunto catalán es tan risible como el
tal Torrent.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
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