La Constitución tiene artículos
contradictorios. Mientras que en uno dice que todos los españoles
son iguales ante la ley, en otros da ventajas a los residentes en
unas regiones sobre los de las demás.
La Constitución debió ser el marco
legal que facilitara la convivencia entre los españoles y estar
inspirada en un gran ideal, como el de justicia. Lejos de eso y a
causa de la suficiencia ignorante de Glez., Guerra y, en general, de
todos los que participaron en su redacción, acabó estando compuesta
por un batiburrillo de concesiones y renuncias, con lo cual tampoco
ha servido para cerrar las heridas de la guerra civil.
Los padres de la Constitución estaban
más pagados de su papel histórico que abrumados por la
responsabilidad que adquirían. Diríase que pasaban más tiempo
acariciando sus egos que procurando lo mejor para los españoles, a
los que miraban desde arriba del campanario.
Cayetana,
que es inteligente y culta, propugna acabar con algunas de esas
desigualdades, pero
antes que ella también lo propuso Carlos
Martínez Gorriarán,
cuando aún dirigía UpyD. Es decir, el asunto no es nuevo e incluso
ha sido defendido también por personas que viven en Provincias
Vascongadas y
están dispuestas a renunciar a sus privilegios, lo cual les honra.
No
se ha detenido Borja Sémper en defender los privilegios regionales,
a buen seguro que por motivos electorales, sino
que además ha atacado al más puro estilo podemita a
Cayetana, al acusarla de haber caminado sobre mullidas moquetas mientras otros sentían la amenaza de ETA en el cogote. Es indigno que haya dicho eso. Cayetana no tiene nada que ver con el terrorismo. No tiene la culpa. Lo que hace ella es discurrir, y lo hace mejor que él, por lo que se va viendo. Ha hecho lo mismo que cualquiera de los impresentables podemitas cuando critican a Amancio Ortega.
Cayetana, al acusarla de haber caminado sobre mullidas moquetas mientras otros sentían la amenaza de ETA en el cogote. Es indigno que haya dicho eso. Cayetana no tiene nada que ver con el terrorismo. No tiene la culpa. Lo que hace ella es discurrir, y lo hace mejor que él, por lo que se va viendo. Ha hecho lo mismo que cualquiera de los impresentables podemitas cuando critican a Amancio Ortega.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
No hay comentarios:
Publicar un comentario