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miércoles, 18 de abril de 2018

El Supremo ajusta las cuentas a Alemania

El Auto de la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo ha dejado claro que lo del tribunal alemán es propio de caraduras y además descarados, porque nada en su resolución se sostiene intelectual ni jurídicamente hablando.
El disparate es obra de un tribunal regional, pero luego también hubo una ministra metiendo la pata y a todo esto hay que añadir la opinión pública alemana, que en modo alguno habría consentido que ocurriera algo similar en su país, pero disfruta haciendo daño, o ayudando a hacerlo a otro.
Los alemanes se tienen por perfectos, y ya se ve que esa pretensión es un delirio y ha tenido que ser un tribunal español el que les enseñe dónde está la perfección. Deberían aprovechar el Auto español para aprender derecho y aprender decencia, que de ambas cosas andan faltos.
La Unión Europea es una necesidad imperiosa, puesto que hay que defender el Estado del Bienestar y el caso de los forajidos catalanes ha servido para darnos cuenta de que todavía no existe ni como proyecto, puesto si no hay lealtad entre las naciones falla la base. Y lo que hay es deslealtad manifiesta y no sólo por parte de una nación, sino de muchas. De otras naciones no se esperaba nada, pues los antecedentes no inducen a pensar que tengan un sentido del deber arraigado, pero de los teutones sí se esperaba más, por aquello de su aparente compromiso europeísta, pero ya se ha visto que era un espejismo. A partir de ahora hay que pensar en que ven a la Unión Europea como un mercado en el que pueden colocar sus productos.
Esto también lleva a pensar que va a ser España la que resuelva sus problemas, sin ayuda de nadie y una vez conseguido será la única nación capaz de liderar la construcción de la Unión Europea, porque es el país menos nacionalista de Europa.

sábado, 17 de diciembre de 2016

El mejor periodista de baloncesto de España

En realidad, nunca he leído a este periodista, porque no sigo el baloncesto, aunque tendré que hacerlo a la vista de las referencias. En su día, tampoco me interesaban los toros pero algunos pero algunos periodistas taurinos escribían unas crónicas maravillosas.
Me refiero a este periodista porque he leído una entrada de Josejazz en su blog, con este mismo título, que me ha conmovido. Josejazz es un señor muy concienzudo en todo lo que hace. Prepara sus artículos con una meticulosidad digna encomio, documentándose hasta el infinito y más allá, como dicen ahora muchos. Los adorna con muchos enlaces, para que el lector, si lo desea, pueda ir a las fuentes, y luego es muy pulcro en la redacción. Añado que es muy recomendable tenerlo como amigo, cosa que van descubriendo unos cuantos.
Josejazz, fue uno de los ilusionados componentes de UPyD que trabajaron con denuedo para mejorar la situación de los españoles y sus expectativas futuras, sin que todo ese esfuerzo que llevaron a cabo y que sirvió, entre otras cosas, para que muchos recuperaran el dinero de las preferentes, fuera entendido por la sociedad. Dicen que el pueblo es sabio. Pues no. El pueblo a menudo es injusto.
A Josejazz sí que le gusta el baloncesto, tanto que hasta creo que ha llegado a entrenar a algún equipo de infantiles o juveniles, y lo ha practicado mucho. Tiene otras aficiones, que son patentes para quienes visitan su blog y alguna broma le he gastado con respecto a una de ellas, aunque quizá también le haya gastado otras, porque las asume con muy buen humor.
De la lectura de este artículo que recomiendo también se extrae una conclusión que confirman muchos ejemplos similares: El talento y el esmero en el trabajo no necesariamente son bien recompensados. Lo estamos viendo en la política, mientras UPyD recibe pocos votos, los caraduras de Podemos consiguen muchos.

martes, 17 de diciembre de 2013

El Valencia C.F. y el sentimiento

Esto de los sentimientos es un chollo que algunos saben utilizar en beneficio propio. No son pocos los que se han hecho ricos utilizando los sentimientos de los demás.
Lo cierto es que los sentimientos no deberían contar fuera de su ámbito natural, pero ¿qué sería el fútbol sin los sentimientos? ¿Qué serían tantas cosas sin los sentimientos? La gente necesita desahogarse, necesita creerse cosas, necesita 'sentir', en suma.
Hay muchas cosas por las que merece la pena 'sentir', pero no todas pueden fascinar del mismo modo que el fútbol. Y ese es el problema. La gente necesita 'sentir', pero que se note que siente. Y ahí es en donde entran en juego los caraduras. Proporcionan a las gentes cosas por las que 'sentir', y así les sacan los dineros y ellos se ponen las botas.
En el caso del fútbol, en la ciudad de Valencia, hay un club que, si se actuara racionalmente, tendría que ser liquidado. Su gestión hasta el momento ha sido fatal y como consecuencia está endeudado hasta las cachas. He aquí pues que se pone en marcha, es decir, a marchas forzadas, lo del sentimiento, y nos toca pagarlo entre todos.
Ni el ayuntamiento de Valencia, ni la Generalidad, deberían prestarse a tales juegos. Manejan dinero de los impuestos. Dinero público. Ah, pero contra los sentimientos no se puede. Hay familias que lo han perdido todo. Hay dependientes que se han quedado sin ayuda. Hay cosas perentorias para atender. Y no hay dinero. La crisis se lo ha llevado todo. La crisis, no fulano, mengano y zutano. Ahora bien, el fútbol es un sentimiento y los hay que exigen que se gaste dinero público para salvar al Valencia C.F. Quizá quienes lo exigen sean los mismos que vendieron sus acciones a Paco Roig, para ganar unos euros. Eso de los sentimientos tiene miga.