Parece
mentira que una persona de cierta edad, como es Chema Herzog, que
ostenta un cargo público, desbarre de la manera en que lo ha hecho.
Y lo peor es que su partido no le haya retirado la militancia
inmediatamente.
¿A
qué juega el PP? ¿Es que este partido, con tal con tal de
reconciliarse con la banda terrorista Eta, no duda en pisotear a sus
víctimas y en burlarse de todas personas decentes?
En
la web de COVITE, esa asociación
que el PP quisiera hacer desaparecer y que al PSOE le resulta
molesta, y de la que los burros dicen que es un apéndice de UPyD,
está el Mapa del Terror. A ese
Chema Herzog, portavoz del PP, hay que repetirlo, el mapa del terror
se la trae al fresco. Su interés estriba en hacerles la pelota a los
etarras. Dice, porque se lo deben de haber contado y se lo ha creído,
que se ha torturado a los etarras. Pero esta presunción casa muy mal
con el hecho de que hay 400 crímenes sin resolver. De que van las
víctimas a preguntarles a los etarras y éstos confiesan sus
crímenes, en un alarde de cara dura, porque ya han prescrito; pero
con ello demustran que ni la policía ni los jueces se lo habían
preguntado.
Quienes
escriben lo que les mandan, creen que todos los demás son iguales,
por ello, si se da la circunstancia de que tanto COVITE como UPyD se
muestran firmes en defensa de la ley y en contra del terrorismo,
piensan mal.
No
se trata de vivir con odio, como dicen los malintencionados, y los
aduladores de los etarras, sino de que la ley triunfe y el crimen
ocupe el lugar que le corresponde.
A
los cobardes les toca en el teatro del mundo representar los papeles
más viles.
Consuelo
Ordóñez y Rosa Díez son dos mujeres valientes que defienden, cada
una por su lado, los valores de las personas decentes.
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