Basta
con que alguien, Chávez, Maduro, Colau, Sánchez Gordillo, quien
sea, se coloque la etiqueta de izquierdista para que la secta le
aplauda.
Hay
una izquierda que abraza la democracia y otra izquierda que opta
claramente por la dictadura. Esto hay que dejarlo claro. Algunos
izquierdistas, probablemente muchos, se postulan como demócratas, y
creen que lo son. Pero si actúan de modo sectario demuestran con
ello que la democracia les importa un bledo. Son sectarios los que
defienden a Ada Colau, porque alegan que ha sido ofendida, y callan
ante otras ofensas más graves y más ciertas que han hecho otros de
izquierdas.
No
es democrático participar en campañas orquestadas de desprestigio.
Si además esas campañas se basan en frases aisladas sacadas de
contexto, al apelativo de antidemócrata hay que unirle el de
ridículo. Un señor o una señora jamás se prestan a esas cosas.
Alfonso
Rojo no necesita que le defienda nadie, pero tampoco está de más
decir que no le gusta que le den gato por liebre.
Hay
gente muy banal por el mundo que aboga por medidas imposibles y
además antidemocráticas. Si las propuestas que hacen se llevaran
a la práctica en algún sitio, Italia, Francia, Japón, por citar
algunos, la quiebra muy poco en llegar. Pero lo que hacen es dar
pequeños golpes, que resultan soportables para el sistema, y con
ellos ganan popularidad y la secta les aplaude.
Un
partido serio, como pretende ser el PSOE, no debería fomentar los
comportamientos sectarios, porque hacerlo es como encerrarse en una
cárcel. Sin embargo, Susana Díaz, la gran esperanza socialista, ha
hecho componendas con uno de estos grupos que si algo les parece mal
pretenden resolverlo con otro mal mayor.
El
PP y el PSOE, puesto que son los partidos mayoritarios deberían
llevar especial cuidado para que no pudieran florecer personajes como
Colau, o los similares de la derecha.
'Las lunas de Miles Davis'
'Dragoste y Los finales y los sueños'
'Yo soy el hijo de Franco'
'¡Abajo las armas!'
'El amor no es un verso libre'
'Figuraciones mías'
'Fuga y contrapunto'
'Pasos de baile y otros relatos'
'Dragoste y Los finales y los sueños'
'Yo soy el hijo de Franco'
'¡Abajo las armas!'
'El amor no es un verso libre'
'Figuraciones mías'
'Fuga y contrapunto'
'Pasos de baile y otros relatos'
1 comentario:
La izquierda no puede ser democratica porque la democracia es un sistema derechista. Solo cuenta la cantidad de dinero que se necesita para hacer una campaña electoral, solo es posible a los amigos de Barcenas. O caer en las garras de los bancos como está el PSOE e incluso IU.
En caso de que gane un lider izquierdista por tener un gran carisma, la derecha enseguida se confabula contra él en forma de desinversiones, cierre de empresas y propaganda y periodistas pagados en los carisimos medios de comunicacion.
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