Con quienes tienen la mente enferma no
hay nada que hacer en el plano racional. Por más que se les intente
explicar que se están tirando piedras a su propio tejado, no lo
quieren entender.
Los separatistas siempre tienen a Franco
en la punta de la lengua. Pero los hechos son los que son. Franco fue
aclamado en Barcelona con más fuerza que en ninguna otra parte. Con
Franco, Cataluña se enriqueció mucho. El caso tiene su lógica. El
objetivo de Franco no era el de ser justo, sino el de sobrevivir, lo
que llevaba a no buscarse problemas. Sabía que en Cataluña había
un catalanismo larvado y trató de amortiguarlo, aunque fuera a cosa
te otras regiones españolas. Y si con Franco Cataluña se
enriqueció, llegados los catalanista al poder comienza el declive.
Aquellos tiempos de gloria se han acabado.
En Cataluña hay ciudadanos ejemplares,
como Borrell y Llorach, que han investigado a fondo la cuestión e
intentan poner las cosas en orden, pero parece que pinchan en hueso,
porque la racionalidad no tiene nada que hacer en el mundo de los
nacionalistas, puesto que arteramente apelan a las emociones y los
sentimientos, campo este que permite todo tipo de manipulaciones.
Tampoco caen en la cuenta estas mentes
enfermas en que la separación de Cataluña de España sólo puede
lograrse mediante un levantamiento armado. Por las buenas es
imposible y esos tunantes que llevan a los catalanes al precipicio lo
saben. Suponiendo que los catalanistas pensaran levantarse en armas
tendrían que saber que se les opondrían muchos catalanes. Y que en
el supuesto final de que lograran sus propósitos lo que quedara de
España no les iba a facilitar las cosas en lo sucesivo. Los
productos catalanes no podrían venderse en España, que también
vetaría el ingreso de Cataluña en la UE y cualquier tipo de ayuda
del Banco Central Europeo. Otra cosa que causa perplejidad es que
quieran salir de España y entrar en la UE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario