La verdad de Rivera

No es que el pacto entre Ciudadanos y el PSOE sea malo en sí, el problema surge cuando se pienso que el segundo partido está dirigido por una desgracia de hombre, no exento de hermosura física, cuyo único afán consiste en echar a Rajoy, no es que quiera ofrecer algo mejor a los españoles.

Con tal de echar a Rajoy no dudaría en echarse en brazos de ese partido de mamarrachos que ni siquiera supieron guardar las formas al tomar posesión de sus cargos y en los que no hay ni un sólo indicio de simpatía por el sistema democrático.

Conviene recordar que cuando Pachi López, otro que tal, ofendió gratuitamente a María San Gil, Maite Pagazaurtundúa y Rosa Díez, que pertenecían entonces a su mismo partido, le afearon de inmediato su conducta. Esta actitud entra en lo que podría llamarse higiene democrática. En política se está para servir a los ciudadanos, por lo que el juego sucio no cabe.

Por cierto, Alberto Rivera no le hace ascos al tal Pachi López.

Mariano Rajoy, al que aviso que no he votado nunca, ha hecho ofertas al PSOE y a Ciudadanos. En cambio, el PSOE, dirigido por este Snchz le niega el pan y la sal al PP, pero está dispuesto a pactar con todos los demás. El hecho de que sólo se hable de la corrupción del PP es una excusa barata.

Rivera, que ya pactó con Cantó una traición a UPyD, no le ha importado sumarse al llamado cordón sanitario con el que se pretender aislar al PP, al firmar el acuerdo con Snchz. Eso nunca lo habrían hecho Rosa Díez o Maite Pagazaurtundúa. Como tiene la cara tan dura, Rivera acusa a Rajoy de haberse situado él mismo en esa situación.

¡Cuántas lecciones debería recibir Alberto Rivera de Rosa Díez!

'Internet negro'
'Manual de insultos para políticos'
'Los hombres que susurran a las máquinas'
'Al pie de una pared sin puerta'
'A pesar de los pesares'
'El árbol del silencio'
'El bucle'
'Versus'