No todos los canallas son psicópatas, ni
mucho menos, y quizá quienes sí lo son tengan menos culpa, porque a
fin de cuentas son diferentes a los demás. No obstante, la sociedad
debería protegerse mejor de los psicópatas, pero esta es otra
cuestión.
El caso es que a los psicópatas no les
conmueve el sufrimiento de los demás, ni les importa la situación
en que se encuentren. Enfocan todos sus actos con vistas a
proporcionarse placer, y entre las cosas que se lo proporcionan están
la manipulación de otras personas, el sometimiento de éstas, y todo
lo que tenga que ver con el poder. Es decir, procuran organizarse el
mundo de modo que gire alrededor de ellos.
Y ahora, en la muerte de un dictador
sanguinario, que respondía al nombre de Fidel Castro, abundan las
personas que parecen reunir las características citadas
anteriormente. Manipulan, manipulan mucho las cosas, obviando lo más
importante de todo, que es la realidad. Según dicen, da la impresión
de que el atroz personaje fue en realidad un beatífico ser, lleno de
buenos sentimientos y amor al prójimo. Como si hubiera sido un
hombre capaz de sacrificarse más allá de lo prudente en beneficio
de los demás. Y quienes pretenden que nos traguemos estas ruedas de
molino lo dicen de modo airado, desafiante e incluso amenazante.
Estas personas tan sectarias, que
pretenden hacernos creer que los burros vuelan, se muestran incapaces
de ponerse en el lugar de todos los damnificados por ese tirano
sanguinario, pero, en cambio, dicen que les importa el dolor de las
víctimas de Pinochet. No señor. Se sirven de ellas para atacar a
los que consideran sus rivales. Quienes no se compadecen de las
víctimas de los Castro tampoco se pueden compadecer de las de nadie.
Quienes abrazan la causa del sectarismo deberían saber que tiene
peajes.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'Por qué España'
‘Búsqueda y desarrollo del talento’
'Filosofía, teología y el sentido de la historia'
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