Todos los países del mundo tienen un
pasado del que avergonzarse. Bueno, todos no. Hay uno que tiene un
pasado glorioso y muchos de sus habitantes viven en éxtasis pensando
en él.
Cualquiera habrá podido adivinar que se
trata de Cataluña, aunque quienes creen esto prefieren escribir
Catalunya. Todos los que han preferido informarse en lugar de creerse
lo que les cuentan saben perfectamente que ese pasado glorioso es
ficticio, lo cual, si bien se mira, es una ventaja, porque permite
añadir gestas y personajes sin tasa ni medida. Al final va a
resultar que esa Catalunya suya es el origen del mundo. Y que todo
formaba parte del Imperio Catalunyo. Santa Teresa de Ávila,
Cristóbal Colón, Hernán Cortés, Miguel de Cervantes, Francisco
Pizarro, Lope de Vega, Valle Inclán, Blas de Lezo, todos eran
catalanes, según la particular mitología catalufa. Y si en la lista
anterior hay alguno que no hayan incorporado a los hechos históricos
catalufos, lo será; no hay que esperar un poco de tiempo para que
algún cucurull caiga en la cuenta de que falta.
Hay que reconocer que eso de ser catalufo
tiene ventajas. Un belga se pone a pensar en las atrocidades
cometidas en sus colonias y ya no puede comer. Si un inglés rememora
las fechorías cometidas por sus piratas, luego elevados a la calidad
de sir, o los abusos en las colonias, ya no puede cenar. Un holandés
que repase en los libros de historia la mortandad que causó uno de
sus héroes nacionales en las Islas de Banda, por ejemplo, ya no
puede comer ni cenar. Un español cada vez que oiga la palabra
genocidio ha de sufrir un dolor de cabeza insoportable, que le impida
comer, cenar y dormir.
En cambio un catalufo puede comer, cenar,
dormir y soñar, porque todo lo suyo es sueño y sobre todo disfruta
mucho incordiando a los demás con las cosas que sueña.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'Por qué España'
‘Búsqueda y desarrollo del talento’
'Filosofía, teología y el sentido de la historia'
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