Pero no sólo para el PNV, sino que esta
noticia también ha de molestar a unos cuantos partidos cuyos
afiliados y votantes desearían que las cosas fueran por otro lado.
La noticia, como muchos habrán
adivinado, es esa que dice que la Audiencia Nacional ha reabierto la
investigación por el asesinato de un guardia civil y su novia, pero
no sólo eso sino que el fiscal ha encontrado la vía por la que se
puede seguir investigando los 300 atentados de la banda que de otro
modo habrían prescrito.
Los votantes del PNV, tan católicos en
su mayoría, deberían saber que se van a condenar, puesto que sin la
existencia de este partido tampoco se podría haber dado la de ETA.
Hay que recordar que el fundador del PNV fue un demente y no hay más
que leer sus citas en wikiquote para comprender esto, pero es que
tampoco se puede tener en cuenta que el nacionalismo se nutre del
odio, sentimiento incompatible con la religión católica. ¿Qué por
qué hay curas, obispos y cardenales nacionalistas? Pues porque
también hay monjas nacionalistas. La pregunta sería que por qué el
papa permite. La única respuesta lógica que se encuentra a estas
preguntas es produce muchos dividendos. Un obispo no nacionalista en
territorio nacionalista tiene la vida difícil y ha de ver los
templos vacíos, pero si consagra el templo de Dios a Satanás, o
sea, al nacionalismo, enseguida se llenan.
El PNV tendrá que aceptar que el lugar
en el que deben estar los etarras y sus cómplices activos es la
cárcel. Los cómplices pasivos es suficiente que sepan que son unos
asesinos en potencia. Por cierto, los etarras son unos blandengues. A
la vista de la brutalidad de sus atentados se podría pensar que son
unos tipos duros dispuestos a todo, pero luego resulta que se someten
a la dictadura de los jefes de la banda, aunque estén en la cárcel
y lloriquean si sus mamás no pueden ir a verlos, porque están
lejos.
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