Hay bobos, como el que preside la
Generalidad Valenciana, que piensan que el centralismo es un invento
del diablo, sin darse cuenta de que funciona bien en muchos países
democráticos. Quizá si se viera con posibilidades de llegar a la
presidencia de la Nación pensaría de otra forma.
A la vista de los presidentes autonómicos
que hemos tenido en España, tan catastróficos todos, incluido
obviamente el citado en el párrafo anterior, se puede pensar que el
sistema autonómico ha sido un fracaso, y es cierto, pero no porque
estuviera mal concebido, sino porque no se desarrolló bien la idea.
Las Autonomías deberían servir para
acercar la Administración al ciudadano, para resolver los problemas
con mayor rapidez y para cuidar y fomentar aquellas tradiciones y
costumbres que merecen la pena, desechando las que no, y sin embargo
la Administración sigue estando lejos, porque los políticos
autonómicos también van en carrozas de oro y los problemas no se
resuelven con mayor rapidez, sino que se crean problemas nuevos y más
grandes.
El sistema autonómico ha servido para
que el gasto público crezca desmesuradamente, y luego no haya dinero
para pagar los medicamentos o las pensiones, sin ir más lejos. Pero
no queda ahí la cosa, lo peor de todo no es el dinero que se gasta
sin que de ello se derive ningún beneficio para los ciudadanos, sino
que una parte considerable de la población ha enloquecido de forma
irreversible. Tiene unos delirios y unos sueños de grandeza
injustificados desde cualquier ángulo que se mire.
Muchas lenguas que han sido muy
importantes en el pasado y que han servido para que grandes literatos
escriban obras maestras están en declive, mientras que aquí tenemos
una lengua heptamilenaria por lo menos, que hablan tres gatos y medio
y otra que hasta el siglo XIX no había dado señales de vida, y
ahora resulta que son imperiales, de obligado conocimiento y camino
hacia Dios.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'Cantos al camino'
'Historias de la otra razón'
'Por qué España'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'Cantos al camino'
'Historias de la otra razón'
'Por qué España'
No hay comentarios:
Publicar un comentario